La varicela rebrota en Avilés

En lo que va de año se han registrado 912 casos en la comarca, frente a los 147 de 2011

 

20.04.12 - 01:04 - FERNANDO DEL BUSTO 

 «Los brotes de varicela son cíclicos, aunque hace años que no se veía uno tan intenso»

«Es una enfermedad típicamente escolar, si bien ahora se produce primero»La comarca de Avilés sufre en la actualidad un rebrote de varicela, una enfermedad que hasta el pasado 15 de abril ha registrado 912 casos en el Área Sanitaria. En ese mismo periodo en 2011, y contando todo el mes de abril, se contabilizaron 147 casos. Es decir, este año se ha producido un aumento del 520%.

La situación en la comarca supera, además, la incidencia de la enfermedad en toda Asturias, aunque este brote no alarma todavía a los pediatras avilesinos. Al menos es la opinión del doctor José Ignacio Candás, presidente de la Sociedad Asturiana de Pediatría y pediatra en el Centro de Salud de Sabugo. «El brote de varicela se registra en toda Asturias. La situación no es alarmante, es una enfermedad que tiene brotes de forma cíclica, aunque hace años que no veíamos uno tan intenso», explica.

Aunque es una enfermedad que se puede diagnosticar a lo largo de todo el año, suele ser más frecuente en los meses finales del invierno y al inicio de la primavera. Después de un 2010 sin apenas incidencia, en todo el año se formularon 393 diagnósticos, el virus comenzó a dispararse en 2011. En abril de ese año se registró el típico brote de primavera, con 109 casos, para regresar luego a niveles similares a los del año anterior.

En diciembre, volvió a incrementarse el número de enfermos, iniciándose así la actual epidemia. Se pasó de 86 casos en noviembre de 2011 a 229 en el siguiente mes. Justo un año antes la cifra había sido de 19 enfermos. A partir de entonces, comenzó la curva ascendente hasta los 301 casos el pasado mes de marzo. En este mes de abril todo indica que la curva comenzará a disminuir.

La incidencia de la varicela ha sido alta en toda la comarca, con algunas diferencias significativas. Así, centros de salud como Villalegre, Pravia, Castrillón y Luanco que, durante 2011, habían contabilizado una alta cifra de pacientes vieron como a lo largo del presente ejercicio ha disminuido la incidencia. Esto se puede explicar porque la población que podía padecer la enfermedad ya la superó con anterioridad, y por tanto, se encuentra inmunizada ante la circulación del virus.

«Causas naturales»

El doctor Candás no ve ningún elemento extraño en el brote de varicela en la comarca, ya que el virus se encuentra circulando por la naturaleza y eso favorece los contagios. «No es una situación alarmante», insiste el pediatra.

«Es una enfermedad típicamente escolar. Comienza produciendo un catarro y en las gotitas que se expulsan se encuentra el virus, que es muy contagioso, como sucede con la gripe», explica el doctor. Sobre el comportamiento del virus afirma que «el primer y el segundo día es muy contagioso. Posteriormente, las vesículas supuran y también son muy contagiosas. De hecho, si un adulto está en contacto con la varicela y nunca la pasó o no se vacunó, debería recibir la vacuna en un plazo de 24 ó 48 horas. En ese caso, no enfermará o será de forma muy atenuada», comenta José Ignacio Candás.

Por esta razón, colegios y zonas comunes de juegos como parques son espacios habituales para el contagio de la enfermedad. Entre las razones del aumento de casos el pediatra señala que «en la actualidad, los niños se socializan primero y eso puede provocar el contagio. Pero también que se aplican diferentes criterios en la vacunación ante la enfermedad».

En el primer año y medio de vida apenas se producen casos de varicela. Es muy difícil que el bebé se acerque a los lugares de contagio y, además, cuenta con la inmunidad que le transmite la madre si ésta se encuentra vacunada o ha sufrido la enfermedad.

Posteriormente, entre el año y medio y los diez años, la varicela es una enfermedad molesta para el menor, sobre todo cuando se producen las vesículas, pero que no presenta una gran gravedad.

Sin embargo, la situación se complica a partir de los diez años de edad. Desde esa edad, la varicela es una enfermedad «muy peligrosa», señala el doctor Candás. «El calendario oficial del Ministerio recoge la vacuna a los diez años si antes no se ha tenido la varicela. La Asociación Española de Pediatría aconseja adelantar la vacunación al año y medio y los 18 meses, con una segunda dosis de refuerzo entre los dos y los tres años», describe el pediatra avilesino.

Entre ambos criterios se mueven los profesionales sanitarios. De ahí la divergencia entre los pediatras. Además, las familias se encuentran con el dilema de que si adelantan la vacunación deben asumir el coste total del producto. lo que no sucede cuando se cumple el calendario oficial.

El propio Candás es partidario de respetar el calendario oficial del Ministerio en un contexto como España donde cada autonomía ha fijado su propio programa de vacunas. «Supongo que cuando se unifiquen los calendarios vacunales se adelantará la edad al año y medio», comenta.

Vacuna sin riesgos

En todo caso, la vacuna a los niños de año y medio no presenta ningún riesgo para la salud de los menores. «La controversia existente es un debate científico sobre aspectos de salud pública, no sobre la seguridad de la vacuna, que lo es», explica el doctor Candás.

De hecho, durante su experiencia profesional nunca ha visto reacciones graves a la vacuna ni ha conocido esa situación en compañeros de su profesión. «Las vacunas que se comercializan advierte como efecto adverso una posible varicela atenuada, en la que se producirían hasta unas 30 vesículas en todo el cuerpo. Pero es muy raro. Yo nunca la he visto. Todo lo más que se produce es un pequeño bulto en el lugar del pinchazo», explica.

Además, el debate sobre la vacuna de la varicela alimenta las dudas que comienzan a generalizarse sobre la necesidad de cumplir todo el calendario vacunal. Un tema que preocupa a los pediatras y donde el doctor Candás advierte de la necesidad de respetar el calendario fijad, por la salud de los menores y de la propia población.

«Para muchas personas hablar de enfermedades como el sarampión, la polio, la difteria o la tosferina les resulta muy difícil porque nunca las han conocido, pero están ahí, en la naturaleza», explica el doctor.

Por ese motivo, existe «un riesgo real de no vacunarse para los niños, ya que se trata de enfermedades muy graves». Uno de los temas más polémicos es el rechazo a la vacunación frente al sarampión. Aunque no se han registrado casos en Avilés, existen familias que defienden que su hijo enferme para que se inmunice de forma natural. «Es un gran error. En su momento hubo una polémica sobre la seguridad de la vacuna del sarampión, pero se ha demostrado que es segura. En cambio, los riesgos de enfermedad son mucho mayores: una neumonía o una encefalitis, que se da en uno de cada 1.000 casos», explica.