Menos Valcarcel y el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell

Todos contra el copago sanitario

Partidos asturianos con representación parlamentaria y aspirantes coinciden en su oposición a esa fórmula de financiación de la sanidad pública

Oviedo /Castrillón, P. R. / I. M. / Agencias, en La Nueva España 
El pasado mes de febrero, la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados aprobaba por una amplia mayoría una propuesta de su presidente, el diputado asturiano de IU Gaspar Llamazares, que rechazaba «la introducción de cualquier fórmula de copago por parte de los usuarios en el Sistema Nacional de Salud». Todos los grupos parlamentarios, excepto CiU y PNV, que se abstuvieron, aprobaron la proposición no de ley.

Un mes después, cuando faltan apenas sesenta días para las elecciones municipales y autonómicas, unas manifestaciones del presidente de Murcia, el popular Ramón Luis Valcárcel, planteando la necesidad de que los ciudadanos asuman parte de los costes de la sanidad y la educación, han causado un cruce de acusaciones entre los partidos, sobre todo entre los dos mayoritarios, PSOE y PP. La conclusión es la misma que votaron en febrero: todos están contra el copago.

La única voz discrepante ha sido la del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, quien defiende el copago o la colaboración público-privada como fórmulas que hay que estudiar para financiar la sanidad y la educación, que, según dijo, representan el 55 por ciento del gasto de las comunidades autónomas. «Sin duda alguna, lo que peor podemos hacer en estos momentos es quedarnos quietos-parados y viendo cómo el edificio se destruye», afirmó.

Las declaraciones de Valcárcel, aunque matizadas ayer -«es preciso poner solución a la financiación de los servicios básicos a los ciudadanos, lo que no es copago», afirmó- sirvieron de coartada al PSOE. Su portavoz en el Congreso, el diputado José Antonio Alonso, dijo que su partido tiene claro que la intención del PP es «privatizar al máximo» la sanidad pública y que quien no pueda pagar por recibir este servicio tenga que «aguantar una sanidad pública devaluada».

Pero también hay altos cargos socialistas que se han mostrado favorables a algún tipo de pago. De hecho, Gaspar Llamazares presentó la propuesta en la Comisión de Sanidad porque el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, había hablado de la posibilidad de utilizar esta fórmula. En el decreto ley de recortes de mayo de 2010 estuvo a punto de incluirse. Carlos Ocaña dijo entonces que el copago «se planteó también para ser incluido en el decreto de reducción del déficit aprobado el pasado viernes, pero finalmente no se hizo porque para reducir el gasto en Sanidad se aprobó la rebaja en el precio de los medicamentos».

En Asturias, el coordinador de la Federación Socialista Asturiana, Jesús Gutiérrez, aseguró que el copago «no es una modalidad que los socialistas asturianos defiendan». Gutiérrez aseguró que la FSA dejó su posición «muy clara» hace tiempo y aprovechó para criticar la propuesta del PP, aunque agradeció que los conservadores «se quiten la careta».

En lo que respecta al copago educativo, al que el presidente Valcárcel también se refirió en sus manifestaciones, el consejero de Educación del Principado, Herminio Sastre, lo rechazó ayer tajantemente. «Desde el Gobierno regional abogamos por seguir manteniendo el Estado del bienestar con una educación pública, de calidad y para todos los ciudadanos», afirmó en Salinas, localidad castrillonense en la que visitó el colegio público y mantuvo un encuentro con los profesores y los alumnos de sexto curso de Primaria. «El Gobierno asturiano no se va a plantear la posibilidad de introducir el copago, además la situación económica de Asturias es mejor que la de Murcia», afirmó.

Isabel Pérez-Espinosa, candidata del PP al Principado fue tan contundente como su presidente nacional, Mariano Rajoy. «No contemplamos el copago. Tiene que haber contención en el gasto sanitario y aunque planteamos una serie de medidas, ninguna de ellas es el copago».

Jesús Iglesias, candidato de IU/Los Verdes a la Presidencia del Gobierno de Asturias, está convencido de que el PP tiene «un programa secreto» que puede conocerse a través de su Fundación FAES, presidida por el ex presidente José María Aznar. «Y FAES considera imprescindible el copago para el sostenimiento del sistema sanitario».

En cuanto a los partidos políticos asturianos sin representación parlamentaria pero que aspiran a conseguirla en las próximas elecciones, todos son contrarios al copago, según manifestaron sus líderes a LA NUEVA ESPAÑA. Únicamente FAC, la formación que lidera Francisco Álvarez-Cascos, ha pospuesto su opinión. «Lo haremos en cuanto tengamos el programa del área de sanidad, actualmente en elaboración», declaró un portavoz.

«Estamos radicalmente en contra», afirmó Juan Morales, candidato de IDEAS. «Me parece una inmoralidad plantearlo siquiera cuando en Asturias no se han aclarado los sobrecostes del nuevo Hospital Universitario».

«Le responderé en dos palabras», subrayó Xuan Xosé Sánchez-Vicente, candidato del PAS/URAS, al solicitarle brevedad en la respuesta: «Frontal oposición».

Arturo García, el hasta hace diez días párroco de La Manjoya, impulsor del Partido Democrático y Constitucional (PyC), asegura que, para empezar, «está mal que se denomine copago a algo que siempre paga el mismo, que es el administrado». Y añade: «También lo veo mal porque al que apenas utiliza la sanidad se le debía restar de su impuesto sobre la renta. Y además en Asturias tenemos céntimo sanitario, con lo cual sería tripago»