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Avilés. 2011 deja un balance de 992 nacimientos y 1.203 muertes

2011 deja un balance de 992 nacimientos y 1.203 muertes
07.01.12 - 02:38 -
El balance de la actividad correspondiente al pasado año en el Registro Civil de Avilés no resulta especialmente positivo. Nacieron casi un millar de niños, en concreto se registraron 992 alumbramientos, pero la cifra de fallecimientos alcanzó las 1.203 personas a lo largo del ejercicio, una diferencia del 17,5%.
Ese saldo negativo, de 211 personas registradas menos, ni siquiera se vio compensada el pasado año con el registro de nuevos residentes nacidos en otro lugar. En total, se contabilizaron 46 de esos casos en el Registro Civil avilesino, hasta alcanzar un total de 1.038 inscritos. La cifra se queda lejos del número de fallecimientos que se registraron a lo largo de todo el año pasado.
El balance ofrecido por el Registro Civil de la ciudad ofrece otros datos de interés, como los relativos a los periodos del año en los que se dio un mayor volumen de nacimientos. Si bien no hay grandes diferencias, el primer trimestre de 2011 fue el periodo en el que se registró un menor número de alumbramientos: un total de 238 entre enero y marzo del pasado año.
Los meses en los que vinieron al mundo un mayor número de avilesinos el pasado año fueron los que van de abril a septiembre. Los meses centrales sumaron un total de 538 nacimientos, a razón de 269 al trimestre. Los últimos meses del año, entre octubre y diciembre, la cifra se contuvo un poco hasta los 262 nacimientos.
Por trimestres
Los datos trimestrales presentan diferencias más acusadas en el caso de las defunciones, en los que tal vez se observe cierta influencia de cuestiones de tipo ambiental. Así, los meses de invierno y verano concentran el mayor número de defunciones.
El trimestre con más muertes registradas fue el comprendido por los meses de enero, febrero y marzo, donde se registró una suma de 356 fallecimientos. De ellos hubo once que requirieron de la intervención de un juez, ya sea por que se tratara de accidentes, muertes violentas o porque se produjeran en extrañas circunstancias.
La cifra de muertes se redujo de un modo relevante durante la primavera. De abril a junio murieron 269 personas, según los datos que maneja el Registro Civil de Avilés. De ellas, cuatro lo hicieron en circunstancias extraordinarias que requirieron de gestiones y trámites judiciales.
El volumen de fallecimientos aumentó de nuevo en los meses siguientes. Julio, agosto y septiembre suman la segunda mayor cifra de muertes en el Registro Civil de Avilés durante el pasado año, un total de 302 casos. Además, fue en esos meses en los que se produjo el mayor número de fallecimientos en los que tuvo que intervenir la autoridad judicial. Eso ocurrió en una docena de casos.
Las cifras volvieron a descender en el trimestre siguiente, ya en el otoño y en puertas del invierno. Entre octubre y diciembre se anotaron 276 fallecimientos en el registro, un total de 269 de carácter ordinario y siete más que precisaron de trámites judiciales.
Otro de los apartados recogidos en el balance anual del Registro Civil es el relativo a la celebración de matrimonios. En total, el pasado año se registraron en Avilés un total de 357 uniones de todo tipo, tanto civiles como religiosas.
En este campo, el pasado año se vino a confirmar una tendencia que ya se venía observando desde el inicio del siglo: la creciente elección de la opción de las uniones civiles frente a las de corte religioso, que ya son, con diferencia, la opción minoritaria entre las bodas registradas en Avilés.
En concreto, el pasado año se celebraron en la ciudad un total de 219 ceremonias civiles frente a 138 matrimonios religiosos. La diferencia es una de las más elevadas de los últimos años, hasta el punto de que en esta ocasión hubo más bodas en el ayuntamiento, un total de 159, que en un templo religioso. A ello hay que sumar las sesenta ceremonias que se celebraron directamente en los juzgados.
Bodas por la iglesia
De ese modo, se viene a quebrar una tendencia al equilibrio entre bodas civiles y religiosas -con una ligera ventaja para la primera opción-, y el Registro Civil de Avilés ya contempla una clara mayoría de bodas civiles. Algo similar viene ocurriendo en los últimos años en el conjunto de Asturias y de España, algo que desde ámbitos católicos se atribuye al hecho de que un contrayente que opte por una boda civil puede protagonizar un número indefinido de ceremonias de este tipo, mientras que las ceremonias religiosas requieren unos trámites más complejos para lograr la nulidad de la unión y, con ello, optar a celebrar una segunda boda.
Sea como sea, lo cierto es que las bodas religiosas van camino de convertirse en una opción claramente minoritaria que, además, tiende a concentrarse en los meses de verano. Prueba de ello es el hecho de que en el primer trimestre del año sólo 4 de las 51 bodas celebradas fueron eclesiásticas y que más de la mitad del total de ceremonias religiosas tuvieron lugar entre los meses de julio, agosto y septiembre. En ese mismo periodo, el número de bodas civiles fue algo inferior, un total de 72.

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