Casi 400 médicos asturianos de primaria se rebelan contra la ampliación de jornada
El colegio profesional apoya la huelga «para que el facultativo se defienda a sí mismo y, sobre todo, para defender a los pacientes»
Lne.es » Sociedad y Cultura Oviedo, P. Á.
Al clima de irritación que se respira en los hospitales del Principado a causa del modo de aplicar en la sanidad asturiana la ampliación de la jornada laboral, se suman ahora cerca de 400 profesionales de atención primaria, en su mayoría médicos de los centros de salud de la región. Ellos son los firmantes de un manifiesto que han remitido a LA NUEVA ESPAÑA y que va dirigido directamente contra el consejero de Sanidad del Principado
Los remitentes de la misiva -cuyo texto se reproduce en esta misma página- acusan a Faustino Blanco de «actuar con arrogancia, con declaraciones altisonantes y buscando el conflicto por el conflicto». Y le plantean una pregunta retórica: «¿Se da usted cuenta de lo que está pidiendo a los trabajadores sanitarios: en aumento de jornada, en libranzas de guardia y en disminución de ingresos económicos? Algo totalmente irracional». «¡Está tratando de solucionar los problemas de otros sectores a costa de la sanidad, y eso es inadmisible!», apostillan los 378 firmantes, entre los que figura un pequeño número de enfermeros, odontólogos y profesionales de otros estamentos.
La principal consecuencia de la nueva regulación para los médicos de los centros de salud urbanos radica en que los obliga a trabajar una tarde a la semana, dos horas y media, como parte de su horario ordinario. En este sentido, los autores del manifiesto evocan lo que denominan «la nefasta gestión del consejero Quirós y sus consecuencias para la atención primaria en Asturias», en alusión al conflicto que mantuvieron con el anterior titular socialista de Sanidad por su pretensión de que trasladaran a las tardes parte de su jornada ordinaria.
Por otra parte, la presidenta del Colegio de Médicos de Asturias, Carmen Rodríguez, manifestó su apoyo a la huelga convocada por el Sindicato Médico (SIMPA) para nueve días de octubre. «Las huelgas siempre me producen intranquilidad y mucho dolor, pero en casos como éste el médico tiene que recurrir a la huelga para defenderse a sí mismo y, sobre todo, para defender a los pacientes», argumentó la doctora Rodríguez, quien agregó: «El médico no puede permitir que la calidad de la atención sanitaria se deteriore». A juicio de la presidenta del Colegio, «ha habido, por parte de la Administración, una falta de diálogo y una intransigencia tremendas, impropias de un régimen democrático».
Entre tanto, la diputada autonómica del PSOE Pilar Alonso salió en defensa de los responsables sanitarios del Principado. «Están y han estado en todo momento dispuestos al diálogo», subrayó. Alonso urgió «a agotar el proceso de diálogo y a evitar una huelga en la que las víctimas van a ser los usuarios».
texto íntegro del manifiesto de los médicos de atención primaria
Así no, señor consejero de Sanidad
«La peculiar aplicación en el sector sanitario, por parte del Gobierno del Principado, del decreto del Ejecutivo central sobre la ampliación de la jornada laboral obliga a los profesionales de atención primaria a tomar una posición pública.
»Después de la nefasta gestión del consejero Quirós y sus consecuencias para la atención primaria en Asturias? ¿qué puede pasar por la cabeza del actual consejero de Sanidad y su equipo, para elegir, en una época de tantos problemas y dificultades, la vía de la confrontación y el conflicto frente a los profesionales sanitarios? En distintas declaraciones de prensa ha tenido enfrentamientos con los sindicatos, con el Colegio de Médicos, con las sociedades científicas. También la Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública ha manifestado su preocupación por el deterioro del sistema sanitario asturiano.
En otros ámbitos de la Administración asturiana y en otras comunidades autónomas, la aplicación del aumento de jornada de dos horas y media se ha resuelto simplemente con un incremento pactado en la jornada laboral sin suponer ningún problema. El señor Blanco y su equipo han puesto en pie de guerra a todo el servicio de salud. Nunca los centros sanitarios habían alcanzado tal nivel de crispación. Ha utilizado el decreto del aumento de jornada para realizar cambios organizativos y de las condiciones de trabajo de los profesionales sanitarios imposibles de asumir: implantación de las consultas de tarde en los centros de salud; eliminación de la libranza de trabajo después de la realización de guardia, y cambios en las condiciones de trabajo de los médicos en formación (MIR) que tendrían que trabajar muchas más horas de las que ya hacen actualmente.
»Después de la legislatura perdida en atención primaria gracias a su predecesor, el nuevo consejero de sanidad, señor Blanco, lleva camino de poner el futuro de la sanidad en un plano aún más negro de lo que ya está. Señor Blanco: ha elegido usted actuar con arrogancia, con declaraciones altisonantes y buscando el conflicto por el conflicto. ¿Se da usted cuenta de lo que está pidiendo a los trabajadores sanitarios: en aumento de jornada, en libranzas de guardia y en disminución de ingresos económicos? Algo totalmente irracional. ¡Está tratando de solucionar los problemas de otros sectores a costa de la sanidad, y eso es inadmisible!
»¿Por qué modificar drásticamente un servicio que funciona bien, tanto en accesibilidad, eficiencia y satisfacción del usuario, como queda reflejado en numerosos estudios y encuestas? Pensamos que su estrategia va dirigida a desprestigiarnos ante la población, dando la impresión de que somos los causantes de la falta de dinero que tiene la Administración. Si se necesita ahorrar dinero, ¿es la mejor opción hacerlo a costa de las guardias y los descansos de los médicos? ¿No quedan todavía en la Administración suficientes fundaciones, institutos, consejos de administración con sus dietas, coches y teléfonos de alta gama, sueldos desorbitados, asesores a dedo y otros chiringuitos a cerrar? ¿Qué mejora suponen las consultas de tarde en atención primaria? Si quieren ofrecer un nuevo servicio, contrate a los profesionales necesarios para que sea una oferta real, a diario y para toda la población que lo pueda necesitar. Si no se lo puede permitir por cuestión económica, no engañe al usuario ni a los profesionales? No venda humo. ¡Ya está bien de jugar con el lenguaje y manipular!
»Corren vientos privatizadores de los servicios públicos. La sanidad y la educación son dos de los sectores más afectados. El aumento de la jornada laboral, establecida por ley por el Gobierno central, puede implantarse hablando previamente con los trabajadores, no imponiéndolo por la fuerza y sin aprovechar la ocasión para introducir en el mismo paquete «novedades» que recortan las condiciones laborales de los trabajadores sanitarios. Señores del Gobierno: deben tener claro que si se aumenta la jornada de trabajo, es sólo y exclusivamente para reducir plantilla. Hacer lo mismo o menos (se están reduciendo prestaciones) con menos personal, y ahorrar. Conclusión: más paro, menos consumo aún, más déficit en las cuentas públicas y despido de interinos de la Administración sanitaria. Resulta pintoresco que una Administración socialista con el apoyo de Izquierda Unida siga haciéndole el juego a los que quieren menos Estado y menos sector público. Porque, no nos engañemos, disminuir los puestos de trabajo en la sanidad y educación públicas, ir contra sus profesionales, empeorar sus condiciones de trabajo, sus sueldos, poner en pie de guerra al sector sanitario, sólo tiene un resultado: deteriorar el funcionamiento de algo que hasta ahora contaba con la aprobación ciudadana, era barato y funcionaba bien: la sanidad pública y la atención primaria en Asturias.
»Por otro lado, a los trabajadores de atención primaria nos preocupa enormemente el contenido del decreto publicado en el BOPA que regulará horarios laborales y descansos en lo sucesivo. Su generalidad e indefinición abren la puerta a futuros atropellos, pérdida de derechos y modificaciones en las condiciones laborales.
»Señor Blanco: desde la atención primaria nos unimos a nuestros compañeros de los hospitales en el rechazo a sus medidas abusivas y unilaterales. Nos oponemos a su falta de dialogo, a su prepotencia, a que haya elegido otra vez la confrontación y el conflicto frente a todo un colectivo sin importarle las consecuencias. Señor Blanco: creemos que no es la persona adecuada para el cargo que ocupa y también a nosotros nos tendrá enfrente».
Este manifiesto lleva la firma de Alfonso García Viejo, María Jesús Barreda González, Ramón Penedo Suárez, Moisés Robledo del Corro y otros 374 profesionales de los centros de salud asturianos. La relación completa de firmantes figura en la edición digital de LA NUEVA ESPAÑA (www.lne.es).
0 comentarios