CUANDO LAS BARBAS DE TU VECINO VEAS PELAR.........

 

 

 

 

El ajuste aplicado por la presidenta de Castilla-La Mancha supondría en Asturias la eliminación de más de 3.300 empleos ocupados ahora por interinos

 

Oviedo, J. A. A.

El «tijeretazo» que María Dolores de Cospedal acaba de anunciar en Castilla-La Mancha para recortar el gasto en más de un 20 por ciento se traduciría en la pérdida de más de 3.300 empleados interinos si se aplicase en los mismos términos en Asturias. De momento, el nuevo Gobierno del Principado ha anunciado un recorte del gasto de 5 millones de euros, a costa de la reducción de altos cargos y personal de confianza, pero todavía no ha concretado las medidas de ajuste en el sector público empresarial, uno de sus principales compromisos, tanto en tiempo de campaña electoral como en el discurso de investidura del nuevo presidente, Francisco Álvarez-Cascos.

 

El Gobierno castellano-manchego ha metido «tijera» en el empleo público, ha congelado la oferta pública en todos los sectores y ha prohibido la contratación de personal interino, incluso en la sanidad. En el caso hipotético de que en Asturias se aplicase una política similar en el próximo año, el paro de la región aumentaría en más de 3.300 personas, ya que la sanidad asturiana cuenta con más de 2.300 interinos, mientras que en el conjunto de las consejerías del Principado hay entorno a un millar de empleados interinos, según estimaciones sindicales. «No se debe olvidar que si se recorta empleo interino, esos trabajadores pasan directamente a engrosar las listas del paro.

 

Cospedal también ha anunciado la eliminación de 19 empresas y fundaciones públicas de Castilla-La Mancha. En Asturias, Cascos ha ordenado realizar auditorías en las más de sesenta empresas, entes y fundaciones del sector público regional, pero ya ha anunciado su intención de vender empresas como la constructora Sedes. El consejero de Sector Público, Ramón del Riego, se ha reunido esta semana con la plantilla de esta sociedad.