Más de 10.000 «indignados» en Gijón

Los jóvenes del movimiento Democracia Real Ya llenan las calles del centro solicitando salidas a la crisis «que no sean un chantaje como las de la Unión Europea»

Foto: Los manifestantes, a su paso por la plaza del Carmen, en Gijón. / ángel gonzález

El 15-M clama contra la crisis por toda España y exige una huelga general

La Nueva España. Gijón, R. GARCÍA

Más de 10.000 personas salieron ayer a la calle en Gijón para solicitar, de forma pacífica y festiva, un «gran cambio» en el sistema político y económico. «El espíritu del 15-M sigue con nosotros, con los asturianos "indignados"», gritaban los manifestantes. La aprobación del «pacto del euro», que según estos jóvenes «garantiza la estabilidad financiera a costa de los derechos de los ciudadanos», sirvió como excusa una vez más para tomar la calle. Armados con pequeños peces que luchan contra el pez grande, los manifestantes recorrieron algunas de las principales calles del centro de la ciudad para acabar en la plaza Mayor, en donde se leyeron manifiestos de las asambleas de jóvenes «indignados» de toda Asturias.

 

«La congelación de las pensiones, el aumento de la edad de jubilación y los cinco millones de parados son motivos suficientes para gritar que no nos representan», aseguraban algunos de los presentes en la marcha. Entre la multitud las hermanas Silvia y Mónica García mostraban su indignación. Estas dos asturianas, vecinas de Siero y Luarca, luchan «por un mundo mejor para dárselo a nuestros hijos porque hay que hacer algo con el sistema político que tenemos». A pocos metros de estas «indignadas» David de Blas, su mujer Nuria Menéndez y su hijo Diego, de apenas un mes, clamaban también «por un mundo más justo». Los gritos a su alrededor volvían a repetir el «no nos representan» y el «no somos mercancías en manos de banqueros».

 

Tras la marcha los portavoces de los acampados recordaron los puntos fundamentales de sus reivindicaciones: «Cambio de la ley electoral para llegar a la verdadera participación ciudadana, fin de la corrupción y esfuerzo en el cambio personal para el cambio social». Los jóvenes quisieron además recordar que «desde 2007 vivimos una crisis que no hemos producido nosotros, el sistema necesita soluciones que no pasen por el chantaje al que se sometió a países como Grecia, Irlanda o Portugal ni por la eliminación del Estado del bienestar con la reforma de las pensiones o con la falsa negociación colectiva».

 

Ciudadanos de todas las edades y llegados desde todos los puntos de Asturias pusieron punto final a su marcha en la plaza Mayor de Gijón, epicentro de las acampadas que se vivieron en la ciudad hace sólo unos días.

 

Madrid / Barcelona

 

De forma pacífica y festiva, decenas de miles de personas convocadas por el movimiento de los «indignados», nacido el 15-M, invadieron ayer las calles de Madrid y de casi todas las ciudades españolas para hacer oír su voz contra el actual sistema político y económico, y reclamaron una huelga general.

 

El ambiente festivo fue la nota predominante en las marchas del 19-J, cumpliendo los mensajes que previamente las redes sociales y las páginas web que simpatizan con este movimiento popular habían lanzado para evitar la violencia y a los posibles provocadores.

 

En Madrid, 37.742 personas asistieron a la manifestación organizada por las asambleas de trabajadores de pueblos y barrios de la Comunidad madrileña con el apoyo del movimiento 15-M y Democracia Real Ya, según el cómputo efectuado por la empresa Lynce para la agencia «Efe».

 

Esa cifra, que podría elevarse hasta las 42.271 personas, corresponde a los presentes a las 14.20 horas en la plaza de Neptuno, cuando el grueso de la manifestación había llegado a su punto final, a pocos metros del Congreso, cercado por un fuerte cordón policial para evitar su acceso.

 

Bajo un intenso calor, en Madrid ciudadanos de todas las edades, incluidos jubilados y familias con bebés, trabajadores o parados, exhibieron pancartas y corearon numerosos eslóganes: «Pienso, luego me indigno», «No hay pan para tanto chorizo», «Tu "Botín", mi crisis», «Zapatero, lacayo de los banqueros».

 

En Barcelona, fueron 260.000 los participantes, según los organizadores; 75.000, según la Guardia Urbana, y 50.000, según el departamento de Interior, que dirige Felip Puig, cuya dimisión fue reclamada por los manifestantes.

 

En Valencia, miles de personas iniciaron a las seis de la tarde una manifestación con final frente a la sede de la Delegación del Gobierno, y el carácter festivo se hizo notar con grupos disfrazados, entre ellos jóvenes con pañales para mostrar cómo les ha dejado el sistema financiero internacional. También clamaron contra la corrupción.

 

También en Bilbao, Vitoria y San Sebastián hubo importantes concentraciones que, al igual que en el resto de España, fueron pacíficas.

http://www.lavozdeasturias.es/asturias/suenos-indignacion_0_502749734.html

http://www.lavozdeasturias.es/politica/movimiento-m-grande_0_502149907.html

http://www.lavozdeasturias.es/politica/muestra-movimiento-pacifico_0_502749793.html

http://www.lavozdeasturias.es/politica/marea-j-recorre-espana-europa_0_502749792.html

http://www.elcomercio.es/v/20110620/politica/indignados-toman-gijon-20110620.html