Una "campaña" de inauguraciones que no supone funcionamiento de ningún tipo ni al día siguiente ni...
El Principado presenta el ambulatorio del HUCA, pero no abrirá en año y medio
Areces recuerda «el arduo camino» que supuso el nuevo hospital en un acto ante más de 350 personas.
03.11 - El Comercio.
Foto: El edificio administrativo será el último en estar terminado. ::PIÑA
Habrá que esperar un año y medio más. El nuevo HUCA no estará operativo hasta junio de 2012, fecha en que se espera pueda empezar a recibir a sus primeros pacientes. Esta es la previsión de apertura que baraja actualmente el Principado, que confía en que la totalidad de La Cadellada esté finalizada de aquí a diciembre, lo que supone dos años de retraso sobre el plazo inicial de las obras que deberían haber tocado a su fin el 7 de diciembre de 2009.
El dato sobre la posible entrada en servicio en el verano de 2012, adelantado en octubre pasado por EL COMERCIO, salió ayer a colación durante la presentación del edificio ambulatorio del nuevo hospital. El de ayer fue el primero de una serie de actos que organizará Presidencia del Principado con motivo de la recepción parcial de las obras del complejo sanitario, cuya construcción se inició hace ya siete años. La cita reunió en el flamante recinto, aún sin calefacción, sin amueblar ni equipar, a más de 350 personas. Además de una amplia representación de médicos del actual Hospital Central, y de gerentes y directores de las diferentes áreas sanitarias, se pudo ver a antiguos directivos como el ex consejero de Salud, Rafael Sariego, quien rehusó valorar el resultado final de La Cadellada, y al anterior gerente del Sespa, Juan Ortiz. También acudieron representantes del PP, con su presidente Ovidio Sánchez a la cabeza, acompañado del diputado Carlos Galcerán. Hubo asimismo asistencia del Ayuntamiento de Oviedo, en la persona del concejal de Urbanismo Alberto Mortera. Ante este repertorio, el presidente del Principado recordó que la construcción del futuro hospital «fue un camino arduo y una dura batalla política». Vicente Álvarez Areces se retrotrajo a los años de inicio del proyecto, a 1999, cuando «el entonces Gobierno de José María Aznar se negó a que hubiera un nuevo HUCA en los terrenos de La Cadellada», apuntó.
El jefe del Ejecutivo indicó que la idea de crear un nuevo hospital surgió «ante un complejo hospitalario como el de El Cristo totalmente fragmentado, con centros independientes y servicios clínicos duplicados y hasta triplicados». La idea, dijo, «era revitalizar el HUCA, dotarlo de los medios diagnósticos y terapéuticos más modernos» y, sobre todo, evitar las molestias que una remodelación del antiguo hospital hubieran supuesto para los pacientes y usuarios.
Más grande que el de Mieres
El área presentada ayer en público corresponde a la del edificio de consultas externas. Un bloque acristalado que emula con su figura cuatro dedos de una mano y que ocupa 50.000 metros cuadrados, la cuarta parte de La Cadellada. Tras descubrir una placa conmemorativa y dar los correspondientes agradecimientos «a todos los que hicieron posible este nuevo hospital», Areces tiró de números para reiterar que el coste total del HUCA será de 450 millones de euros. Esta suma se obtiene, aclaró, tras sumar el precio de la obra civil (que con los dos sobrecostes se elevó a casi 300 millones de euros) e incorporar el presupuesto del mobiliario, equipamiento y construcción de accesos.
Tras el presidente regional llegó el turno del consejero de Salud, quien afirmó que el espacio que ayer se recepcionaba (los 50.000 metros cuadrados de consultas externas) «es mayor que el nuevo hospital que estamos construyendo en Mieres». Ramón Quirós comparó el bloque ambulatario como la mítica serie televisiva ’El ala oeste de la Casa Blanca’. «Este será el ala oeste del HUCA, será la pieza angular del nuevo hospital», dijo. Asimismo, hizo hincapié en los nuevos modelos de gestión, donde los procesos ambulatorios cobrarán cada vez más importancia. «Un ingreso hospitalario debe ser entendido como un fracaso», señaló. El edificio ambulatorio del HUCA atenderá del orden del millón de pacientes al año (unos 6.000 cada día).
Manifestación a la puerta
Pero no todo fueron elogios en torno a La Cadellada. De hecho, a la puerta del futuro complejo unos 150 estudiantes de Medicina se concentraron para protestar por la no incorporación de la facultad al recinto del HUCA, «lo que nos obligará a viajar a diario entre El Cristo y La Cadellada» y acabará «segregando» y «desintegrando» la convivencia estudiantil, indicaron. Quien también se refirió a este asunto fue el presidente del PP. Ovidio Sánchez reiteró el compromiso de su partido de «integrar el campus de ciencias de la salud al nuevo HUCA» y calificó de «grave error» no haber incorporado la Facultad de Medicina y el resto de estudios sanitarios en La Cadellada. Finalmente, indicó que a pesar de «ser hoy un día de felicitaciones, es también de reflexión ya que no se pueden seguir haciendo obras que tengan sobrecostes como esta obra o la ampliación de El Musel».
Una inauguración sin cinta que cortar ni recinto que recorrer
01.03.11 - L. FONSECA | OVIEDO, en El Comercio.
El de ayer fue un acto, cuanto menos, peculiar. Se trataba de conocer y presentar al público una de las primeras zonas acabadas del HUCA: la del edificio ambulatorio que albergará 200 consultas, 120 gabinetes de exploración, cuatro quirófanos y un espacio destinado a radioterapia oncológica. Pero ayer no hubo cinta inaugural. Sólo una placa conmemorativa para recordar que ayer, 28 de febrero de 2011, se recepcionaban los trabajos correspondientes al edificio de 'los cuatro dedos'.
Hubo quién, tras los discursos de rigor, preguntó si podía conocer alguna de las consultas o si era factible recorrer parte del edificio finalizado y rematado. Pero no fue posible. El público se tuvo que conformar con pasear por uno de los vestíbulos que llevan de la zona ambulatoria a la de radiodiagnóstico. Fue allí, en ese espacio, en unos de 'los dedos', donde tuvo lugar el acto de presentación de este bloque de 50.000 metros cuadrados donde «se podrán pasar 200 consultas simultáneas y donde los pacientes podrán marchar con el diagnóstico a casa», apuntó el consejero de Salud.
Fue también un día peculiar porque, por segunda vez en siete años, se pudo ver a un responsable del PP pisando terrenos de La Cadellada, donde se ubica el proyecto sanitario con el que el Partido Popular nunca llegó a simpatizar. De ahí a que Ovidio Sánchez aprovechara su presencia en tal foro para apuntar las que son las asignaturas pendientes de La Cadellada: el campus de ciencias de la salud y el sobrecoste.
Antes de que el acto finalizara, la responsable de la Asociación de Usuarios de la Sanidad del Principado de Asturias (Asencro) se dirigió a los algunos de los periodistas presentes para quejarse del acto de ayer, al que calificó de «propagandístico y que muy poco tiene que ver con los pacientes». Susana Pérez Alonso indicó que «aquí lo único que hay son unos paneles de Siemens y poco más».
Grandes elogios
Con cinta o sin cinta inaugural, gran parte de los asistentes se mostraron sorprendidos por el resultado del HUCA. Espectacular e impresionante fueron los calificativos más empleados por quienes ayer tuvieron la oportunidad de visitar, aunque fuera de forma acotada, el nuevo edificio ambulatorio. «Es una maravilla y dispondrá de una gran equipación tecnológica», aseguró el jefe de Traumatología del Central, Alejandro Braña, a la sazón, secretario del Colegio de Médicos. También hubo elogios por parte de los que participaron en los albores del proyecto y que luego fueron apartados del mismo. Es el caso del médico emérito Sebastián López Arranz: «pese a todo, ha quedado bastante bien».
0 comentarios