Los médicos ultiman una propuesta que «garantiza el ahorro» que busca Sanidad

El Principado recibe con «interés» la iniciativa, pero dice que lo mejor que pueden hacer por la sostenibilidad del sistema es desconvocar la huelga

Lne.es » Sociedad y Cultura Oviedo / Gijón / Avilés, P. RUBIERA / A. RUBIERA / M. MANCISIDOR

 

El Sindicato Médico Profesional de Asturias (SIMPA) está ultimando una propuesta de pacto para la sostenibilidad del sistema sanitario público que, según explican en un escrito remitido a LA NUEVA ESPAÑA, «garantiza el ahorro que precisa la Consejería de Sanidad y no afecta ni al empleo ni a las condiciones laborales del personal». El colectivo que representa a los facultativos presentará su plan, una propuesta alternativa a la del Principado sobre la aplicación de la jornada laboral, a «la mayor brevedad posible» y «siempre antes del inicio de la huelga», prevista para el próximo 6 de noviembre.

 

La respuesta del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) se produjo horas después, también a través de una nota. Sus responsables reciben la iniciativa «con interés, si efectivamente supone un cambio en el planteamiento» de las pretensiones de los médicos, aunque manifiestan su sorpresa por que el anuncio se haya hecho público tras la convocatoria de una huelga.

 

Pero la dificultad de entendimiento entre ambos colectivos se pone de manifiesto en otros párrafos de ambos comunicados. El Simpa reprocha al consejero de Sanidad, Faustino Blanco, las manifestaciones que realizó a los medios el pasado lunes, en las que afirmaba que la huelga busca hacer «el mayor daño posible». Califica, asimismo de «tan lamentables como desafortunadas» las palabras del consejero sobre los MIR, en las que se refería a su condición de «profesionales en formación», rechazando el perfil más laboral que estaban dando en el conflicto.

 

«Las más de 2.500 horas laborales anuales que realizan los MIR pasarán a ser más de 3.000 de salir adelante la nueva jornada laboral», señala el Simpa. Y añade: «Con la excusa de la formación, la Administración pretende imponer a los médicos residentes un régimen de semiesclavitud».

 

«Desde el Simpa siempre hemos estado y seguimos dispuestos a negociar, pero por parte del Gobierno regional no hay voluntad para arreglar este conflicto», sentenció ayer Begoña Paredes, miembro del citado sindicato en el Hospital San Agustín de Avilés, poco antes de que se celebrara en el centro una asamblea informativa para explicar los motivos del parón sanitario y la convocatoria de nuevas jornadas de huelga en noviembre. «Hubo algún viso de esperanza pero el Consejero se lo cargó», subrayó la médica de Urgencias.

 

El Servicio de Salud, por su parte, acusa al Simpa de no moverse de sus posiciones iniciales desde el comienzo del conflicto. «Lo mejor que puede hacer el Simpa por la sostenibilidad del sistema sanitario es dejar de mantener una postura de fuerza como es la huelga, abandonar sus posiciones de defensa exclusiva de intereses profesionales y volver a negociar en torno a los cinco puntos propuestos por el Sespa», señala la Administración.

 

Por las calles de Gijón se oyeron ayer consignas contra los recortes en la sanidad asturiana, no sólo por lo que supone de agresión a los trabajadores sino porque «está en peligro la calidad del sistema que hemos construido entre todos y que está considerado uno de los mejores del mundo», explicaba la portavoz de CSI-Sanidad en el área V, Ana Carpintero, sindicato convocante de la manifestación que recorrió el centro de la ciudad hasta llegar a la plaza Mayor. La intención de la Corriente era «sacar el debate de los hospitales, porque la ciudadanía tiene que dar el do de pecho en estos momentos». Ya en la plaza Mayor, además de clamar contra los políticos «que buscan la privatización de la sanidad y que lleguemos a un sistema de beneficencia», los portavoces de la CSI pidieron a la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón -que hace sólo unos días se despachaba contra el Principado y su «hostigamiento» a los médicos- que «no se acuerde sólo de los médicos, porque en este conflicto hay mucho más personal sanitario» de otras categorías que también agradecería su gesto de solidaridad.