El nuevo HUCA aprovechará hasta un 30% de los equipos del actual hospital
Entre los aparatos que irán a La Cadellada hay TACs, ecógrafos y uno de los cuatro aceleradores de radioterapia oncológica El traslado de pacientes y mobiliario se hará en las navidades de 2010 y obligará a cerrar durante horas varias calles de Oviedo
En primer término, entradas al área de Urgencias. Al fondo, la cara Norte del edificio de hospitalización. / M. ROJAS
Si la mudanza de un piso puede sacar a uno de quicio, imagínese la de un hospital como el Central, un complejo sanitario compuesto por 17 edificios en el que se ubican 1.300 camas y donde trabajan más de 5.000 personas. Elegir qué llevar y qué dejar puede resultar tedioso cuando se trata de una vivienda unifamiliar, pero en el caso de un macrohospital como el HUCA, la cosa se complica y mucho. Tanto, que la Consejería de Salud tiene previsto contratar a una empresa de logística que asesorará al equipo directivo del viejo Hospital Central en todo el proceso de traslado, en el que, por cierto, ya se está trabajando «desde hace tiempo».
Listado de aparataje
De momento, se sabe qué cosas del antiguo hospital que funciona en el barrio de El Cristo pueden ser ’reutilizables’ en el complejo que se levanta a pocos kilómetros, en La Cadellada, y cuya entrada en servicio se prevé para finales de 2010, es decir, dentro de dos años. La Consejería de Salud dispone ya de un listado de equipos tecnológicos, aparatos clínicos y mobiliario susceptibles de ser aprovechados. La primera estimación es que al menos un 30% del actual equipamiento del Central sea trasladado al nuevo hospital. Así lo adelantó a EL COMERCIO el gerente del Central, Mario González.
La idea, indicó, «es aprovechar todo el mobiliario y los equipos que podamos». Aunque se tiene decidido que «todas las camas serán de nueva adquisición» -amén de aquellas especiales como pueden ser las de UVI-, existen elementos del viejo hospital que pueden ser empleados en La Cadellada. Desde TACs, ecógrafos, resonancias, equipos de laparoscopia y monitores, entre otros. González no detalló el listado de aparatos, ya que enumerarlos sería prácticamente imposible. Confirmó eso sí, que de los cuatro aceleradores lineales que hay en el servicio de radioterapia oncológica, sólo uno podrá ser reutilizado en La Cadellada. Se trata de equipos altamente costosos y complejos para su traslado.
Pero, ¿cómo, cuándo y quiénes harán la mudanza del HUCA? La respuesta tampoco es sencilla. La estimación inicial, si todo discurre según lo previsto en el cronograma de obras, es que el gran operativo se lleve a cabo en las navidades de 2010. La complejidad del proceso no sólo estriba en el aparataje que tenga que ser llevado del viejo al nuevo hospital, sino en que la mudanza afectará también a los pacientes ingresados. Se estima que habrá que trasladar, al menos, a 800 enfermos. El operativo, precisó el gerente, obligará a cerrar durante horas varias calles de Oviedo a fin de facilitar la circulación de las ambulancias entre El Cristo y La Cadellada. El Hospital Central también pedirá árnica a otros centros sanitarios de la región, a los que desplazará enfermos de manera temporal.
El traslado durará varios días. La intención de los actuales responsables es que la mudanza «quede resuelta en unas pocas semanas». Arrancará por los servicios de diagnóstico básico (radiología y laboratorios) y culminará semanas después con el bloque fuerte de todo hospital, como son los quirófanos, las urgencias y la zona de uvis.
«Iremos avanzando como si se tratara de capas», resume de forma didáctica el gerente del Central. El operativo se presume harto complicado si a todo esto se suma otro dato: la más de 6.000 personas (trabajadores incluidos) que a diario circulan por el interior del hospital.
0 comentarios