«La quemadura de sol, prohibida en niños»
Nuevo lleno, y a rebosar, para la segunda conferencia del ciclo sobre el cáncer que el Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS desarrolla durante este y el próximo mes en el Centro de Servicios Universitarios. En esta ocasión, la protagonista fue la dermatóloga Elena Godoy Gijón, que habló sobre protección solar y tumores de piel, haciendo hincapié en que la prevención y sobre todo el diagnóstico precoz «es la mejor forma de combatir esta y cualquier otro cáncer».
Así, ante un público de amplio espectro de edades, la doctora fue presentada por Armando Arias, coordinador del Aula de Cultura, quien destacó su «currículum abultadísimo, sobre todo para una profesional de la medicina tan joven». Ya centrados en los contenidos específicos, la dermatóloga comenzó su exposición desgranando que los carcinomas «son de distinta importancia según la forma que tengan, cómo se desarrollen y la edad de quien lo padezca». Algo que en piel se manifiesta bajo la etiología de «queratosis actínica, carcinoma basocelular o espinocelular o, en el peor de los casos, como melanoma». Ante la aparición de una mancha sospechosa, recomendó «la regla del 'ABCD', secuencia que corresponde respectivamente a «comprobar que una mancha en la piel es asimétrica (A)», seguida de «mirar las variaciones el borde (B), el color (C) y el diámetro (D)». Si crece o cambia «hay que acudir al especialista», avisó antes de insistir que un rápido diagnóstico «aumenta el éxito del tratamiento».
Respecto a los factores de riesgo, Elena Godoy destacó que se miden en base a «la claridad de la piel, la genética, el historial clínico del paciente y la radicación solar a la que pueda estar sometido». Una vez tenido esto en cuenta, el siguiente paso de la charla didáctica se centró en la forma de tomar el sol y aprovechar el bronceado minimizando los riesgos de adquirirlo.
Así, lo primero que adujo la dermatóloga es que «ponerse moreno es una reacción de defensa de la piel ante una quemadura solar», algo que «no hay que olvidar que nuestro cuerpo lo toma como una agresión». La incidencia de los rayos infrarrojos y ultravioleta «se manifiesta en las distintas capas epidérmicas» por lo cual «es muy importante escoger la mejor protección solar».
Lejos de ser una simple elección de cremas que aplicarse, para ello «hay más que protecciones cosméticas», señaló la experta. Desde la ropa según su grosor, porosidad y tonos, hasta las clásicas gafas, gorros y sombrillas, Godoy destacó que «siempre hay que tener en cuenta que las radiaciones se reflejan y queman, ya sea en arena, hierba, agua o nieve», observó, además de que «las nubes, el agua o los cristales no nos protegen de todas ellas».
Finalmente, los protectores en crema o spray «hay que escogerlos atendiendo a uno criterios que Europa no están bien regulados». El factor solar «está bien asumido, nunca menor de 15», y sobre todo «recordar la caducidad, que no supera el año en casi ningún producto». Tomar el sol debe ser «gradual, evitándolo entre las 12 y las 16». Y para los menores de 6 meses «prohibido el sol: las quemaduras en niños duplican su riesgo de contraer cáncer».
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