Los sindicatos alertan sobre la situación en el San Agustín

 

 

Aseguran que las medidas de control del gasto afectan a la calidad de la atención en la comarca

El Comercio. 04.06.10 - AVILÉS.El servicio de Urgencias del Hospital San Agustín es la principal vía de entrada al centro médico, en la imagen sus ’box’, donde se atiende a los enfermos. :: LVA

«Se controla el gasto, pero no afecta a la atención»

No son nuevas las críticas de los sindicatos hacia las políticas de cierres temporales durante el verano de plantas en el Hospital San Agustín y la contención en la contratación de eventuales. El inicio del verano y el incremento de la presión asistencial han vuelto a motivar las críticas de sindicatos.

«Es la situación de todos los años. Se reduce la contratación de personal eventual, sobre todo de enfermería y auxiliares, con el cierre de las plantas durante el verano. Es una situación que termina afectando a la calidad asistencial».

Lo que sucede con las dependencias del Hospital de día quirúrgico son un reflejo de esa política de control del gasto y su repercusión en la calidad asistencial. Como ya se publicó, además del cierre de una planta durante el verano para realizar obras de mantenimiento, el Hospital cuenta con un ala (la cuarta norte) sin actividad permanente y que sólo se abre cuando se incrementa el número de enfermos. A esas dos plantas que permanecen inactivas durante el estío, este año se añade, como en el pasado, las instalaciones de la segunda planta donde se alojan los pacientes de la cirugía ambulatoria de corta y media estancia.

Habitualmente, en los veranos disminuye la actividad asistencial, con lo que las intervenciones de cirugía ambulatoria se alojan en las plantas, ya que estas cuentan con un mayor número de camas libres. Los servicios de hotelería asociados son iguales, ya que las diferencias se realizan en función de las patologías.

Ingresos de fin de semana

Sin embargo, los sindicatos denuncian que ese planteamiento no siempre se cumple. «No es la primera vez que ingresos de Urgencias deben pasar el fin de semana en las camas de la cirugía ambulatoria, donde tienen un menor nivel de confort que en la planta». El pasado mayo se ha vuelto a producir esa situación.

Ya desde el inicio de la actividad de Cirugía Ambulatoria, los sindicatos denunciaron que el espacio no cumplía los mínimos de confort que marca el Servicio de Salud del Principado, si bien la gerencia señaló que era adecuado al perfil del usuario, que normalmente no permanece más de un día en ese espacio.

Se trata de un espacio donde se han habilitado 16 camas separadas entre sí por tabiques y, del pasillo central, con una cortinilla. Además, sólo cuenta con un servicio para todos los enfermos, cuando lo normal es que haya uno por cada dos pacientes.

No es la primera vez que los sindicatos expresan su disconformidad con este diseño. Desde la puesta en marcha de esta unidad, las centrales han expresado su malestar por las limitaciones a la intimidad de los pacientes y su propio confort mientras permanecen ingresados.

El problema es que cuando los ingresos desde Urgencias entran un viernes en ese espacio, permanecerán en él, como mínimo, hasta el domingo o el lunes. En ese momento, lo habitual es que la Unidad de Cirugía Ambulatoria vuelva a asumir el tipo de pacientes para los que se ideó, que no tendrian sitio en la planta.

Una situación que se mantiene hasta que se normaliza la situación y, entonces, la gerencia vuelve a suspender los ingresos ambulatorios hasta el siguiente incremento de la actividad en el hospital.

De hecho, ayer jueves, a las 13 horas, se cerraban las camas del Hospital de Día Quirúrgico. A partir de ahora, sólo en el caso de incremento de la presión asistencial volverán a utilizarse, reproduciendo la situación denunciada por los sindicatos del Hospital San Agustín.

«Esta situación también afecta al personal, ya que se traslada a enfermeras desde una planta a cirugía ambulatoria. El hueco que queda en la planta no se suele cubrir y el personal que llega allí se encuentra con que tiene que poner en marcha la unidad, con pacientes que pueden ser muy diferentes», explica Caminero.

Para los sindicatos, sólo la profesionalidad de la plantilla permite superar la situación, si bien el Satse lamenta que se traduce en una sobrecarga de trabajo en los diferentes estamentos. La situación también provoca un descenso en el número de contrataciones eventuales, con el consiguiente riesgo de que los demandantes de empleo opten por otras áreas sanitarias