Campa admite que España sólo crecerá el 0,8% y que la reforma laboral no funciona
El secretario de Estado marca distancias con el programa socialista, aboga por más ajustes e insinúa que el Gobierno se quedó corto en sus políticas
Foto: José Manuel Campa, ayer, durante su comparecencia en Madrid. efe
Lne.es» Economía Madrid / Oviedo, Agencias
El Gobierno reconoció ayer que la economía española no crecerá este año más allá del 0,8%, admitiendo por primera vez de manera explícita que su previsión de un avance del producto interior bruto (PIB) del 1,3% no se cumplirá. El encargado de formular ese diagnóstico fue el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, quien también reconoció que las reformas del mercado laboral no están dando frutos en la lucha contra el desempleo. El asturiano Campa insistió en que el objetivo de reducir el déficit público es «prioritario e incondicional», marcando distancias con algunos de los mensajes electorales del PSOE.
Campa, economista sin militancia política fichado por el Gobierno en la primavera de 2009, tuvo ayer el cometido de derribar lo que quedaba en pie de las previsiones económicas del Ejecutivo. Durante la exposición de los detalles sobre la evolución del PIB en el tercer trimestre, señaló que ahora ve más probable que el crecimiento de España se quede a final de año en el 0,8%, cinco décimas por debajo de la previsión. Ese nuevo pronóstico es congruente con los formulados por las instituciones internacionales (UE, FMI y OCDE).
El PIB español se estancó durante el verano (crecimiento cero en tasa trimestral). Según las explicaciones de Campa, el comercio exterior volvió a tener una aportación positiva (aunque menos intensa que en trimestres anteriores, por la ralentización de las exportaciones), pero la demanda interna quedó muy debilitada por el recorte de gasto e inversión de las administraciones públicas. El gasto público aceleró su caída (-2,3%) el pasado verano, como lo hizo también la inversión en la construcción (-7,4%). Esos dos factores, unidos a una recuperación sólo muy frágil del consumo de los hogares (0,4%), explican el nuevo bache que acerca a España al riesgo de una nueva recesión.
El ajuste de las cuentas públicas, comprometido con la UE y ligado a la crisis de deuda soberana en Europa, explica en buena medida, según las cuentas oficiales, por qué la economía española se ha frenado. Pero Campa sigue creyendo que ese es el camino. «El objetivo de rebajar el déficit (al 6% este año) es prioritario e incondicional», señaló el secretario de Estado, en sintonía con la posición de la ministra de Economía, Elena Salgado. Esa opinión contrasta con las del candidato socialista a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, partidario de negociar con Europa un aplazamiento de los compromisos de déficit y de que el sector público reanude los estímulos de gasto e inversión para reanimar el crecimiento. Sin citarla, Campa se desmarcó de esa tesis: «El proceso de ajuste es el correcto y hay que seguir profundizando en las medidas que avancen en esa línea».
La contabilidad nacional señala que España perdió 173.000 empleos en un trimestre. José Manuel Campa destacó ese dato y también que, paralelamente, las horas de trabajo están aumentando. Conclusión: «Los empresarios utilizan a los trabajadores con más intensidad, en lugar de contratar a nueva mano de obra». El secretario de Estado añadió otro comentario que cuestiona la eficacia de las reformas laborales impulsadas por el Gobierno desde el Ministerio de Trabajo: «Nuestra regulación laboral actual todavía no es capaz de hacer una asignación correcta del trabajo a través de los trabajadores». En otra palabras, que, pese a la mayor carga de trabajo, las reformas no han alentado la contratación.
Campa señaló también «que no existen razones fundamentales» para que las primas de riesgo de los países de la zona euro se mantengan tan elevadas durante mucho tiempo, ya que los niveles alcanzados no son «consistentes» con el análisis de la evolución económica. Subrayó que el país, con una deuda pública inferior en veinte puntos a las de otras grandes economías del euro, tiene margen de maniobra, pese a los mayores costes de financiación. Más preocupado se mostró por el impacto que la llamada prima de riesgo tiene en el sector privado, al que se transmiten las tensiones del mercado de deuda pública.
A preguntas sobre su experiencia en el Ministerio de Economía, Campa dio a entender que, según su criterio, el Gobierno se quedó corto en las reformas. Según informa «Europa Press», el economista asturiano señaló que son más peligrosas las decisiones que no se han tomado y que deberían haberse llevado a cabo, que las tomadas y que no tendrían que haber sido asumidas.
«No existen razones fundamentales para que las primas de riesgo de los países del euro sigan tan altas durante mucho tiempo»
Secretario de Estado de Economía
Foto: José Manuel Campa, ayer, durante su comparecencia en Madrid. efe
Lne.es» Economía Madrid / Oviedo, Agencias
El Gobierno reconoció ayer que la economía española no crecerá este año más allá del 0,8%, admitiendo por primera vez de manera explícita que su previsión de un avance del producto interior bruto (PIB) del 1,3% no se cumplirá. El encargado de formular ese diagnóstico fue el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, quien también reconoció que las reformas del mercado laboral no están dando frutos en la lucha contra el desempleo. El asturiano Campa insistió en que el objetivo de reducir el déficit público es «prioritario e incondicional», marcando distancias con algunos de los mensajes electorales del PSOE.
Campa, economista sin militancia política fichado por el Gobierno en la primavera de 2009, tuvo ayer el cometido de derribar lo que quedaba en pie de las previsiones económicas del Ejecutivo. Durante la exposición de los detalles sobre la evolución del PIB en el tercer trimestre, señaló que ahora ve más probable que el crecimiento de España se quede a final de año en el 0,8%, cinco décimas por debajo de la previsión. Ese nuevo pronóstico es congruente con los formulados por las instituciones internacionales (UE, FMI y OCDE).
El PIB español se estancó durante el verano (crecimiento cero en tasa trimestral). Según las explicaciones de Campa, el comercio exterior volvió a tener una aportación positiva (aunque menos intensa que en trimestres anteriores, por la ralentización de las exportaciones), pero la demanda interna quedó muy debilitada por el recorte de gasto e inversión de las administraciones públicas. El gasto público aceleró su caída (-2,3%) el pasado verano, como lo hizo también la inversión en la construcción (-7,4%). Esos dos factores, unidos a una recuperación sólo muy frágil del consumo de los hogares (0,4%), explican el nuevo bache que acerca a España al riesgo de una nueva recesión.
El ajuste de las cuentas públicas, comprometido con la UE y ligado a la crisis de deuda soberana en Europa, explica en buena medida, según las cuentas oficiales, por qué la economía española se ha frenado. Pero Campa sigue creyendo que ese es el camino. «El objetivo de rebajar el déficit (al 6% este año) es prioritario e incondicional», señaló el secretario de Estado, en sintonía con la posición de la ministra de Economía, Elena Salgado. Esa opinión contrasta con las del candidato socialista a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, partidario de negociar con Europa un aplazamiento de los compromisos de déficit y de que el sector público reanude los estímulos de gasto e inversión para reanimar el crecimiento. Sin citarla, Campa se desmarcó de esa tesis: «El proceso de ajuste es el correcto y hay que seguir profundizando en las medidas que avancen en esa línea».
La contabilidad nacional señala que España perdió 173.000 empleos en un trimestre. José Manuel Campa destacó ese dato y también que, paralelamente, las horas de trabajo están aumentando. Conclusión: «Los empresarios utilizan a los trabajadores con más intensidad, en lugar de contratar a nueva mano de obra». El secretario de Estado añadió otro comentario que cuestiona la eficacia de las reformas laborales impulsadas por el Gobierno desde el Ministerio de Trabajo: «Nuestra regulación laboral actual todavía no es capaz de hacer una asignación correcta del trabajo a través de los trabajadores». En otra palabras, que, pese a la mayor carga de trabajo, las reformas no han alentado la contratación.
Campa señaló también «que no existen razones fundamentales» para que las primas de riesgo de los países de la zona euro se mantengan tan elevadas durante mucho tiempo, ya que los niveles alcanzados no son «consistentes» con el análisis de la evolución económica. Subrayó que el país, con una deuda pública inferior en veinte puntos a las de otras grandes economías del euro, tiene margen de maniobra, pese a los mayores costes de financiación. Más preocupado se mostró por el impacto que la llamada prima de riesgo tiene en el sector privado, al que se transmiten las tensiones del mercado de deuda pública.
A preguntas sobre su experiencia en el Ministerio de Economía, Campa dio a entender que, según su criterio, el Gobierno se quedó corto en las reformas. Según informa «Europa Press», el economista asturiano señaló que son más peligrosas las decisiones que no se han tomado y que deberían haberse llevado a cabo, que las tomadas y que no tendrían que haber sido asumidas.
«No existen razones fundamentales para que las primas de riesgo de los países del euro sigan tan altas durante mucho tiempo»
Secretario de Estado de Economía
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