El Principado pierde más de 350 médicos en cuatro años

 

La falta de oposiciones bloquea el relevo de los profesionales que se jubilan

 

 23/02/2012 00:00 / S.d.m. Oviedo

 

Si el Principado no comienza a convocar oposiciones para cubrir las vacantes que dejan los médicos que se jubilan, pronto habrá un déficit sangrante. Desde que en 2009 entrara en vigor la ley que les obliga a pasar al retiro a los 65 años, sin posibilidad de retrasos, más de 350 profesionales han abandonado la sanidad pública. Esto representa el 11% de la plantilla, que supera los 3.100 facultativos. El cómputo global, que ya incluye los datos de 2012, es el que maneja el Sindicato Médico Profesional (Simpa) y que ayer comunicó el consejero de Sanidad, José María Navia-Osorio.

 

La única forma de resolver esta sangría es convocar una oferta pública de empleo cada dos años y también un concurso de traslados que cubra las necesidades de los profesionales. Al menos, así se lo trasladó ayer el Simpa a Navia-Osorio. El problema es que la legislación aprobada por el Gobierno para contener el gasto de las administraciones impide cubrir más del 10% de las vacantes que se producen por las jubilaciones. Antes, la denominada tasa de reposición era del 30% y ahora se ha reducido aún más. Sobre el papel, el Principado solo podría contratar a 35 médicos para compensar las 350 jubilaciones.

 

El Simpa reclama al Ejecutivo que salga de las urnas el próximo 25 de marzo una gestión realista que no se centre únicamente en cuestiones estadísticas. El secretario general del sindicato, Antonio Matador, pone algunos ejemplos. No es comprensible que se retire el único cardiólogo infantil del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y que el servicio se quede sin personal. En este caso, un Gobierno no debe limitarse a atender la tasa de reposición sino las necesidades asistenciales.

 

Otro tema importante para el futuro de la sanidad es el déficit. Navia-Osorio trasladó ayer al sindicato médico que cuando accedieron al Ejecutivo se encontraron con una deuda en el Servicio de Salud (Sespa) de 317 millones de euros y que en los últimos meses lo han recortarlo en 26 millones. Ese es el ahorro que supuestamente han logrado.

 

Matador cree que la situación económica de la sanidad asturiana es menos preocupante que en otras comunidades autónomas, aunque deben estar vigilantes. El Simpa admite que prefería un ejercicio con presupuestos para despejar cualquier dudas, pero también reconoce que el consejero dijo que la prórroga no va a obligar a realizar ningún ajuste.

 

Otro de los temas de interés común para la Administración y los profesionales es la organización de los servicios en las unidades de gestión clínica. Matador asegura que no se niegan a aceptarlas pero sí que rechazan la forma en la que se han tramitado hasta ahora, provocando agravios comparativos como los que atribuyen al área de urgencias del hospital Álvarez-Buylla, de Mieres. Reclaman concursos públicos para la dirección y total transparencia.