Los servicios sociales asturianos obtienen un aprobado alto y superan la media del país
Un informe nacional elogia la dotación presupuestaria de la red del Principado, pero da un suspenso a la dependencia y la ayuda a domicilio
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Los servicios sociales de Asturias reciben una calificación de 5,50 puntos sobre 10 en el estudio «Índice DEC 2012», elaborado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Redactado por Gustavo A. García Herrero y José Manuel Ramírez Navarro, el informe sitúa al Principado en el séptimo puesto del ranking nacional, con una nota de «medio-bajo» que, sin embargo, es superior a la lograda por el conjunto de España, situada en 4,70 puntos.
El documento valora tres epígrafes referidos a los servicios sociales: derechos, relevancia económica y cobertura de servicios. En lo referido a Asturias, otorga un punto sobre dos en materia de derechos, ya que «aunque Asturias cuenta con una Ley de Servicios Sociales que define derechos subjetivos (...), cuando han transcurrido nueve años desde su aprobación aún no se han elaborado el catálogo o cartera de servicios al que la propia ley hace referencia».
En el capítulo de relevancia económica, el Principado obtiene 2,4 puntos sobre tres. ¿Claves? «Su gasto por habitante en materia de servicios sociales es de 297,5 euros frente a 280 euros de media estatal». El porcentaje asturiano del PIB es del 1,42 por ciento, frente al 1,25 por ciento de promedio nacional. El porcentaje sobre el total del gasto de la comunidad es del 7,25 por ciento frente al 6,93 por ciento de media estatal.
La cobertura de servicios es el apartado en el que más flaquea la red social asturiana. El informe le concede 2,1 puntos sobre 5 posibles. Es «muy adecuada» la ratio de trabajadores en relación a la población (un trabajador por cada 2.404 habitantes, frente al uno por 3.858 de media estatal). El Principado se sitúa por encima del promedio español en cuanto a rentas mínimas de inserción, con una cobertura de 1 por cada 112,8 ciudadanos y un gasto medio por titular que supone el 15,22 por ciento de la renta media por hogar de la región.
Siempre dentro del epígrafe de cobertura, las deficiencias se registran en el desarrollo del sistema de atención a la dependencia y en el servicio de ayuda a domicilio. Sobre la dependencia, el estudio señala que la cobertura asturiana sólo alcanza al 1,32 por ciento de la población asturiana, frente al 1,59 por ciento de media estatal. El informe evalúa el denominado «limbo de la dependencia», concepto que designa a las personas con un grado de dependencia reconocido que les da derecho a recibir prestaciones o servicios, pero que ni siquiera tienen prescritos los mismos. «El porcentaje de persona en este "limbo" era, a finales de 2011, del 28,7 por ciento, muy elevado», ligeramente por debajo de la media estatal.
La «baja intensidad del servicio de ayuda a domicilio» tiene su reflejo numérico en la media de horas mensuales: de 13 horas en el Principado, y 16,94 en el conjunto del país. De otro lado, tanto Asturias como España disponen de una media de 4,3 plazas residenciales por cada 100 personas mayores de 65 años.
El informe subraya que «es lamentable que no existan datos oficiales y públicos en materias tan importantes como discapacidad o protección de mujeres víctimas de violencia de género, por lo que Asturias no puntúa en los correspondientes indicadores».
En el apartado de recomendaciones, los autores del informe exhortan a las autoridades asturianas a elaborar el catálogo o cartera de servicios al que hace referencia la mencionada ley de Servicios Sociales. Instan, asimismo, a «mantener el actual esfuerzo presupuestario» en esta materia, a incrementar el esfuerzo en la aplicación de la ley de Dependencia, y a aumentar el número de horas del servicio de ayuda a domicilio.
El informe enfatiza que el Gobierno asturiano debe ofrecer de forma «urgente», de forma oficial y pública, «información actualizada sobre cobertura en materia de servicios sociales».
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