Navia-Osorio cifra en 1.500 millones el coste del nuevo HUCA, que entrará en servicio en 2013
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Foto: José María Navia-Osorio y Noemí Martín, instantes antes de que el Consejero iniciara su intervención. nacho orejas
Lne.es » Sociedad Oviedo, P. RUBIERA
En el año 2039, cuando finalice el pago del crédito al Banco Europeo de Inversión, el nuevo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) que se construye en terrenos de La Cadellada, en Oviedo, habrá costado 1.500 millones de euros, mil más de lo anunciado hasta ahora, según afirmó ayer en la Junta General José María Navia-Osorio, consejero de Salud. Y si a esta cifra sumamos el nuevo equipamiento de Mieres, el Hospital Álvarez Buylla, la cantidad llegará a los 2.000 millones. En su primera comparecencia en el Parlamento asturiano, Navia-Osorio, que hizo gala de conocimiento de los temas y sentido del humor, avanzó que la entrada en servicio del nuevo HUCA no se producirá, en el mejor de los casos, hasta el otoño de 2013, casi tres años después de los plazos dados por el anterior gobierno socialista. El centro de Mieres se abrirá a finales de 2012, según el gerente, matizó. La sanidad asturiana tiene dos losas, dijo el Consejero, y el nuevo HUCA es una de ellas.
«Se ha actuado como si fuéramos un país de millonarios. Nos estamos gastando mucho dinero en algo que además va a funcionar mal», añadió. Navia-Osorio lamentó que la construcción de los dos hospitales haya reducido al mínimo el capítulo de inversiones e impida atender las necesidades de otros centros, como el hospital de Jarrio. «No hemos podido reponer ningún aparato, Jarrio necesita un escáner y me gustaría poder comprarlo, pero no puedo. Los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres», subrayó. El Consejero reiteró el compromiso de su partido, Foro Asturias, y de él mismo «con esos hospitales periféricos» porque «es necesario asentar la población en esas zonas».
Navia-Osorio apoyó los datos que ofreció del nuevo HUCA en varios informes. Uno de ellos, el elaborado por el arquitecto responsable de la obra, que informa sobre el retraso de las obras y habla de «falta de planificación». Citó, asimismo, el desconcierto de la empresa Price Waterhouse, a quien se adjudicó un lote informático que cuenta con unos plazos que, previsiblemente, no van a cumplirse. Y ese plazo está condicionado, dijo el Consejero, a las obras de la central de esterilización, una unidad que inicialmente iba a ir en el HUCA pero que luego se decidió que no y ahora no tiene ni terrenos asignados, informó. Según Gispasa, si se inicia «ahora mismo», se tardarían unos 20 meses en tener la central.
«El HUCA ha sido un poco como Penélope, tejer y destejer. Tenemos unas habitaciones hospitalarias orientadas al mediodía y como la construcción es de cristal hay que refrigerarlas; tenemos carros de comida robotizados, pero nadie nos ha dicho qué hacemos con el personal que lleva ahora esos carros», afirmó Navia-Osorio. «Eso significará que tendremos que reciclar a esos trabajadores», añadió.
En opinión del consejero de Salud, la empresa pública creada para la gestión de las obras de los dos hospitales, Gispasa, ha escapado a «todo control parlamentario».
«El presupuesto del Hospital es de 296 millones de euros. Gispasa en absoluto lastra el proceso. Su único objetivo es el deterioro de la imagen del HUCA y justificar los recortes que van a hacer y que no nos van a decir hasta después del 20 de noviembre», dijo Pilar Alonso, en una bronca intervención. La portavoz del PSOE, que no dio tregua al Consejero ni cuando éste alababa la buena gestión del equipo socialista en otros asuntos, cree que las manifestaciones de Navia-Osorio evidencian «la auténtica obsesión de Cascos, que nunca quiso el HUCA».
Pilar Alonso defendió la gestión de Gispasa, «una de las entidades más controladas en el Parlamento», y reprochó al consejero de Salud que no conozca la diferencia entre los costes de la obra, del equipamiento, del mantenimiento, del funcionamiento y el pago del préstamo al Banco Europeo de Inversión.
Carlos Galcerán, portavoz del PP y antiguo compañero de militancia de José María Navia-Osorio, reprochó al Consejero que no dijera «nada nuevo» sobre el Hospital de La Cadellada y se felicitó porque el tiempo le ha dado la razón en las cifras y los plazos del HUCA. Su intervención estuvo salpicada de cortos diálogos e ironías cruzados con el Consejero. En un momento, Navia-Osorio recomendó a Galcerán que se asesorara mejor. «Ya no tiene los asesores que tenía antes», en clara referencia a él mismo, cuando militaba en el PP y trabajaba en el equipo de sanidad.
Noemí Martín (IU), la única portavoz parlamentaria a la que el Consejero respondió en su turno final, dio por buenas las cifras del Consejero, pero lamentó que no pusiera sobre la mesa propuestas concretas. «No le voy a exigir hechos porque acaba de llegar, pero sí algo más de concreción», subrayó.
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