Sardinas a la sombra del Niemeyer
Félix VALLINA
El Niemeyer estuvo ayer en boca de todos durante la ceremonia de entrega de las «Sardinas de Oro», los galardones que otorga cada año la Fundación Sabugo ¡Tente Firme! y que este año recayeron en la cantante Luz Casal, el escritor Juan Cueto y el presidente de Arcelor-Mittal España, Gonzalo Urquijo. Y es que no sólo los premiados hicieron mención al centro cultural de la ría en sus discursos, sobre todo la alcaldesa de la ciudad, Pilar Varela, y el todavía presidente regional, Vicente Álvarez Areces, también aprovecharon sus intervenciones para cantar las alabanzas del espacio arquitectónico y cultural y para valorar las oportunidades de expansión internacional que le ofrece a Avilés. «La importancia del Niemeyer para avanzar en la modernidad es enorme; es emocionante verlo relucir entre el gótico industrial avilesino», aseguró Juan Cueto antes de pedirle a Gonzalo Urquijo, a modo de broma, que le pusiera su nombre «al espacio urbano que tiene que servir de nexo de unión entre la fábrica y el centro, y que ya empieza a echarse en falta», señaló.
La XXXVIII ceremonia de entrega de los premios, situados entre los más prestigiosos de la región, fue una mezcla de asturianía y reconocimiento a la tradición del Avilés más arraigado, pero en todo momento hubo un ojo puesto en el futuro de una ciudad «con muchas posibilidades de desarrollo», señaló Gonzalo Urquijo, que añadió: «Avilés ya es una ciudad abierta al mundo, con el puerto, las multinacionales que están aquí instaladas y el tirón del Niemeyer». El presidente de Arcelor-Mittal España también reconoció la labor de la entidad que entrega los premios y señaló que «en un mundo tan globalizado son muy importantes los referentes locales, necesitamos que algunas cosas nunca cambien». Además, reiteró el compromiso de Arcelor-Mittal para con Avilés: «El centro de investigación que tiene aquí la empresa sirve para el desarrollo mundial de la compañía», explicó.
La intervención de Luz Casal fue la más breve, pero quizá la más emotiva. Se siente cómoda sobre las tablas, su corazón tiene mucho de avilesino y el patio de butacas de un Palacio Valdés abarrotado supo reconocérselo con un millón de aplausos. «El lugar donde uno pasa su infancia te deja recuerdos imborrables. Olores, sonidos, sabores y vivencias que conforman tu personalidad. No sé si hasta ahora yo divulgaba el nombre de Asturias por el mundo, pero con este premio se me ha dado la oportunidad de vincularme aún más a Avilés, a sus tradiciones y a sus gentes», proclamó emocionada la cantante. Luz Casal recordó que el nombre de Sabugo ¡Tente Firme! y las «Sardinas de Oro» forman parte de su vida. «El folclores es la base de la expresión de un pueblo y desde la fundación se está trabajando desde hace muchos años para preservarla», subrayó.
La anécdota de este año fue la ausencia del discurso del presidente de Sabugo ¡Tente Firme!, Abelardo González, al que le tuvieron que leer el discurso a causa de «un mínimo inconveniente en su expresión». No obstante dejó claro que los tres premiados y sus valores representan «a la Asturias eterna».
En la ceremonia no faltaron las actuaciones musicales y de baile tradicional a cargo del coro Sabugo Filarmonía y de la Agrupación Folclórica Sabugo ¡Tente Firme!. También actuó el barítono Axier Sánchez. Al acto no faltaron los representantes de los distintos sectores de la sociedad avilesina y asturiana, todos ataviados con sus mejores galas para disfrutar de un evento marcado en rojo en el calendario de la comarca.
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