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La prioridad del presidente Fernández será pedir a Montoro más tiempo para el ajuste

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El Principado sólo tiene cuatro días para presentar el recorte si no logra un aplazamiento tras el contacto que tendrá hoy con el ministro de Hacienda

Javier Fernández y la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la Junta General. miki lópez

Plazos para un ajuste histórico

 Los consejeros toman hoy posesión de sus cargos antes de la reunión del nuevo Consejo

 

Lne.es » Asturias Oviedo, Pablo GALLEGO

 

El nuevo Gobierno del Principado tiene sólo cuatro días para preparar el plan de ajuste de 616 millones de euros y el plan económico y financiero 2012-2014, que debe entregar al Ministerio de Hacienda para evitar, en último extremo, la intervención de las cuentas regionales. Poco más de 96 horas, desde que hoy tomen posesión los consejeros y se reúna, por primera vez, el nuevo Consejo de Gobierno, hasta que el viernes la nueva titular de Hacienda, Dolores Carcedo, dé cuenta de lo contenido en ambos planes ante el ministro Cristóbal Montoro.

 

Esto es lo que ocurrirá si el Ministerio insiste en aplicar, al pie de la letra, la nueva ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, que en su artículo 25 da quince días de plazo a las administraciones, en este caso a la asturiana, para corregir el plan económico y financiero rechazado por Hacienda. Eso fue lo que ocurrió con el plan presentado por el Gobierno en funciones de Foro el pasado 17 de mayo, que no superó el examen del Ministerio. De eso hará este próximo viernes, día 1 de junio, quince días, el fin del plazo estipulado en la norma.

 

Aunque el nuevo presidente del Principado, Javier Fernández, insiste en pedir más tiempo a Montoro para poder presentar un plan serio y «en condiciones», el nuevo jefe del Ejecutivo asturiano lo tiene difícil. El ministro de Hacienda ya descartó, el pasado día 21, dar más tiempo al Gobierno asturiano para presentar el documento de ajuste. Las regiones, dijo, deben cumplir «lo que marca la ley, no se puede estar al albur del tiempo político».

 

Probablemente, una de las primeras cosas que Fernández hará hoy, en su estreno al frente del Ejecutivo, sea llamar a Montoro para pedirle, ya como presidente del Principado, que haga una excepción. Lo mismo que le solicitó, el sábado, a la ministra de Fomento, Ana Pastor, representante del Gobierno central en el acto de toma de posesión de Fernández. Una petición que, a falta de concretar cómo, podría contar con el apoyo del grupo parlamentario del PP en la Junta General. Al menos, eso afirmó la presidenta y portavoz popular, Mercedes Fernández, en la segunda sesión del debate de investidura.

 

Javier Fernández dedicó el día de ayer a trabajar, afirman sus colaboradores. Lo hizo en casa, en permanente contacto con sus consejeros. Principalmente con el nuevo titular de Presidencia, Guillermo Martínez, el «número dos» del Ejecutivo, y con la consejera de Hacienda, la economista Dolores Carcedo, responsable de preparar el plan de ajuste y de hacer que los próximos tres años de legislatura las cuentas cuadren. Después, Javier Fernández visitó a su madre. Su jornada de hoy empezará a las nueve menos cuarto de la mañana en la sede de la Presidencia del Principado.

 

Carcedo, que lleva días estudiando las cuentas del Principado, defenderá ante Montoro un plan que debe garantizar que, a finales de año, Asturias no superará el límite de déficit del 1,5 por ciento del PIB regional impuesto por el Gobierno central. Su documento no sólo servirá para contribuir a la reducción del déficit público, sino que será determinante para que Asturias reciba o no los 259 millones de euros solicitados al Estado por el Ejecutivo anterior para hacer frente a las deudas y a las obligaciones del Principado con sus proveedores.

 

Javier Fernández tiene previsto reunir por primera vez a su Consejo de Gobierno esta tarde, a las cinco, en la sede de la Presidencia. Puede que, ya en esta primera reunión y según sostenían ayer fuentes socialistas, Carcedo presente un primer borrador con todas las partidas susceptibles de ser recortadas. El gabinete se reuniría de nuevo el jueves, si Montoro finalmente no amplía el plazo, para aprobar el plan de ajuste que se presentaría al Ministerio un día después.

 

El documento que Dolores Carcedo entregue a Hacienda deberá contener, para este año, recortes por 616 millones de euros, una cifra histórica, contra los 551,5 millones previstos en el plan presentado por Foro y que el Ministerio rechazó. Asturias fue la única comunidad autónoma que suspendió el examen y sigue en riesgo de intervención por el Estado si no corrige sus cuentas. Además del plan de ajuste, Hacienda tumbó también el plan de reequilibrio 2012-2014, debido a sus escasas garantías en materia de contención del gasto y a una vaga concreción en su previsión de ingresos, dos escollos que el nuevo plan tendrá que superar.

 

El Gobierno de Foro achacó el rechazo a su negativa a recortar en Sanidad y Educación. El PSOE, en cambio, señalaba que el Ejecutivo había basado su plan en las consecuencias de la prórroga presupuestaria -en la que Asturias seguirá todo el año- y en la negativa de la Junta a una nueva fase de endeudamiento, sin entrar en las necesarias medidas «estructurales». Los socialistas tienen sólo cuatro días para remediarlo. Aunque la primera parte del proceso esté ya avanzada, es hoy cuando los nuevos consejeros tendrán acceso a toda la información económica de sus departamentos.

 

Con el nuevo plan de ajuste el Ejecutivo socialista tiene la oportunidad de demostrar -según defendió ya el presidente andaluz, José Antonio Griñán, antes del último Consejo de Política Fiscal y Financiera- que hay «otras formas» de afrontar los recortes, sin tocar servicios básicos, aunque éstos se lleven la mayor parte del Presupuesto regional. Principalmente, Sanidad y Educación. Javier Fernández ya adelantó, en el debate de investidura, que estos servicios quedarían «en la retaguardia» de los recortes, pero que en algunas batallas también había «bajas» en las últimas filas del pelotón.

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