Los asturianos pagan hasta 17 veces más del coste de un alimento en origen
El campo regional está «asfixiado» y pide más peso en la cadena alimentaria
Foto: Los asturianos pagan hasta 17 veces más del coste de un alimento en origen
15/02/2012 00:00 / Carolina García Oviedo
El consumidor paga hasta 17 veces más de lo que cuesta un alimento en origen. Cuando llega a la mesa, el producto ha recorrido un largo camino. Y a cada paso, se dispara su precio. La diferencia entre lo que le pagan al agricultor o al ganadero depende del producto. Pero en ningún caso la balanza se coloca del lado del productor. Tampoco del consumidor, una víctima más de la cadena alimentaria.
El alimento que más se encarece es, según el índice de precios publicado por el sindicato agrario Coag, la cebolla. Si el agricultor solo recibe seis céntimos por kilo, al consumidor le cuesta más de un euro. Las coles de bruselas, la coliflor, el brócoli, la lechuga, el pepino y los pimientos lideran también ese índice de precios. En Asturias, uno de los sectores que más está sufriendo es el lácteo. Mientras en cualquier comunidad un ganadero recibe, de media, 0,35 euros por cada litro de leche, a los asturianos no les pagan más de 0,32. Y en el supermercado se paga a 0,81 euros.
Aunque el bolsillo de los consumidores es uno de los afectados, el problema está en la raíz. La secretaria general de Coag, Mercedes Cruzado, alerta de que está en peligro el campo asturiano. Y alerta de que puede llegar a desaparecer si los consumidores se deciden a buscar productos más baratos producidos fuera de la región. De hecho, la situación es límite. El beneficio, explica, es cero, y cada vez son menos los ganaderos y agricultores que pueden soportar los elevados costes de una explotación o el mantenimiento de una huerta. “Aguantan los que tienen pensiones de personas mayores que pueden tirar con esos ingresos. El resto acaba cerrando”. Cada mes echan el cerrojo una veintena de explotaciones ganaderas. En el último año se han superado las 200 granjas que se han visto obligadas a dejar el negocio del campo.
Además, se suma otro problema. Y es que la subida de productos como los cereales o el forraje, necesarios para atender al ganado y el campo, se han encarecido y superan ya, en muchos casos, lo que le cuesta producir el alimento. “Al final, se acabará con el tejido productor asturiano que ya está muy dañado”.
Para el consumidor las noticias tampoco son buenas. Según se desprende del informe de precios, en enero ya se detectan las fuertes subidas de algunos alimentos respecto a otros años. Por ejemplo, en la ternera --un sector con peso en Asturias-- un asturiano ya paga cuatro veces más de lo que recibe el productor.
Con estos datos, Mercedes Cruzado, reclama que se pongan en marcha de “forma inmediata “algunas de las medidas propuestas por el Ministro de Agricultura. Plantean, entre otras, dar más protagonismo al productor en la cadena alimenticia. Se trataría de “disponer de una cadena de valor en la que sus eslabones mas débiles, en especial los productores, vean reforzada su posición y obtengan el beneficio que les corresponde”, explica. “Tal y como está la situación no está para aguantar mucho. Confiamos en las propuestas del ministerio”.
También barajan copiar un modelo que funciona muy bien en el País Vasco: el mercado de cercanías. “Hay asociaciones que venden directamente a cadenas de restaurantes u organizaciones de consumidores que hacen encuentros entre productores y consumidores”, explica. Los beneficios de esta fórmula de negocio no son sólo el precio, sino también la calidad.
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