«En Avilés se detecta una media de cien casos de cáncer de mama al año»
El Centro de Servicios Universitarios acoge este lunes a las 20.15 horas la última conferencia que organiza el Aula de Cultura de LA VOZ sobre los distintos tipos de cáncer. Bajo la coordinación de Armando Arias, varios expertos han mostrado a lo largo del último mes los avances más recientes en oncología, y para esta última convocatoria, dedicada al cáncer de mama, el protagonista será el doctor Siro Pérez Álvarez, especialista en cirugía del Hospital San Agustín.
-¿Qué aspectos sobre el cáncer de mama va a abordar en su ponencia?
-Principalmente voy a abordar en qué consiste la enfermedad, su pronóstico, los factores de riesgo y el tratamiento, además de las estadísticas registradas y también las investigaciones sobre casos de alto riesgo debidos a factores genéticos.
-¿Qué incidencia se viene registrando en la comarca avilesina durante los últimos años?
-Estamos hablando de unos mil casos desde la creación de una unidad en la residencia, diría que son unos 1.100 tumores detectados. La media es de unos cien casos cada año en la comarca avilesina. En España, se detectan alrededor de 22.000 casos al año, y la mortalidad está alrededor de unos 5.000.
-¿Ha cambiado esta tendencia en algún momento reciente?
-Por suerte, desde 1993, la mortalidad a cuenta de esta clase de tumores ha estado bajando progresivamente. Y eso es gracias a la prevención y al diagnóstico precoz, básicamente. Desde la implantación de la mamografía, y salvo que un tumor sea tan pequeño que no se localice, cuanto más pronto se detecte, más posibilidades de curación existen.
-¿Con qué clase de recursos y terapias cuenta el Área Sanitaria III para tratar estos tumores?
-Salvo radioterapia, que la hay solo en el HUCA y en Jove (Gijón), tenemos todas las herramientas necesarias. Estamos al nivel de cualquier otro hospital de cualquier autonomía.
-¿Una vez detectado, cuál es el método más eficaz para tratar un tumor maligno ya desarrollado?
-En principio, el tratamiento quirúrgico, que si afecta a una parte grande del seno conlleva radio o quimioterapia, según se vean afectados los ganglios. Lo que sí parece claro es que la cirugía tiende a ser cada vez menos agresiva. También hablaré en mi conferencia de la mastectomía y aclararé varios aspectos relativos a su empleo oportuno y la forma en que procede recurrir a su empleo eficaz.
-¿Y qué factores determinan un buen pronóstico?
-La prevención, ante todo. Hacer análisis periódicos para mujeres mayores de 49 años cada dos años. En cuanto a los avances en este campo, la pruebas genéticas y la biología molecular son grandes pasos para detectar esos pequeños tumores que en el argot se denominan ’enanos calientes’, que por su pequeño tamaño y alta temperatura, hacen que se reproduzca el tumor a gran velocidad, originando los casos de mayor mortalidad.
-¿Qué papel juegan las familias cuando se detecta un caso de estas características?
-Su apoyo es fundamental, sobre todo en tres aspectos: el informativo, ya que todos deben saber cómo actuar durante el tratamiento. El factor afectivo hacia el paciente es también muy importante. Y aunque en estos tiempos es difícil, las administraciones deben volcarse en un tercer factor, que es facilitar que las familias cuenten con ayudas para transportar al paciente, o facilidades para poder conciliar la vida laboral o el apoyo para labores del hogar. No hay que olvidar que las amas de casa son una parte muy grande de afectadas, y que su ausencia dentro de las familias, aunque sea temporal, siempre es dolorosa para el resto de miembros.
-¿Cuál sería el mensaje que debe tener presente cualquier mujer en cuanto se le diagnostique un tumor de mama?
-Que intente mantener la serenidad, ya que padecer un cáncer no es una ’purga’ por supuestos pecados cometidos en la vida. Se trata de una enfermedad que, igual que una gripe, se puede padecer o no. Pero que ya no es algo por lo que haya que ocultarse o avergonzarse. No se trata de una enfermedad maldita, sino que es uno de los pocos tumores que, detectados a tiempo, tienen un pronóstico francamente bueno. En general, si se localiza en su fase inicial, las cifras de recuperación completa rondan el 90 por ciento de casos.
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