No hay acuerdo en el Niemeyer tras 13 horas de reunión
«He hecho todo el esfuerzo para llegar a un pacto», dice Varela, mientras Cultura guarda silencio
13.12.11 - 02:39 - JESÚS GONZÁLEZ jaizpurua@lavozdeaviles.es | AVILÉS.
Se cumplen tres meses de un conflicto que augura un incierto futuro para el complejo cultural.El último intento de llegar a un acuerdo entre las partes en conflicto en torno a la gestión del Centro Niemeyer acabó ayer en fracaso, al menos por ahora. Ni Ayuntamiento ni Principado lograron cerrar un acuerdo tras 13 horas largas de reunión en la sede de la consejería de Cultura. Pero tanto debate no sirvió, aparentemente, para gran cosa.
«He sido la última en levantarme de la mesa», afirmaba la alcaldesa, Pilar Varela, cuando regresaba a Avilés tras un encuentro iniciado a las nueve y diez de la mañana, y que se decidió levantar a las diez y veinticinco de la noche. «He hecho todo el esfuerzo posible para llegar a un acuerdo», añadió la primer edil mientras desde la consejería de Cultura preferían guardar silencio y agarrarse a la última aparente posibilidad de que se cierre el conflicto. Al parecer, esa posibilidad no es sino la respuesta que el Principado dará previsiblemente hoy a la última propuesta de la alcaldesa: «Que siga la Fundación gestionando el Niemeyer», indicó Varela. En caso de que la respuesta «no sea positiva» por parte de la consejería de Cultura, «la Fundación finalizará su vínculo con la responsabilidad de gestionar el centro Niemeyer, que cerrará sus puertas», añadió.
Ese parece, pues, el más posible escenario que se planteará este mismo viernes para el equipamiento cultural avilesino, que en tal caso pasaría a ser gestionado directamente por el Gobierno del Principado. Se cerraría de ese modo, y al margen de que el enfrentamiento entre el ejecutivo autonómico y la Fundación tome otros derroteros de tipo judicial, un conflicto que ha mantenido la incertidumbre sobre el futuro del Niemeyer en los tres últimos meses.
La crisis estalló en el mes de septiembre, con una 'sui generis' convocatoria del Patronato de la Fundación, emitida por el consejero de Cultura, que no había tomado posesión de su puesto en dicho órgano, y dirigida tanto a patronos no reconocidos por su Gobierno, como a personas que aún no son parte del mismo.
Los representantes de Foro Asturias convocados fueron los únicos que respondieron a la frustrada convocatoria. Principado y Ayuntamiento decidieron entonces anunciar una negociación sobre el futuro del Niemeyer, pero esa misma tarde, desde la consejería se contribuiría a calentar el ambiente con un comunicado en el que se denunciaban «graves irregularidades» contables en la gestión del centro.
Acusaciones
Esas acusaciones serían el 10 de septiembre reforzadas con la publicación de un informe provisional de la Intervención del Principado en el que se señalaban algunos reparos a las cuentas de la Fundación. El Gobierno del Principado empieza a fraguar su discurso, que se centra en las dudas acerca de la transparencia en el gasto del dinero público que recibe el Centro Niemeyer. La alcaldesa, ese día, convoca un pleno extraordinario en apoyo a la labor de la entidad dirigida por Natalio Grueso.
El 11 de septiembre, reacciona la propia Fundación y su secretario, José Luis Rebollo, anuncia medidas legales contra el Principado. Al día siguiente los votos de PSOE y PP sacan adelante en el Pleno una resolución que reprueba al Gobierno autonómico. En internet, se iba fraguando la conformación del grupo 'Yo Apoyo Centro Niemeyer', posterior punta de lanza de las movilizaciones en defensa de la gestión desarrollada por la Fundación.
La tensión se mantuvo hasta que alcanzó un nuevo 'pico' el 26 de septiembre. Tras una reunión entre la alcaldesa y el presidente del Principado, en la que Álvarez-Cascos insistiría en reclamar «transparencia», se produjo una muy comentada intervención del consejero de Cultura. La persona a la que el presidente autonómico remitía como interlocutor en el conflicto, se despachaba con una serie de críticas a la programación del equipamiento que levantaron ampollas. Su consideración de la obra escultórica de Gabarrón o el excesivo peso que, a su entender, tendría «la cultura del espectáculo» en el Niemeyer, fueron afirmaciones que no contribuyeron a calmar las aguas.
La crispación alcanza entonces su máximo nivel y a los dos días se improvisa una primera protesta de 'Yo Apoyo Centro Niemeyer' en El Parche que congrega a unos pocos cientos de personas. Al domingo siguiente, dos de octubre, el grupo convoca una protesta entre la plaza de Santiago López y el propio centro cultural, ya con el respaldo de la Unión de Comerciantes Ucayc y los sindicatos, que logra reunir a cerca de cuatro mil personas. La cifra se incrementaría quince días después hasta las cinco mil personas, entre las que no faltó una nutrida representación de dirigentes y candidatos del PSOE, del PP y de IU para las elecciones que tendrían lugar en un mes.
El 18 de octubre, se produce una nueva comparecencia de Vallaure en la que reitera sus planteamientos sobre la gestión desarrollada por el Niemeyer y no descarta un cierre temporal del complejo si tras ese periodo «sale reforzado». El consejero insiste en rechazar los cambios estatutarios que, incluso con el anterior Gobierno autonómico ya en funciones, impedían el control público del patronato y designaba como patrono vitalicio al ahora expresidente del Principado y senador socialista, Vicente Álvarez Areces.
El ambiente siguió calentándose en las semanas siguientes, en plena campaña electoral, con cruces de declaraciones y en medio de unas movilizaciones que, poco a poco, van perdiendo concurrencia y reorientándose hacia acciones que buscan la originalidad y desmarcarse de acusaciones de partidismo.
Pasadas las elecciones, los pasos se suceden. El 22 de noviembre, el Principado reclama a la Fundación que devuelva la subvención recibida en 2007, que al parecer no se gastó debidamente. Ese mismo día, el secretario de la entidad pide amparo a la Fiscalía de Asturias, que al día siguiente anuncia la admisión a trámite de esa denuncia. Días después, en vísperas de la reversión de los edificios al Principado, la consejería reclama también la devolución de la subvención correspondiente a 2008, hasta un millón de euros.
Así, las posturas llegaban a la reunión de ayer con trazas de ser irreconciliables. De no haber acuerdo, los tribunales tendrán la última palabra sobre el Niemeyer.
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