Los sindicatos, excepto UGT, rompen con Sanidad y auguran un conflicto «duro»

 CC OO, SAE, SATSE y SICEPA acusan al Servicio de Salud de no dejarles otra salida más que la convocatoria de diez días alternos de huelga

Gonzalo Gayol, María José Fernández, Francisco Menéndez y Margot Marqués registran la convocatoria de huelga. nacho orejas

El Sespa ve en las movilizaciones «una tensión grave y duradera para la sanidad pública».

Lne.es » Sociedad y Cultura Oviedo, M. S. MARQUÉS

 

No hay más plazos. Los sindicatos sanitarios registraron la convocatoria de huelga en la sanidad pública asturiana al no llegar a ningún acuerdo con los representantes del Servicio de Salud del Principado (Sespa) en la reunión mantenida ayer, a la que no asistió la gerente Celia Gómez.

 

 Los representantes sindicales mostraron ayer su «decepción» por el resultado de las negociaciones y responsabilizaron a la Administración de haberlos inducido al conflicto con su escaso interés en la negociación. Critican al Sespa por no haber hecho ninguna propuesta por escrito y por querer negociar la ponderación sobre una propuesta anterior, lo que, a juicio de los sindicatos, significa media hora menos de jornada cada noche trabajada. Esto sería en el turno anual de 42 noches, 21 horas menos de trabajo, lo que dejaría el computo de horas en 1.570, una rebaja que los sindicatos consideran escasa si se tiene en cuenta que en otras comunidades se trabajan 1.530 horas.

 

 El paro de diez días, que se desarrollará en jornadas alternas entre el 16 de octubre y el 6 de noviembre (16, 17, 18, 19, 22, 23, 30 y 31 de octubre y 5 y 6 de noviembre), estará respaldado, en principio, por los sindicatos CC OO, SAE, SATSE y SICEPA, ya que UGT propuso un receso hasta hoy para asistir a una nueva reunión con el Sespa, cita que desestimó el resto de los sindicatos.

 

 Según Margot Marqués, del SATSE, los sindicatos intentaron acercar posiciones cediendo la mitad de su propuesta, pero la Administración no se movió de su postura inicial. «Esperábamos que fuera posible solucionar el conflicto cediendo las dos partes, pero no fue así». La representante sindical pidió comprensión a los usuarios, porque dijo que «el objetivo del paro es sujetar al máximo el empleo».

 

 Las medidas que impone el Sespa costarán, según los sindicatos, la pérdida de 400 puestos de trabajo, a los que hay que sumar, al menos, otros 400 que ya se pierden con el aumento de la jornada a 37,5 horas.

 

 María José Fernández, de SAE, habló, como el resto de los compañeros de encierro, de «decepción» y dejó claro que ésta va a ser una huelga « dura» y que «es sólo el principio, porque no nos dejan otra alternativa más que el paro».

 

 Gonzalo Gayol, de CC OO, cree que la Administración nunca tuvo voluntad negociadora. «Hicimos hasta una segunda propuesta aceptando una ponderación de jornada en la media de las otras comunidades, que tampoco se aceptó». Lo mismo opina Francisco Menéndez, del SICEPA, que acusa al consejero de Sanidad de tener «un desprecio absoluto a 10 personas y a 16.000 trabajadores».