Sanidad critica a los médicos en huelga por «exhibir las listas de espera como un trofeo»
La gerente del Sespa, que cifra en 14 los expedientes abiertos, asume que da por cerrada la negociación y llama «a la cordura»
13.12.12 - 00:30 -
«Es necesario que la huelga finalice para empezar a combatir las listas de espera que ha generado. Y no solo por los más de 20.000 pacientes que llevan más de seis meses esperando para ser intervenidos quirúrgicamente, sino para evitar que ese número siga aumentando». La gerente del Servicio de Salud del Principado confesó ayer que «estamos muy preocupados» por el «muy elevado» número de pacientes sin atender, y aprovechó las acusaciones del Sindicato Médico de «maquillar» esas cifras para resaltar que «son reales» y apostillar que «me resulta llamativo que al Simpa le parezca poco y que además las exhiba como un trofeo casi a diario».
Celia Gómez se preguntó, no obstante, cómo un seguimiento mínimo de la huelga puede generar tanto daño asistencial. «Es desproporcionado el impacto que está teniendo con el número de personas que están en huelga. Podría haber 1.700 facultativos y hay 75, y, sin embargo, el efecto se multiplica de una manera desproporcionada, lo cual indica el tipo de huelga que se está realizando, que con un coste mínimo produce una incidencia elevadísima. Está claro que se busca hacer el mayor daño posible al mínimo coste y exhibiendo, además, ese coste como si fuera un trofeo. Lo malo es que lo pagan los pacientes».
La gerente del Sespa responsabilizó «a la huelga de los médicos» de la generación de esas listas de espera, mientras que el Sindicato Médico, por su parte, puntualizó que «son responsabilidad directa de los gestores, esto es, del Sespa y, por extensión, de la consejería y del Gobierno». Y mientras Celia Gómez señaló que se recortarían con las jornadas de tarde y la derivación a centros concertados, el Simpa, que se define como «defensor de una sanidad pública de calidad», mantiene que el desvío de pacientes «a la sanidad privada o concertada no parece la solución más recomendable para un gobierno que se dice de izquierdas».
Las espadas siguen en alto
Las espadas, pues, siguen en alto. Y la tramitación del decreto que fija la nueva jornada laboral del personal sanitario no ha puesto punto y final al conflicto. Mientras que los médicos señalan que «con esa imposición hay más razones que nunca para continuar al conflicto», el Sespa confía en comenzar a aplicarlo a primeros de 2013. «A mí no me gustaría ponerme en el escenario de que la huelga continuase, pero si eso se produjra, nos pondría en una situación extraordinaria que precisaría de medidas extraordinarias».
De momento, sin decreto, Celia Gómez cuantifica en 14 el número de expedientes abiertos, en una cantidad sin determinar «las informaciones previas reservadas» que pueden ser susceptibles de acabar en expedientes, y en 113 los casos de distinta índole denunciados telefónicamente. «Por abandono, unos, por no atenerse al texto de los decretos, otros, la calificación, en cualquier caso sería de muy grave», apostilló Celia Gómez, quien no quiso señalar el servicio que más expedientes concentra ni el área sanitaria, pero sí señaló que «donde más incidencia tiene la huelga es donde más problemas está habiendo. Es casi como un conflicto reducido a unos espacios concretos». El nombre que no dijo es el del HUCA.
En cualquier caso, la gerente del Sespa señaló que el inicio de la tramitación del decreto es un imperativo legal y no «una alternativa a una situación de desacuerdo con la representación social», en respuesta a la acusación del Simpa, de que, ante la imposibilidad de alcanzar un consenso, acuden a la imposición. Pero lo que dejó claro ayer Celia Gómez es que el tiempo de las cesiones ha terminado. «Con este decreto, al que todavía le queda una larga tramitación, no hay razones para mantener abierto ningún conflicto laboral, porque en el documento normativo quedan reflejadas todas las reivindicaciones que el Sindicato Médico puso sobre la mesa».
Un conflicto por hora y media
Señaló Gómez que no va a haber más negociaciones, porque «en el momento en el que estamos» no se puede ir a más. «Una cosa es negociar y otra acordar. Y es muy dificil llegar a acuerdos cuando la otra parte no quiere negociar. Es una situación un poco kafkiana, en la que se pide negociación y a la vez se dice que esto es innegociable. Yo vuelvo a llamar otra vez a la sensatez y a la cordura, porque estamos hablando de que se mantiene un conflicto por una hora y media a la semana, y se esta provocando una situación con 20.000 pacientes que llevan más de seis meses esperando porque se ha retrasado la actividad quirúrgica».
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