1.030 plazas para mayores

El Principado contrata 100 camas más en centros privados para reducir la lista de espera

13.01.11  -El Comercio.

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Tres mujeres mayores y dos cuidadoras en una de las residencias de mayores de Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA). :: MARIO ROJAS

A la espera de cerrar o no las negociaciones para la reforma de las pensiones, se puede decir aún que uno de cada cinco ovetenses se encuentra en edad de jubilación. Según el último censo municipal, de los 226.272 ciudadanos, más de 43.000 superan los 65 años, frente a los 34.880, por ejemplo, menores de veinte años.

El envejecimiento de la población conlleva a un esfuerzo extra para las administraciones, impulsado por la Ley de Dependencia. En Oviedo, la Consejería de Bienestar Social ha adaptado nuevas plazas para mayores dependientes en los últimos años, proyecta nuevos centros y ha concertado otras en residencias privadas. Pero la lista de espera de Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA) difícilmente baja de las 400 personas registradas en septiembre ante la constante llegada de más peticiones.

Para «reducir la demanda existente», el departamento dirigido por Noemí Martín contratará en la capital 100 nuevas plazas residenciales para dependientes en centros privados. Representan un tercio del total de 300 para toda Asturias durante los próximos cuatro años, de los que más de otro tercio corresponderán a Gijón.

Con este incremento, la capital sumará un total de 1.030 plazas para mayores, 821 públicas repartidas entre las residencias de Cerdeño, Naranco, Santa Teresa y El Cristo, y 109 concertadas, según datos facilitados ayer por el departamento regional. Para hacerse una idea, el servicio aglutinado sería algo así como ocupar con mayores todas las habitaciones del nuevo Hospital Universitario Central de Asturias.

La cuantía del contrato no resulta menor. El Principado invertirá 20 millones de euros, de los que casi 7 se quedarán en los equipamientos privados del municipio. A cambio, «prestarán los servicios de carácter básico y atenciones personales y socio-sanitarias».

Se completarán con otros como actividades asistenciales, ocupacionales, de ocio y tiempo libre, así como otros que garanticen una correcta atención integral a las personas mayores residentes como podología o fisioterapia, entre otros.

Los servicios suponen un coste para la administración, en algunos casos cofinanciado por las familias, de 46,03 euros diarios, cerca de 1.400 euros por persona y mes, según el pliego de contratación del concurso, autorizado en el último Consejo de Gobierno de 2010 y que se cerrará esta semana.

Otros centros

A principios de otoño, el Principado también anunció otra inversión importante, de 32 millones, para el alquiler de los alojamientos para 340 personas (además de mayores, para personas con discapacidad) hasta 2027 en la Fundación Docente del Orfanato Minero de Asturias (Fundoma).

Y antes de acabar el año pasado, se inauguraron otras dos plantas en residencias del ERA. Unas reformas permitieron sustituir habitaciones para válidos por otras para dependientes, ganando 56 plazas en el centro Santa Teresa y otras 47 en El Cristo. Las obras finalizaron tras el verano y la administración comenzó a llamar a las familias a principios de diciembre para ofertarles los alojamientos.

La apertura del centro de Cerdeño permitió alcanzar los 295 mayores en total este año al incorporar otros 130, aunque algunos procedían ya de la residencia de San Lázaro.

Precisamente, La Malatería es uno de los centros que forman parte del ambicioso plan de la consejería para ampliar y modernizar la red asistencial de menores y mayores. Los presupuestos regionales de 2011 cuentan con una partida de 610.000 euros para arrancar el Centro Polivalente de Recursos Aramo, en el Parque de Invierno, y otras dos partidas, una de 300.000 euros y otra de 70.800 euros para el de San Lázaro.

Iniciativa privada

La iniciativa privada tampoco para de sumar habitaciones, que algunas gestiona de forma privada y otras concierta. Incluso a pesar de que la patronal del sector se queja de que la casi la mitad de las familias prefieren las ayudas de hasta 530 euros de la Ley de Dependencia en lugar de las destinadas a alojarse en centros. En los últimos tiempos han abierto nuevos centros en la ciudad, como Ovida, en Monte Cerrao, o el, aún en obras, gerontohotel de la plaza Porlier.