Los contratos fijos caen un 37% en los últimos tres años

 

Las empresas asturianas firman casi 1.000 indefinidos menos que en 2009

La Voz de Asturias. 06/02/2012 00:00 / P. á. Rubio Oviedo

Toda la clase empresarial lleva pidiendo con insistencia una nueva legislación laboral que incentive la contratación. Está claro que la reforma puesta en marcha por el anterior Gobierno no ha dado sus frutos, no solo porque no se ha logrado incrementar los contratos fijos, sino porque estos están por debajo de los niveles del año 2009, hasta el momento el peor ejercicio en cuanto a crecimiento económico. Solo un dato: en Asturias, 1.287 personas fueron contratadas de manera fija en enero. La cifra supone casi 1.000 contratos menos que hace tres años, exactamente un 37% menos ya que en el 2009 el número sobrepasó los 2.000.

 

Los contratos fijos son claramente los que más se han penalizado desde el estallido de la crisis. No hay más que echar un vistazo a la evolución que han tenido a lo largo del pasado 2011, con unos números paupérrimos, en el que todos los meses por debajo de los 2.000 acuerdos laborales indefinidos.

 

Contradicción A tenor de los números existe una contradicción evidente. La bajada de la contratación fija es mucho más elevada en comparación con la eventual. Esto es, en condiciones normales ambas deberían caer a gran velocidad, pero en los temporales solo hay un descenso de poco más del 11% con respecto al año 2009.

 

Este tipo de cuestiones explican que las empresas siguen apostando claramente por los eventuales, independientemente de que haya una u otra normativa laboral, ya que la legislación vigente en el 2009 era distinta a la del 2012. Sin embargo, los números demuestran que la tendencia sigue por los mismos derroteros, independientemente de las normativas que haya en cada momento.

 

Con todo, lo que no termina de tirar hacia arriba es el empleo en general. Los números tan pobres en cuanto a contratación, especialmente en la segunda mitad del año, han provocado que en ningún momento se pueda contrarrestar la destrucción de puestos de trabajo. Este es el verdadero problema, mientras los contratos fijos aumentaron solo en 219, los parados lo hicieron en más de 6.000 personas. Los eventuales ni siquiera crecieron, se firmaron casi 3.000 contratos menos en enero con respecto a diciembre, en gran parte por culpa del fin de la temporada navideña, que para los servicios es vital.

 

El resultado es que Asturias ya supera los 96.000 parados y la inminente reforma laboral que prepara el nuevo Gobierno del PP tiene mucho trabajo por delante. Por lo pronto, incentivar una contratación que está en unos mínimos históricos.

 

Para Asturias, este pasado mes de enero ha sido uno de los peores desde que estalló la crisis. De hecho, las cifras están muy cerca del peor mes que se recuerda en los últimos años, enero de 2009, cuando el desempleo subió en casi 7.000 personas. El incremento fue generalizado en todos los sectores de actividad, incluso, en la construcción, un sector donde se creía que el ajuste había llegado a su fin pero donde se han perdido casi 1.000 empleos. Sin duda, detrás de estos números está la parálisis que vive la obra pública asturiana, en buena parte por la inexistencia de presupuestos, la ralentización de los fondos mineros y los cerca de 500 millones pendientes de licitar por el Principado correspondientes al pacto