«Sería una estafa en toda regla»

El Comercio. 13.08.12 - 02:36 -JAVIER FERNÁNDEZ | OVIEDO.

Foto: Sergio Romo Díaz. Su empresa de la construcción quebró con la crisis y ahora depende del Plan Prepara. Tiene tres hijos. :: MARIO ROJAS

En Asturias, un total de 4.368 beneficiarios podrían pasar a no percibir ningún tipo de ingreso

La eliminación de la ayuda de 400 euros conduciría a muchos desempleados a una situación «dramática»

Llegó a ganar 5.000 euros mensuales, lo suficiente para mantener a sus tres hijos. Su mujer llevaba otro sueldo a una casa cuya hipoteca asumían con comodidad. Pero cuando estalló la crisis del ladrillo su empresa de construcción fue incapaz de cobrar las facturas pendientes y se hundió junto con todo el sector. Sergio Romo Díaz pasó entonces a engrosar las listas del paro. En estos momentos tanto él como su compañera son beneficiarios del Plan Prepara, que otorga a quienes ya no reciben ninguna otra prestación por desempleo una cuantía de 400 euros mensuales durante un periodo de 6 meses. El Gobierno estudia eliminar esta ayuda lo que arroja aún más incertidumbre sobre las vidas de 4.368 asturianos que ya no recibirían ningún tipo de ingreso.

Sergio tendrá que hacer frente en septiembre a una factura de unos 800 euros en libros, necesarios para la educación de sus hijos de 12, 6 y 2 años. Asegura que mientras su empresa estuvo activa pagó «religiosamente todo lo que tenía que pagar» y que ahora podría perder su última fuente de ingresos. Una perspectiva que le tortura.

La angustia, dice, no le permite «dormir, ni comer». Confiesa que en el último año ha perdido 16 kilos, pero su máxima preocupación son los más pequeños de la casa y las estrecheces a las que se ven arrastrados por la situación económica de la familia. Sergio cuenta que su hija mayor «ya está completamente segura de que quiere ser dentista» y que la expectativa de no poder darle esa educación cuando llegue el momento es «muy dura». Organizar el ocio de los niños supone ahora otro quebradero de cabeza. «Tenemos que recortar hasta en las actividades que hacen, tienes que mirar qué deporte te puedes permitir y cuál no», enfatiza este parado de 39 años. Cree que la supresión del Plan Prepara supondría una «estafa en toda regla» por parte del Gobierno, que dejaría sin ningún tipo de alternativa «a muchas personas». «Si me quitan la ayuda, ¿qué hago?» se pregunta. Pese a todo, asegura no sin amargura, sus hijos «tienen qué comer». Además de amplia experiencia en la construcción Sergio tiene todos los permisos de conducir. Aún así, hace hincapié en que es muy difícil encontrar un empleo. «No hay trabajo, ni soluciones, ni alternativas».

Prevé que pese a los esfuerzos, el INEM terminará por verse desbordado por la tasa de desempleo, ya que, quien no está en su situación, «está peor». En las oficinas de Asturias, donde las colas cada vez son más largas, no es difícil encontrar a alguna de las personas que podrían perder toda fuente de ingresos si se retira la ayuda de los 400 euros. Algunas de ellas están cualificadas y poseen titulaciones antes devoradas por el mercado laboral. Andrés Díaz es ingeniero hidráulico. Si pierde la ayuda del paro se quedaría «con 0 euros» y en una situación de «desamparo total». Desde que llegó a España, procedente de Cuba, y pese a ser un profesional técnico ha trabajado en almacenes. Perdió su trabajo, pasó un año y medio en el paro y finalmente se convirtió en beneficiario del plan. Señala que su eliminación tendría efectos «pésimos» en su vida y asegura que ahora estaría dispuesto a trabajar «de lo que sea». Vive en Oviedo con su mujer, quien no tiene trabajo ni otra fuente de ingresos, y debe de hacer frente al pago del alquiler de su vivienda. La incertidumbre ha inundado todos los espacios de su vida. «Me paso el día dándole vueltas a la cabeza, no sé lo que voy a hacer», reconoce.

Muchos de los que podrían perder el derecho a cualquier tipo de paga cotizaron durante años a la Seguridad Social. Es el caso de José Manuel Naves. Llevaba 38 años consecutivos haciéndolo cuando perdió su trabajo y pasó, por primera vez, a depender de los subsidios por desempleo. A día de hoy ya ha consumido todas las prestaciones sociales salvo el Plan Prepara, del que acaba de solicitar formar parte. Espera una respuesta del INEM, consciente de que la ayuda de 400 euros podría desaparecer. Vive sólo en un piso de alquiler y su renta mensual asciende a 200 euros. «Tendría que vivir con los otros 200», subraya este hombre de 56 años. «Durante 21 años fui el jefe de publicidad de la cadena de alimentación Alimerka y ahora no encuentro trabajo», enfatiza. Ha realizado dos de los cursos destinados a la formación de parados y destaca que «el 90% son chavales de menos de 30 años».

Las dificultades laborales sumadas a la subida de impuestos obligan a muchos a buscar su oportunidad en la economía sumergida «sin pagar el IVA y escamoteando impuestos». «Quien no tenga ahorros y se quede sin la prestación afrontará una situación dramática», concluye José Manuel.