La superioridad académica de las mujeres se inicia a los 6 años y llega hasta el doctorado

Las niñas asturianas aventajan a los niños en 2,7 puntos en Primaria, 4 puntos en Secundaria y llegan a los 24 en la FP de grado medio

 

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La Nueva España. Oviedo, Eduardo GARCÍA

 

Desde pequeñas son mejores en la escuela, y esa diferencia académica se mantiene hasta los cursos de doctorado, en el último tramo de la enseñanza en Asturias. El último Informe de Resultados en la Educación en Asturias, correspondiente al año 2009 y realizado por la Consejería de Educación del Principado, certifica esa superioridad académica, sobre cuyas causas no se ponen del todo de acuerdo los pedagogos.

 

Según dicho informe, las niñas ya superan en 1,5 puntos porcentuales a los niños en la promoción del primer ciclo de Educación Primaria (93,8% frente a 95,3%). Es, por así decirlo, la primera frontera seria que los niños deben pasar en su larga permanencia en el sistema educativo. Otras dos fronteras les esperan en Primaria, al final de los ciclos segundo y tercero. En este último, paso previo a la Secundaria, es decir, correspondiente a los cursos 5.º y 6.º de Primaria, se da ya una distancia importante de promoción: 2,7 puntos favorable a las niñas. Casi 97 de cada 100 niñas asturianas que comienzan la Primaria son capaces de superarla.

 

Llama la atención en el informe del departamento dirigido por José Luis Iglesias Riopedre que Asturias está por debajo de la media nacional en el porcentaje de escolares que logran terminar la Primaria con 12 años, o sea, siguiendo fielmente el calendario. En Asturias lo consigue el 81,5 por ciento de los escolares, cuando la media en España es del 83,6.

 

La superioridad femenina se vuelve mucho más nítida en la ESO, con especial incidencia al final del tercer curso, donde la ventaja de promoción de las niñas respecto a sus compañeros llega a superar los siete puntos. Al final de la ESO, tras el 4.º curso, la ventaja se queda en «sólo» cuatro puntos.

 

Asturias es junto al País Vasco y Navarra la comunidad autónoma con mayor índice de titulación en Educación Secundaria Obligatoria, con cerca del 85% de los alumnos, lo que supone casi seis puntos más que la media nacional. Por resumir ambos conceptos: en el Principado se repite curso un poco más en la Primaria, pero se recupera terreno en la Secundaria. La estrategia cuenta.

 

Pasada la educación obligatoria, los porcentajes de éxito tienden a igualarse... pero no en Asturias. Tras el primer curso de Bachillerato, la ventaja femenina se mantiene en cuatro puntos, idéntico porcentaje después del segundo año (78,9% sobre 82,9%). Ese porcentaje logrado por las jóvenes asturianas en Bachillerato tiene premio: es el mayor de toda España. Las cifras generales de promoción de Bachillerato en Asturias superan en 14 puntos las de Extremadura y en 13 las de Canarias, por citar las dos comunidades con peores resultados.

 

Podría pensarse que las estadísticas de género cambian en la Formación Profesional. Pues no sólo no cambian, sino que se disparan. Los datos oficiales dan una ventaja de casi 24 puntos en la titulación final de los ciclos formativos de grado medio. Casi el 94% de las chicas asturianas que se apuntan a uno de esos ciclos es capaz de terminar sus estudios, mientras que tan sólo el 70,4% de los chicos culmina su formación.

 

En el grado superior de la Formación Profesional las diferencias, sin ser tan evidentes, no dejan de ser llamativas: casi 13 puntos en favor de las estudiantes. Ellas estudian mejor, pero hay otros elementos a tener en cuenta en el Bachillerato, la Formación Profesional y, en última instancia, la Universidad. Una de esas variables podríamos denominarla la de las «ideas claras». Por cada chica que, en estos últimos tramos de la formación, decide dar un golpe de timón en sus estudios y cambiar de ciclo o carrera, hay tres varones que lo hacen. Otra variable, ya menos nítida, es que ellas tienen en general menos prisa por ponerse a trabajar.

 

Hay algunas excepciones, poco importantes a nivel cuantitativo dentro del sistema educativo asturiano. Por ejemplo, promocionan más varones en el ciclo superior de enseñanzas musicales (un 90,1 frente a un 87,7 por ciento), y también hay ligera ventaja masculina tras el proyecto final del grado superior de Artes Plásticas