NUESTRO 1 DE MAYO
Los empresarios y las «insuficientes» medidas que el Gobierno regional ha puesto en marcha para combatir la crisis centraron ayer las críticas de los dos principales sindicatos asturianos, CC OO y UGT, durante la celebración del Primero de Mayo más multitudinaria de los últimos años. A los empresarios les lanzaron un mensaje muy claro: «Deben acostumbrarse a ganar menos y no aprovechar la crisis para destruir empleo», planteó el secretario general de UGT, Justo Rodríguez Braga. Su homólogo en CC OO, Antonio Pino, les advirtió de que «no consentirán que los trabajadores pierdan poder adquisitivo».
UGT y CC OO coincidieron en señalar que ha llegado la hora de las «movilizaciones colectivas» y reclamaron un «gran pacto de Estado» como vía para superar la actual crisis económica en el que, según explicó el líder de C C OO, «los empresarios dejen de lado su programa de máximos y los gobiernos apuren los límites del endeudamiento». Ninguno de los dos sindicatos descarta «una gran movilización para antes o después del verano».
Buena parte de los dardos que lanzaron en los discursos posteriores a la manifestación que congregó en Mieres a más de 15.000 personas según la Policía Local y a 22.000 según la organización, se dirigieron hacia la patronal asturiana, que «quiere sacar tajada» de la crisis defendiendo los mismos criterios «insolidarios y vergonzosos» que ha puesto sobre la mesa la CEOE. «Debemos y podemos salir de esta crisis con el mismo poder salarial con el que la iniciamos o entraremos en una gran convulsión social», advierten.
Braga y Pino personalizaron la postura de la patronal en la multinacional siderúrgica ArcelorMittal por su influencia sobre la economía asturiana, a la que aporta un 12% del PIB regional. «Ni el Gobierno central ni el autonómico han hecho nada significativo para frenar los recortes», criticó el líder de CC OO. Pino emplazó al presidente regional, Vicente Álvarez Areces, a liderar la defensa de la siderurgia asturiana en connivencia con el Gobierno central. «De lo que ocurra en ArcelorMittal dependerá la profundidad de la crisis en Asturias», recordó. Dos días después de que la dirección de ArcelorMittal planteara a los sindicatos que negocian el expediente de regulación de empleo que la nómina de los trabajadores afectados pase a ser de sólo el 65% de su salario bruto, complementado con la base reguladora, el líder de UGT instó a la dirección del grupo siderúrgico a renunciar a unas pretensiones «que ni la empresa más cicatera de Asturias» se ha atrevido a plantear. «Lakshmi Mittal tiene un compromiso social con esta región porque en la empresa que preside se invirtieron 1,2 billones de las antiguas pesetas de dinero público», recordó.
Tampoco el Gobierno regional se libró del «cabreo y malestar» de los trabajadores, que ayer tradujeron, a modo de consigna, los líderes de UGT y CC OO. «Necesitamos más medidas anticrisis», reclamó Pino tras recordar que somos el país de la Unión Europea que más empleo está destruyendo.
Para el secretario general de CC OO, en la actual situación económica es necesario «poner todas las energías para hacer propuestas y establecer marcos de negociación». Para el líder de UGT, se necesita «un mayor protagonismo de los Gobiernos, más medidas anticrisis y más gasto público». Los dos reclamaron al Gobierno recurrir al endeudamiento para activar «medidas extraordinarias». «No podemos permitir que se tarde más de cinco meses en poner en marcha los avales y que miles de desempleados sigan sin poder recibir formación porque los cursos están parados», dijo Pino tras advertir de que «no vamos a permitir que en Asturias se recorte el salario social».
Con más de 22.000 empleos perdidos en el último año, el escenario con el que UGT y CC OO afrontaron ayer la celebración del Primero de Mayo era muy diferente al del 2008, cuando la desaceleración económica apenas había empezado a recorrer los primeros metros de su larga travesía y la región todavía creaba empleo a buen ritmo. Por eso, los sindicatos reclamaron a los trabajadores una respuesta «diferente». Y así fue.
Fiesta amarga
Más de 22.000 personas se reunieron en Mieres, según la organización, y 15.000 según la Policía Local, cifra que supera con creces a las 10.000 que reunió la anterior convocatoria. El carácter festivo de años anteriores dejó paso a la denuncia fruto del regusto amargo que la crisis está dejando en los trabajadores. «Han arruinado a miles de empresas y ahora esos piratas de la banca se están beneficiando del dinero de todos nosotros», planteó Braga en alusión a las inyecciones de los diferentes gobiernos al sistema financiero. Tampoco el presidente de la patronal, Severino García Vigón, quedó al margen de las críticas del líder ugetista, quien no dudó en ironizar con su ausencia en la manifestación. «Dijo que no sabía quién tenía más motivos para movilizarse, si nosotros o ellos, pero no lo vemos por aquí», gritó ante las miles de personas que siguieron su discurso en el parque Jovellanos de Mieres. Hubo un recuerdo especial para los trabajadores de la empresa Enferbús que llevan meses de «digna lucha» por discrepancias en el convenio.
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