Grave traspiés para la recuperación de la comarca

Alcoa reduce a la mitad la capacidad de producción de su planta de Avilés

La medida tendrá un traslado inmediato sobre el futuro de la plantilla, aunque la empresa habla de «recorte parcial y temporal»

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10.01.12 - 02:39 - JOSÉ MARÍA URBANO | AVILÉS.

 

El plan de reestructuración en Europa cierra una planta en Italia y afecta a las de Coruña y Avilés.La planta de Alcoa de Avilés reduce a la mitad su capacidad. La crisis también ha llegado al aluminio en forma de recortes de producción, lo que de forma inmediata se traduce a menores plantillas y a una merma del negocio. Eso es lo que ayer anunció oficialmente la multinacional Alcoa para sus plantas de Europa, una en Italia y dos en España.

La de Avilés se queda a la mitad. No hay otra lectura que hacer a la decisión de la multinacional norteamericana sobre sus próximos planes para la planta asturiana de aluminio primario: de forma inmediata pasará a reducir su actual capacidad de producción de 93.000 toneladas a algo más de 45.000. Así se comunicó ayer de forma escueta a los representantes de los trabajadores, y así se lo trasladó el responsable de la compañía en España, José Ramón Camino, al presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, en el transcurso de un encuentro celebrado ayer en la sede de Presidencia. El director de la planta avilesina, Javier Menéndez, se lo comunicaba también a la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela.

Alcoa se dispone a recortar sus operaciones en las tres plantas de aluminio primario de Europa como parte del Plan Global de Reestructuración que contempla una reducción de su capacidad de producción en todo el mundo de casi el 12 por ciento, lo que equivale a 531.000 toneladas.

En el caso de Europa, el recorte se eleva a 240.000 toneladas y el sacrificio se exige a tres plantas. La peor parte se la lleva la de Portovesme, en Italia, que directamente cerrará de forma definitiva. Con ella se eliminan 150.000 toneladas de capacidad, por lo que las 90.000 restantes se repartirán entre las factorías de A Coruña y de Avilés. Aunque en la nota oficial facilitada por la dirección de la multinacional no se especifica qué porcentaje le tocará a cada una, este periódico ha podido saber que prácticamente será al 50%.

En suma, Avilés se quedará con una capacidad de producción de algo más de 45.000 toneladas, lo que equivale a decir que la planta se verá reducida a la mitad. Será a partir de hoy, casi con seguridad, cuando la dirección de la compañía inicie el periodo de consultas con los sindicatos, tanto en Asturias como en Galicia, y será a partir de ese momento cuando se pueda disponer de los primeros datos concretos sobre cómo va a afectar a la plantilla esta decisión, que la propia compañía calificaba de «recorte parcial y temporal».

La de Avilés cuenta con una plantilla total de 511 trabajadores si se cuenta a los prejubilados y 400 si se limita a la plantilla en activo al cien por cien.

Tres son las causas que aduce la compañía norteamericana para poner en marcha este plan de reestructuración de su división de aluminio primario. En primer lugar, la posición poco competitiva de la energía, una cuestión siempre presente en Alcoa, que junto con Asturiana de Zinc y ArcelorMittal, siempre ha dispuesto de tarifas especiales como la G-4, destinada exclusivamente a grandes consumidores. El incremento de los costes de las materias primas se cita como segundo motivo de plan, y en tercer lugar la caída del precio del aluminio en un 27% desde su máximo en 2011.

Estos recortes anunciados, a juicio de la empresa, contribuirán al objetivo a largo plazo que la compañía tiene «de bajar 10 puntos porcentuales en la posición de Alcoa en la curva de costes global de la producción de aluminio».

Adicionalmente a estos cierres y reducciones (la semana pasada se anunció el cierre definitivo de la planta de Tennessee y de dos series de electrolisis de la de Rockdale, Texas, Estados Unidos), Alcoa tomará medidas que aceleren la reducción de costes de las materias primas que se utilizan en el negocio de productos primarios y ajustará su capacidad en todo el sistema de refino que la compañía tiene en el mundo para adaptarse a la demanda interna y a las condiciones del mercado.

Grandes inversiones

La planta de Alcoa de Avilés sufrió el 10 de junio de 2010 los consecuencias de una de las mayores tormentas vividas en el Principado, al quedar inutilizada una subestación eléctrica y a continuación la paralización de sus 289 cubas electrolíticas. El coste de aquel desastre se resume en un ERE temporal para toda la plantilla, un coste de 10 millones de euros y, en el lado positivo, la apuesta de la multinacional por mantener la actividad en una fábrica que quedó prácticamente fuera de servicio. Anteriormente, Alcoa había invertido 54 millones de euros en la modernización tecnológica y medioambiental de sus sistema de produccióny hasta hace apenas tres meses se hablaba abiertamente de un futuro asegurado. Las cosas ya no se verán igual desde ayer.