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Los pensionistas tardarán cinco años en recuperar el poder adquisitivo perdido en un año malo

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Hay más distancia entre la subida mínima del 0,25% y la inflación prevista que el margen permitido sobre el IPC cuando la economía vaya bien

El Comercio. 09.09.13 - 08:06 - AMPARO ESTRADA | MADRID

El Gobierno aprobará a finales de mes un proyecto de ley para desvincular del IPC la revalorización de las pensiones. Esta semana presentó su fórmula para hacerlo por la que subirán sólo un 0,25% en los años malos, mientras que en los ejercicios mejores se incrementarían, como máximo, el IPC más 0,25 puntos porcentuales. El nuevo indicador se aplicará ya en 2014, por lo que el próximo año las pensiones perderán poder adquisitivo porque ninguno de los elementos que componen la nueva fórmula tiene una evolución positiva. No obstante, el Ejecutivo argumenta que lo que se pierda en un año se podrá recuperar después. ¿Va a ser realmente así?

La distancia que hay desde la subida mínima (0,25%) hasta la previsión de inflación del Gobierno para el próximo año (1,5%) supone una pérdida de poder adquisitivo de 1,25 puntos porcentuales. Como sólo se puede lograr una ganancia de poder adquisitivo del 0,25% por año -si el déficit está controlado y los ingresos del sistema lo permiten-, eso significa que se tardarán cinco años en recuperar la pérdida sufrida en un solo ejercicio. Y para ello tiene que haber cinco años económicamente excelentes.

«En cualquier escenario razonable, la fórmula del Gobierno genera una pérdida de poder adquisitivo», señala Carlos Bravo, secretario confederal de Protección Social y Políticas Públicas.

El Pacto de Toledo acepta que haya otros índices de revalorización distintos al IPC para las pensiones. Puede ser la evolución del PIB, un combinado de PIB e inflación, o el índice de revalorización salarial, entre otros. El indicador propuesto por el Gobierno incluye los ingresos y gastos del sistema, el número de pensionistas-, el gap entre la pensión media de los que se incorporan y la prestación de los que fallecen... Y todos van mal.

La Seguridad Social lleva registrando déficit desde hace cuatro años y en este ejercicio registrará el más alto de su historia (14.000 millones). Desde 2010, los ingresos por cotizaciones sociales no cubren el gasto en prestaciones debido a la caída de afiliados a la Seguridad Social y al aumento de pensionistas. Los periodos de crisis suelen acelerar la incorporación de pensionistas a través de las prejubilaciones y ante la imposibilidad de encontrar trabajo. En los últimos cinco años (desde 2008) se han incorporado 2.686.773 nuevos pensionistas, un 14% más que en los cinco años anteriores y esto se acelerará cuando empiecen a jubilarse los nacidos en el ’baby boom’. Al mismo tiempo, con la crisis se han perdido tres millones de afiliados ocupados a la Seguridad Social. Ahora hay menos de dos afiliados ocupados por cada pensionista, la tasa quese considera mínima para el equilibrio.

Otro elemento que incorpora el Gobierno es el ’efecto sustitución’, que mide la diferencia entre la cuantía de las nuevas pensiones que se incorporan al sistema con la de las pensiones que se dejan de pagar porque ha fallecido el jubilado. Los nuevos llegan con salarios y cotizaciones más altas y, por lo tanto, les corresponden pensiones más altas. El ’gap’ entre las nuevas y las que desaparecen se ha agrandado en los últimos años: en 2012 la pensión media con la que se incorporaron los nuevos jubilados fue de 1.251 euros al mes mientras que la pensión media de los jubilados fallecidos se situó en 898 euros mensuales. Es decir, que a la Seguridad Social le costó, de media, 353 euros más al mes cada jubilado nuevo. Y ese gap se acumula año a año.

Dos euros más al mes

Por lo tanto, la subida de las pensiones el año que viene estará cerca del suelo fijado. ¿Cuánto supondrá esto para un pensionista medio? Como la pensión media en agosto se situó en 858 euros mensuales, un aumento del 0,25% supondría sólo dos euros más al mes, 28 euros más al año (los pensionistas reciben 14 pagas). Si se actualizara con la inflación prevista (1,5% según la previsión actual), un pensionista medio ganaría 13 euros más al mes 180 euros más al año.

Según Santos Ruesga, uno de los miembros del Comité de Expertos, el más crítico y que no apoyó la propuesta del factor de sostenibilidad, en un horizonte de cuatro o cinco años la revalorización de las pensiones que resulte de la nueva fórmula apenas cubrirá la tercera parte de la inflación. «Es muy difícil que lo que pierdes durante la época de crisis lo vayas a recuperar en las épocas de bonanza».

Tomando la hipótesis de una inflación del 2% el año que viene, si las pensiones suben sólo el mínimo se necesitarían siete años de subidas máximas para poder recuperar lo perdido. Aún así, el Gobierno insiste en que se logrará el equilibrio a lo largo de toda la vida del pensionista al tiempo que se consigue un sistema «sostenible».

La fórmula propuesta por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social como factor de revalorización de las pensiones coincide con la que planteó el comité de expertos, igual que el factor de sostenibilidad ligado a la esperanza de vida. La pensión con la que se incorpore un jubilado al sistema disminuirá en la misma proporción en que aumente la esperanza de vida a los 67 años. Esta segunda reforma se aplicará a partir de 2019, según apuntó la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y se calculará por quinquenios.

Eso supondrá que si la esperanza de vida aumenta un 3% se le descontará ese porcentaje de la pensión inicial que le fuera a corresponder. Por ejemplo, al que se fuera a jubilar con 1.000 euros al mes, le quedaría una pensión inicial de 970 euros (perdería 420 euros al año). Una disminución que se arrastraría durante todo el retiro porque las sucesivas revalorizaciones anuales se palicarían sobre la pensión ya rebajada y no es lo mismo subir un 1% sobre 1.000 euros que sobre 970.

La esperanza de vida media actualmente a los 65 años es de 22 años. Aunque la esperanza de vida es de 82 años en las mujeres y de 79-80 en los hombres, como media nacional, para los mayores de 65 años la esperanza de vida llega a los 87 años dado que la media va subiendo a medida que tienes más años porque ya no tiene efecto estadístico la muerte de personas más jóvenes.

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