INTEGRACION DEL HOSPITAL DE ARRIONDAS
PP e IU aprueban el texto definitivo de la Ley para integrar el hospital
El documento busca blindar la situación de los trabajadores e insta a Gobierno y Patronato a extinguir la fundación en un plazo de seis meses
El Comercio. 24.02.10 - MIGUEL ROJO | OVIEDO.
Los nuevos miembros del Patronato de la fundación. :: N. ACEBAL
PUNTOS CLAVE DE LA LEY DE INTEGRACIÓN
1Nombre. La ley es de ’integración del hospital y su personal en el Sespa en régimen de gestión directa’.
2Objetivos. Según la exposición de motivos, la ley busca solucionar una «anomalía», al ser el de Arriondas el único hospital cabecera de área de Asturias con régimen jurídico diferenciado.
3Beneficios. El texto justifica también su razón de ser en las movilizaciones de los ciudadanos, que quieren «una homogeneización de los servicios que se prestan en el hospital» con los del resto del Sespa.
4Fundación. La ley dice que quedarán integrados en el Sespa todos los derechos y obligaciones, incluidas las contractuales, de la fundación, por lo que ésta perderá sus funciones.
5Extinción. También insta al Gobierno y al Patronato a que realicen todas las gestiones para aplicar la ley y, específicamente, para extinguir la fundación pública del hospital.
6Trabajadores. El personal, una vez integrado en el Sespa, «conservará a todo efecto legal el conjunto de sus derechos laborales activos y pasivos, categoría profesional y puesto de trabajo en el hospital del Oriente de Asturias», recoge una de las disposiciones.
7Acceso. Nada se habla de movilidad o traslados, pero sí de que el personal que se incorpore al centro, deberá hacerlo de conformidad a las disposiciones del Sespa, esto es, por un proceso de concurso oposición.
8Plazos. PP e IU confían en aprobar la ley en marzo y que se publique en el BOPA en abril, momento en el que entraría en vigor. Después, habría seis meses para extinguir la fundación.
Fueron muchas las vueltas que se le dieron al texto, pero al final el resultado se acerca más al punto inicial que a los borradores intermedios, en los que se trataba de introducir matices que tuviesen en cuenta los informes jurídicos y las enmiendas de Izquierda Unida. Pero finalmente, ayer se aprobó con los votos favorables de PP e IU -y la oposición de la diputada socialista- el texto definitivo de la «Ley del Principado de Asturias de integración del hospital del Oriente de Asturias ’Francisco Grande Covián’ y de su personal en el Servicio de Salud del Principado de Asturias en régimen de gestión directa». Un título extenso y concreto que introduce de nuevo conceptos como «integración» y «gestión directa» que no eran muy del agrado de los juristas y cuya eliminación motivó que fuentes socialistas apuntasen que los partidos que impulsaban la Ley estuviesen dando marcha atrás en sus aspiraciones. De hecho, fuentes cercanas al partido socialista dejaban entrever ayer que los servicios jurídicos de la Cámara no estaban muy de acuerdo con el resultado definitivo.
Porque lo cierto es que con la hoja de ruta marcada por el Gobierno regional, que incluyeron la entrada del Sespa en el Patronato que rige la fundación, puede decirse que la gestión del centro ya está en manos de los Servicios de Salud del Principado. Desde el PP recuerdan que esta medida «la podían haber hecho en los últimos ocho años y la hiceron ahora porque esta ley estaba tramitándose, sólo con el objetivo de bloquear el desarrollo de la misma», criticaba ayer Carlos Galcerán, el ponente popular. «Querían obstaculizar el proceso», insiste.
En cuanto a los cambios que presenta este último documento, Galcerán se justifica diciendo que «hemos tenido en cuenta todo: los informes de los letrados, las enmiendas de IU y la nueva situación del hospital, pero creíamos que además de tener en cuenta los aspectos jurídicos debíamos redactar una ley que reflejase lo que los ciudadanos del Oriente nos vienen exigiendo desde siempre».
En su único artículo, dividido en dos puntos, se dispone la mencionada integración y se recuerda que desde la entrada de la Ley en vigor «quedan integrados en el Sespa todos los derechos y obligaciones personales y patrimoniales de la Fundación (...) y específicamente las obligaciones derivadas de los contratos de trabajo que se encontrasen vigentes con la citada fundación en la entrada en vigor de la presente Ley, quedando el personal del citado centro hospitalario integrado como personal propio del Servicio de Salud del Principado de Asturias». Un articulado que deja sin funciones ni sentido a la actual fundación y que busca blindar la situación de los trabajadores del hospital. Un blindaje que se especifica en una disposición adicional que insiste en que «el personal al que se refiere el único artículo de esta Ley conservará a todo efecto legal el conjunto de sus derechos laborales activos y pasivos, categoría profesional y puesto de trabajo en el Hospital del Oriente de Asturias ’Francisco Grande Covián’». Lo que no entra a valorar la ley es en qué situación concreta quedarían esos trabajadores en cuanto a movilidad, traslados... Eso sí, remarca que «el personal que en el futuro se incorpore al centro lo hará de conformidad con las disposiciones generales vigentes en materia de personal que resulten aplicables al personal del Sespa».
Y una vez entre en vigor la Ley -al día siguiente de su publicación en el BOPA-, la fundación perdería su sentido, por lo que en la disposición final primera se recuerda que «en el plazo de seis meses el Gobierno y el Patronato de la Fundación (...) dictarán cuantas disposiciones, actos y acuerdos ejecutivos de esta Ley resulten precisos para la más completa ejecución de los dispuesto en la misma y específicamente para proceder a la extinción de la personalidad jurídica de la citada fundación».
Todo lo contrario de lo que pretenden los socialistas y los propios patronos, que recientemente anunciaban su intención de hacer todo lo que estuviese en sus manos para conservarla en funcionamiento. Desde el Gobierno también se recordó en todo momento que ellos no tienen capacidad de extinguir la fundación, una afirmación que el PP no tiene tan clara. «Si quieren, pueden. Nosotros creemos que sí se puede extinguir», mantienen.
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