La escasa oferta pública de empleo no frena la oleada de opositores
La convocatoria de plazas se reduce al mínimo pero el paro empuja a los asturianos a buscar trabajo en la Administración
Más de 5.000 personas se presentan para 42 plazas de bedeles
La Voz de Asturias. 06/11/2011 / Pablo á. RUBIO OVIEDO
Una carrera de fondo para un trabajo fijo
La crisis tiene una consecuencia que mes tras mes se agrava: el desempleo. Los miles de asturianos que han perdido su trabajo en los últimos tres años se ven expuestos a tomar decisiones para encarar un futuro laboral lejos de las colas de las oficinas de empleo. Una de ellas es emigrar y buscar trabajo lejos de casa, pero otras son más clásicas, como es el caso de apostar por el empleo público, por las oposiciones. El problema es que las estrecheces económicas que asfixian a las administraciones han reducido la oferta de empleo a la mínima expresión pero, aún así, miles de asturianos preparan oposiciones que en la mayoría de casos ni siquiera se han convocado.
Un ejemplo de esta fiebre la tenemos en el caso de la convocatoria por parte de la Universidad de Oviedo de una serie de plazas de subalternos (bedeles) para las que se han presentado, según datos oficiosos, más de 5.000 personas. El problema es que solo hay puesto para 42 empleados.
Futuro incierto Lo paradójico de la situación es que la oferta de trabajo se ha reducido a mínimos históricos, pero los futuros opositores siguen preparando los exámenes a pesar de que desconocen cuándo se convocarán las plazas. Y eso en el mejor de los casos, porque de algunas se duda que vayan a salir a concurso.
La situación la explica el director de la Academia Covadonga, uno de los centros más importantes del sector en Asturias, Roberto Fernández. “Estamos preparando a gente que quiere presentarse a plazas que ni siquiera están convocadas”, admite. ¿Y cuáles son? Fernández comenta que se trata de puestos como el de guardas rurales, subalternos del Principado y distintos puestos de la Administración regional. El problema es siempre el mismo. “Ahora, no hay ninguna oferta del Principado”, remarcan desde la academia. “Solo están pendientes 99 puestos de personal de servicio que fueron paralizadas en el 2008 y que saldrán en breve, del resto nada”, asegura Fernández.
Apenas 200 plazas Según los datos que ofrecen desde la Academia Covadonga, en la actualidad en Asturias están convocadas alrededor de 215 plazas de empleo público, siendo la Universidad de Oviedo el principal ofertante. A las 42 de subalternos hay que sumar las 38 de auxiliar administrativo, las 8 de administrativo y las 3 para la biblioteca universitaria.
Según las mismas fuentes, en lo que se refiere a los ayuntamientos, en la actualidad solo Gijón tendría 25 vacantes, también para bedeles, a lo que habría que sumar las 99 de operarios de limpieza para el Principado.
En el resto hay una sequía tremenda, aunque muchos opositores ven una oportunidad en la oferta de 4.000 plazas que va a hacer Correos para los dos próximos años. La mitad saldrán a concurso el año que viene y el resto en 2013, aunque se trata de una convocatoria a nivel nacional.
Los efectos de la crisis Las consecuencias de la crisis no solo se han dejado notar en el recorte de empleo público. Roberto Fernández señala que los problemas económicos también se ha reflejado en el volumen de alumnos que pasan por las academias. “Ahora, mucha gente opta por estudiar por su cuenta para ahorrarse el gasto de las academias”, asegura. Aún así, centros como la Covadonga tiene, entre sus locales de Oviedo y Gijón, alrededor de 650 alumnos, lo que equivale a un centro escolar de una localidad de mediana población de Asturias.
Fernández precisa que los mejores momentos dentro del sector se vivieron en los años 2007 y 2008, cuando las ofertas de empleo público eran considerables y las estrecheces económicas de las aspirantes eran mínimas. “Esos años hubo mucha oferta del Principado, fueron cursos buenísimos”, precisa.
A pesar de los cambios, el perfil de los aspirantes a puestos de trabajo dependientes de la Administración no ha variado. “Se trata de gente, en su gran mayoría con carreras universitarias, que tiene claro que su próximo paso pasa por opositar”, señala Roberto Fernández.
Lo que sí se está experimentando es que ahora a las academias llegan cada vez más gente con experiencia laboral, azotados por el creciente desempleo y que ven en la oposición una tabla de salvación. El problema es que se han encontrado con una situación dentro de la Administración penosa, con unas arcas muy debilitadas y que no tienen capacidad para hacer frente a convocatorias de empleo público.
El ejemplo más palpable se encuentra en el caso de las plazas de la Universidad. Se dan casos de licenciados universitarios con más de una carrera e incluso con postgrados que se ven empujados a probar suerte para trabajar de bedeles, cuando su futuro debería estar muy lejos de estos puestos.
Los últimos datos del paro no invitan al optimismo. Asturias registró en octubre más de 85.000 desempleados, una cifra alarmante si se tiene en cuenta que antes de la crisis la región había sido capaz de bajar de la barrera de los 50.000 desocupados. La crisis, en especial la del consumo, está haciendo especial daño, sobre todo en un sector clave para el Principado como son los servicios.
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