El decretazo agudizará la recesión en Asturias
Economistas y expertos de la Universidad de Oviedo alertan de que la reforma laboral de Mariano Rajoy ralentizará el consumo y generará aún más desempleo a corto plazo en la región
Foto: Un grupo de trabajadores sale de las instalaciones de Rioglass de Mieres. José Vallina
La Voz de Asturias. 27/02/2012 00:00 / FERNANDO ALLENDE Avilés/Oviedo
El decretazo laboral, que deja en la cuerda floja a los trabajadores, “ introduce incertidumbre y miedo”, en los asalariados, la capa social más amplia de Asturias y de España. Varios economistas del Principado consultados por LA VOZ DE ASTURIAS advierten de que las medidas tomadas por el Gobierno de Mariano Rajoy son malas para el consumo y para el crecimiento de la economía y el empleo a corto plazo, aunque reconocen que era imprescindible abordar algunas reformas. El escenario que se dibuja hasta final de año es el de una recesión que amenaza con dejar a miles de trabajadores asturianos tirados en las colas del paro.
La espectacular manifestación celebrada recientemente en Gijón habla también del pavor que ha levantado entre los trabajadores esta decisión.
“El decretazo laboral es malo para el consumo y para el crecimiento de la economía y el empleo. Estamos en un círculo vicioso. La reforma laboral en vez de crear empleo puede que lo destruya a corto plazo y si lo va a crear a largo plazo la reforma no era necesaria”, afirma tajante Roberto Fernández Llera, investigador del Departamento de Economía Universidad de Oviedo “El consumo privado está muy deprimido y lo va a estar aún más. En esto tiene mucho que ver la reforma laboral. Mucha gente podía considerar que tenía un empleo estable antes, pero ahora ya no está nadie, prácticamente, seguro, salvo los funcionarios de carrera”, añade.
Desde el lado de la inversión de las empresas ocurre algo parecido. “Las están aguantando como pueden o cierran, con lo cual la pata del crecimiento está muy limitada. La aportación que hace nuestro sector exterior es también bastante limitada, porque no somos competitivos en muchos productos y la pata del estímulo fiscal del sector público la estamos cercenando, con lo cual estamos cavando hacia abajo, no ya que toquemos fondo”, explica.
El objetivo del déficit “Ya nadie puede decir que vamos a poder cumplir el objetivo de déficit que estaba marcado. Las circunstancias han cambiado por completo. Vamos hacia una nueva recesión y habrá que ir hacia un nuevo objetivo de consolidación fiscal”, resalta Llera. En su opinión, “esto sólo admite dos opciones: que la Comisión Europea autorice a España a tener más años para hacer el ajuste para alcanzar un déficit más bajo no en 2013 sino en 2015 o 2016. La segunda opción sería olvidarse de las nuevas previsiones. Tener inalterables los objetivos de déficit y hacer un ajuste durísimo, aún más del que ya se estaba haciendo por el anterior Gobierno y por el actual. Desde luego, mi opción es la primera.
En su opinión, la única opción sensata “es plantear una moratoria con un número de años más amplio para hacer el ajuste. Si optamos por hacer el ajuste cueste lo que cueste vamos a profundizar en la crisis”, advierte.
La reforma laboral tiene muchas cosas muy criticables, recalca. Entre ellas “los sistemas de flexibilidad interna que se introducen en las empresas, que permite reubicar a trabajadores en otros puestos con sueldos menores, aparte del abaratamiento del despido, que suponen en conjunto una pérdida de derechos evidente”. Añade también un factor de “inestabilidad en algunos puestos que hasta ahora se tenían como estables en el sector público”. Salvo quienes sean funcionarios de carrera “ya nadie está libre de verse inmerso en un expediente de regulación, ciertamente, a un despido”, resume fríamente.
Precisa pero desequilibrada “Las reformas eran necesarias, pero la reforma laboral que ha hecho el Gobierno de Rajoy es enormemente desequilibrada y el ajuste presupuestario excesivamente rápido e intenso. De modo que ambas cosas combinadas pueden suponer una recaída en la recesión y un freno para el consumo y cualquier posibilidad de recuperación. Estas medidas van a tener un efecto de retraimiento en el consumo y de propensión al ahorro”, opina Juan Vázquez, catedrático de Economía Aplicada. Vázquez estima que hay que sanear ajustando, “pero a la vez hay que hacerlo usando políticas de estímulo al crecimiento y hacerlo de un modo más equilibrado”. Respecto al mercado de trabajo considera que es cierto que hay que tener un marco institucional más flexible, “pero el empleo sólo se creará creciendo y para eso faltan políticas que estimulen y lo que tenemos es un frenazo que sanea pero no contribuye al crecimiento a corto plazo. Suavizar el objetivo de déficit” sería también una medida real y necesaria en estos momentos, bajo su punto de vista.
La negociación colectiva Para el catedrático de Económica Joaquín Lorences, la reforma laboral tiene sus pros y sus contras. “Se ha olvidado un aspecto fundamental de la reforma que es la negociación colectiva. Lo que se ha tocado de la reforma no es suficiente para asegurar que el mercado de trabajo funcione. Le doy menos importancia a todo el esfuerzo que se ha hecho para cambiar la regulación del despido, aunque va a tener consecuencias importantes sobre el mercado de trabajo y sobre el empleo, sobre todo de los mayores, pero creo que los problemas de fondo no se derivan tanto de los costes del despido como del funcionamiento de la negociación colectiva y este aspecto está sin tocar en lo sustancial”.
Lorences introduce otro matiz en este aspecto. “Se ha dado preferencia a los convenios de empresa, pero en España no afectan a la mayoría de los trabajadores, que están inmersos en convenios de sector y ahí es donde está el problema porque estos convenios de sector tratan a todas las empresas por igual sin tener en cuenta sus circunstancias y yo creo que se debería reflexionar mucho más sobre los problemas que conlleva la negociación colectiva y cómo mejorar su funcionamiento”.
Para el economista Pablo Alcaide, jefe del gabinete económico de Funcas, la reforma laboral “va a retraer el consumo”. En relación a sus efectos sobre el empleo, afirma que aún “está por ver si va a provocar un aumento de los despidos. No tiene por qué ser así necesariamente. Lo que está claro es que las medidas que se están tomando, en conjunto, retraen el ritmo de actividad. Pero no creo que vaya a acelerar los despidos”, añade.
El BOE publicó el decreto ley “de medidas urgentes para la reforma del mercado laboral” que entró en vigor el pasado día 12 y que generaliza la indemnización de 20 días por despido. El Consejo de Ministros aprobó este decreto que será tramitado en el Congreso como proyecto de ley, y que para la ministra de Empleo, Fátima Báñez, frenará a corto plazo la sangría del desempleo y simplificará la contratación.
Los secretarios generales de CCOO Y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, han instado a Rajoy, a que inicie una negociación. Advierten que aumentarán los despidos y anuncian que los servicios jurídicos siguen estudiando su posible inconstitucionalidad. Por el contrario, el Gobierno ya ha anunciado que los cambios que introducirá serán técnicos.
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