«Ellos saben valorar las cosas»
326 niños saharauis se reencuentran en Avilés con sus familias asturianas de acogida
12.07.11 - 02:42 -
«Es muy bonito todo porque además hace mucho frío». Estas son las primeras impresiones de Mamia, una niña saharaui que, recién aterrizada en Asturias, destacaba ayer el encanto del paisaje aunque ligado en buena medida con el contraste de temperaturas que superaban los 50 grados en el Sáhara.
El cansancio tras las casi 24 horas fuera de casa no se evidenció ayer en las caras de los 326 niños que con los ojos bien abiertos esperaron, mientras unos desayunaban y otros jugaban al fútbol, por el calor de sus familias de acogida que permanecían ansiosas a que llegara la hora de reencontrarse con ellos en el salón de actos del Centro Deportivo de Los Canapés.
De todos ellos, 16 pasarán el verano con familias avilesinas y, además de disfrutar de la compañía de los viejos amigos que conservan de otros años, tendrán la oportunidad de «acceder gratuitamente a los talleres infantiles del ayuntamiento», según afirmó Miguel Ángel García Balbuena, concejal de Participación Ciudadana y Cooperación Internacional.
«Es muy emocionante empezar el verano en Asturias con un trabajo tan solidario brindándoles una manera de esquivar por unos meses la dura realidad que viven en los campamentos del Sáhara», comentó la alcaldesa, Pilar Varela, agradeciendo a todas las familias que participan en el proyecto 'Vacaciones en Paz' su labor. Varela también quiso destacar que, pese a que las despedidas nunca son fáciles, «todos saben que se trata de unas vacaciones y que los niños tienen a su familia, su colegio y su propia realidad allí».
En cambio, esta visión tan realista se vuelve un poco más triste para las familias de acogida que temen desde hoy el momento que tengan que decirse adiós. Este es el caso de Carmen Álvarez, que tras dos años con Abdalahi, este será el último año que permanezcan juntos. Aunque Carmen no quiere perder el contacto con la familia, por ello se ha comprometido a traer a la hermana de Abdalahi el próximo año.
Tras la experiencia de su primer año en el programa de 'Vacaciones en paz' ya ha realizado tres viajes al Sáhara que le hicieron cambiar radicalmente su manera de pensar. «La primera vez que llegué al campamento de Dajla era de noche y cuando empezó a amanecer, no pude evitar ponerme a llorar, pero después me enamoré y cuanto más tiempo pasaba allí, más me gustaba y más aprendía a valorar las cosas. Me gustó tanto que volví otras dos veces», explicó Carmen.
De entre las actividades que podrán realizar durante las vacaciones, a Abdalahi le llama la atención especialmente «la playa y la piscina». «La bicicleta también es algo que le encanta, aunque en general es muy agradecido con todo. Esa es la diferencia más grande entre los saharauis y los niños de aquí, el aprender a valorar las cosas», apostilló Carmen.
En cambio, el compromiso de esta iniciativa va aún más allá de ofrecer un verano distinto para estos niños, ofreciéndoles la oportunidad de recibir la asistencia médica adecuada a las necesidades de cada uno. La coordinadora del programa 'Vacaciones en Paz', María José Fernández, señaló hacia «las condiciones climáticas ligadas a la falta de alimentos lo que provoca que muchos niños vengan con problemas de desnutrición y también la hepatitis B como otra de las enfermedades más comunes».
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