Canarias:Sanidad prescinde de más de mil trabajadores en quince días

 

Se espera otra oleada similar en febrero.

 

La no renovación de los contratos de los sustitutos y del personal de refuerzo debido al recorte de 50 millones de euros del presupuesto para personal ha supuesto que 1.055 profesionales de los centros hospitalarios del Archipiélago hayan dejado de trabajar en las últimas dos semanas. 

G. MAESTRE, S/C de Tenerife

 

El recorte de casi 50 millones de euros en personal de la Consejería de Sanidad aprobado por el Gobierno de Canarias para el presente ejercicio ha comenzado a sentirse en los centros hospitalarios de las Islas, donde en los últimos quince días se ha prescindido de más de mil trabajadores.

 

En concreto, 1.055 empleados han dejado de trabajar para el Servicio Canario de Salud (SCS) después de que sus contratos temporales o de sustitución llegaran a su fin el 31 de diciembre y no se les renovase, por lo que formalmente no se puede hablar de despidos, si bien en algunos casos se trata de empleados que llevaban hasta 12 años encadenando contratos.

 

Según los datos oficiales de cada uno de los centros hospitalarios del Archipiélago, se registran bajas en prácticamente todas las categorías profesionales, aunque las más afectadas son aquellas que tienen que ver con la enfermería. Así, de los más de mil trabajadores de los que ha prescindido la Consejería, el 29,4%, es decir, 311, son auxiliares de enfermería y otro 26,5% son Diplomados Universitarios en Enfermería (DUE).

 

Los médicos tampoco se libran de este recorte y 46 han dejado de prestar servicio en alguno de los hospitales, algo sorprendente si se tiene en cuenta que el Gobierno mantiene que faltan facultativos.

 

El único centro que permanece al margen de esta reducción de personal es el Hospital Nuestra Señora de los Reyes de El Hierro, cuya plantilla queda intacta.

 

En el resto de centros hay hasta 253 bajas, como es el caso del Hospital Universitario Nuestra Señora de La Candelaria (HUNSC) o las 214 del Hospital Universitario de Canarias (HUC).

 

187 trabajadores han visto cómo no se les renovaba su contrato, pese a que llevaran hasta doce años encadenándolos, en el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, al igual que los 185 del Insular y los 122 del Materno Infantil.

 

A las islas menores -salvo la excepción ya señalada de El Hierro- los recortes en personal también han llegado en estas dos primeras semanas de 2012 y el Hospital de Nuestra Señora de Guadalupe pierde a 16 efectivos y en el Hospital Universitario de La Palma otros 34.

 

En el Hospital Doctor José Molina de Orosa ascienden a 28 los trabajadores no renovados, de los que los médicos, con seis, son la categoría más afectada. Sin embargo, en el Hospital General de Fuerteventura son los auxiliares de enfermería los más afectados, puesto que de las 16 personas que se ha prescindido, 7 corresponden a esta especialidad profesional.

 

No obstante, lo lógico es que estas cifras se incrementen el 1 de febrero, cuando comiencen a vencerse buena parte de los contratos temporales firmados en el mes de octubre, pero también en marzo y abril, cuando suceda lo mismo con los contratos de los meses de noviembre y diciembre.

 

Para ese entonces, quizás el hecho de que la Consejería recupere cierta disponibilidad económica procedente del cobro de la atención sanitaria a terceros, puede que comience a invertir la situación y que se inicie un periodo de contrataciones en los servicios más necesitados de refuerzos.

 

Por otra parte, también habrá que esperar a ver en qué medida afecta el aumento de la jornada laboral del personal del SCS de 35 a 37,5 horas a la semana, puesto que, de momento, no se ha culminado una reestructuración de los servicios en base a este cambio que permita saber si contribuirá o no a reducir el impacto de esta reducción efectiva de personal, aunque los sindicatos aseguran que es imposible que los servicios no se resientan.

 

Hasta el momento, tanto la responsable del SCS, Juana María Reyes, como la propia consejera, Brígida Mendoza, han mantenido su discurso de que los ciudadanos no iban a percibir ningún cambio en lo que a los servicios sanitarios se refiere y que precisamente ese era su objetivo principal.