El secretario del Niemeyer ganaba 16.000 euros al mes con tres contratos
Los dos primeros se los firmó Natalio Grueso en diciembre de 2010 y el tercero entró en vigor en junio de 2011
El Comercio. 03.12.12 - 01:44 - YOLANDA DE LUIS | AVILÉS.
Foto: La reunión del patronato de la Fundación del Niemeyer en febrero de 2007. Desde la izquierda, Fernando Díaz Rañón, Santiago Rodríguez Vega, Ana Rosa Migoya, Vicente Álvarez Areces, Enrique Iglesias, María Fernanda Santiago y Manuel Ponga. :: LVA
El patronato de la Fundación del Centro Niemeyer despidió el pasado 22 de junio, en su primera reunión después de un año, al secretario de la institución argumentando una «quiebra de confianza», algo basado en dos cuestiones descubiertas en los primeros análisis en profundidad de la contabilidad del centro realizados por la Consejería de Cultura. La primera cuestión es el hecho de que aflorara la firma de un contrato millonario firmado en diciembre de 2010 por el director, Natalio Grueso (que dimitió en marzo para hacerse cargo del área cultural del Ayuntamiento de Madrid), al secretario de la Fundación, José Luis Rebollo.
A pesar de que a lo largo de 2011 se celebraron dos reuniones del patronato, según ha podido comprobar este periódico tras consultar a distintos patronos, en ninguna de ellas se dio cuenta por parte del director o del secretario de la firma de este contrato en el que se comprometía el pago al bufete de Rebollo de 4.500 euros mensuales como asesor financiero y otros 6.000 más como asesor legal, unas cantidades a las que se le sumaba el IVA. A estos contratos se añadió con posterioridad, en junio de 2011, uno nuevo como director de explotación por el que cobraba 5.500 euros más, del que tampoco se informa al presidente de la Fundación. Todos ellos sumaban 16.000 euros mensuales.
Según ha podido saber este periódico, los miembros del patronato descubren estas contrataciones el pasado mes de junio. Y alguna más, como la realizada para la reelaboración de las cuentas de 2010, tras las dimisión del anterior profesional que se encargaba de la gestión económica de la Fundación. Por ese trabajó facturó otros 35.000 euros.
En junio del año pasado, los gestores plantean al patronato una modificación de estatutos que significa encomendar más tareas y ampliar las responsabilidades del secretario de la Fundación. Esta decisión se adopta sin tener conocimiento previo, porque no se explica ni por Grueso ni por Rebo-llo, que parte de esas tareas ya las venía ejerciendo y que para ello el director del Centro Niemeyer ya le había firmado al secretario un contrato en diciembre de 2010.
El secretario ya había cobrado alrededor de 23.000 euros en el año 2007 por los trabajos de inscripción registral de la entidad, mientras que en los años 2008 y 2009 no había recibido ningún emolumento. En 2010, sí que cobra cantidades por realizar distintos trabajos, de hecho ahora también se sabe que percibió en junio de ese año, a cuenta del contrato que luego se firmaría en diciembre, alrededor de 23.000 euros.
Además de por estos contratos firmados por el director del Niemeyer, el secretario también facturó a la Fundación informes y recursos planteados mientras se vivió el conflicto con el anterior Gobierno del Principado de Foro Asturias. Él mismo autocontrató a su bufete. La actual secretaria de la Fundación entiende que esos procedimientos judiciales iniciados por el secretario fueron «irrelevantes», es decir, que no tenían visos de salir adelante.
Con la Fundación del Centro Niemeyer ya sin actividad en 2012, tras asumir el Principado la gestión del centro en solitario el 15 de diciembre de 2011, el secretario de la Fundación siguió pasando facturas a la entidad. En 2012 lo hizo por valor de 80.000 euros. De hecho, es uno de los acreedores del Niemeyer, ya que la Fundación se quedó sin liquidez para hacer frente al pago de sus emolumentos y también a las nóminas de los trabajadores. Estos serán ahora los primeros en cobrar en el momento en que se firme el convenio con los acreedores.
Las cuentas de 2010
La quiebra de confianza que supuso la base del despido del secretario de la Fundación del Centro Niemeyer el pasado mes de junio se basó también en el resultado de la revisión de las cuentas de 2010. Cuando dimite el anterior contable, desde la Fundación del Niemeyer se le enconmienda al secretario que rehaga las cuentas de ese ejercicio. El resultado se presenta en junio de 2011 para su aprobación, con una deuda de 898.884 euros. Las cuentas presentadas poco tienen que ver con las que ahora maneja el nuevo patronato después de la auditoría realizada por Deloitte, con una deuda de 1.360.012 euros.
Los 196.893 euros que se contabilizaban de deuda con proveedores se aumentan ahora a 354.533 euros. Y además, 84.165 euros que en esas cuentas formuladas por el secretario del Niemeyer se atribuían a deudas a cobrar por la Fundación, el análisis en profundidad demuestra que son deudas de la Fundación con una agencia de viajes y que la cantidad adeudada es todavía muy superior.
IU rechaza una moción de censura pero insiste en destituir a Varela en el Niemeyer
La alcaldesa explicará hoy en un Pleno extraordinario las cuentas y la auditoría de la Fundación en 2011
El Comercio. 03.12.12 - 01:44 - FERNANDO DEL BUSTO | AVILÉS.
· El minuto a minuto del Pleno se podrá seguir hoy en www.lavozdeaviles.es
Izquierda Unida desveló ayer que no apoyará una hipotética moción de censura contra Pilar Varela en la Alcaldía de Avilés, ya que no se plantea «quebrantar la voluntad popular». De esta manera, desde la coalición de izquierdas se respondía a los planteamientos del secretario general de la Agrupación Socialista de Avilés, Luis Ramón Fernández Huerga, que el día anterior había invitado a la oposición a presentar una moción de censura para cambiar a la alcaldesa, puesto que sino, como máxima autoridad, seguirá siendo la representante de la ciudad en el patronato de la Fundación Niemeyer.
La posibilidad de una moción de censura tampoco se plantea entre los partidos de centro-derecha. Así, el portavoz de Foro Asturias, Pablo Sánchez Lorda, aseguró que es como «matar moscas a cañonazos». Desde el Partido Popular, su portavoz municipal, Constantino Álvarez, opina que el planteamiento del PSOE «es un órdago a IU, que debe resolver un papelón porque, por un lado, duda de la alcaldesa y la pone bajo la sospecha de malversar fondos públicos. En ese camino, una de sus salidas es aceptar lo que dice el PSOE y negociar un cambio de alcalde con el centro-derecha».
Para Álvarez, «Izquierda Unida no irá más allá. Llegado el momento, salvarán al PSOE y a Pilar Varela. Fueron socios de gobierno y aún se tienen cariño, procurarán no hacerse daño».
En este contexto, hoy se celebrará una sesión extraordinaria del Pleno municipal en la que la alcaldesa explicará de forma pública las cuentas del Centro Niemeyer en el año 2011. La sesión se ha convocado a partir de las 12 horas, lo que puede favorecer la asistencia de público. En la sesión de este mediodía, Pilar Varela explicará de forma pública la situación del centro. Tras su intervención, se abrirá un debate entre los portavoces, sin que esté previsto votar resolución alguna.
Este punto precisamente es el que despierta las críticas de la oposición, que de forma unánime reclama el derecho a votar una moción. En caso contrario, los tres grupos unirán sus firmas para convocar una nueva sesión cuya fecha fijará la alcaldesa en un margen de diez días desde que se reciba la solicitud.
En esa nueva sesión, la oposición votará un acuerdo. Aunque aún no se han pronunciado de forma exacta sobre su contenido, las declaraciones previas apuntan a que reclamarán responsabilidades políticas, siendo muy probable que soliciten la destitución de Pilar Varela como una de las patronas que representa a la ciudad en la Fundación Niemeyer.
El debate sobre Varela
Desde el PSOE, el secretario general, Luis Ramón Fernández Huerga, rechaza tajantemente esta posibilidad y defiende la continuidad de la regidora en la Fundación. Por una parte considera que, como alcaldesa, la máxima autoridad debe encontrarse en el órgano de gobierno de un proyecto emblemático para la transformación de la ciudad.
Además, el PSOE argumenta que el nombramiento de los patronos se realiza por decreto de alcaldía, por lo que el Pleno no puede ordenar una revocación de las dos personas designadas. En la actualidad, además de Pilar Varela, el otro puesto es ocupado por el portavoz municipal del Partido Popular, Constantino Álvarez, nombrado por decisición de la alcaldesa.
Este criterio legal es cuestionado desde la oposición. Los portavoces de Foro Asturias, Partido Popular e Izquierda Unida coinciden al señalar que la decisión recae, finalmente, en el Pleno. «La potestad para nombrar los patronos fue dada por el Pleno a la alcaldesa y, lo mismo que se da, se puede quitar», declaró el portavoz de Foro Asturias, Pablo Sánchez Lorda. El edil también recordó que «los estatutos de la Fundación no dicen nada que deba estar obligatoriamente el alcalde de Avilés en su patronato».
El pasado viernes, el portavoz del PP, Constantino Álvarez, ya había avanzado que la decisión plenaria era revocable. Ayer, desde Izquierda Unida se afirmaba que «es cierto que esa potestad se delegó en su día en la alcaldía, pero no es menos cierto que, como todas las decisiones políticas, es democráticamente revocable». IU también recordaba ayer que los estatutos no determinan que la vicepresidencia de la Fundación recaiga en el alcalde de Avilés.
Por otra parte, la entrevista de Pilar Varela en LA VOZ DE AVILÉS de ayer, explicando su actividad como patrona en la Fundación del Centro Niemeyer también provocaba reacciones en la oposición. «Por mucho que diga que no se enteraba de lo que sucedía en la Fundación, Pilar Varela tenía una diferencia con otros patronos: su papel era velar por el buen uso de los dineros de todos los avilesinos y es evidente que eso no se hizo; no supo hacer su función», aseguró Lorda.
IU también rechaza los argumentos de que su anterior portavoz, José Fernando Díaz Rañón, tenía los mismos conocimientos que Pilar Varela sobre lo que sucedía en la Fundación. «Si eso es verdad y Pilar Varela dice que no se enteraba de nada, tal vez en el PSOE deberían reflexionar sobre la necesidad de plantear cambios en la alcaldía», afirma Alejandro Cueli, que no dudó en calificar a Huerga de «tener doble moral por expulsar a IU del patronato y no querer que pidamos la destitución de Pilar Varela».
Fallaron todos los controles
El equipo de gestión del Niemeyer, el patronato, la Consejería de Cultura y la Intervención General del Principado no advirtieron los «incumplimientos» denunciados por Foro en noviembre de 2011
El Comercio. 03.12.12 - 01:37 - JOSÉ MARÍA URBANO | AVILÉS.
Desde 2007 se fueron renovando las subvenciones al centro sin ninguna objeción, según el patronato
La Intervención General es la que demanda en 2011 la devolución del dinero por varios «incumplimientos»
Todo empezó con un superávit. Un exceso de financiación, en el lenguaje técnico de las subvenciones. El Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer cerró sus cuentas de 2007 con un superávit de 229.730 euros. Cuatro años después, el Gobierno regional presidido por Francisco Álvarez-Cascos consideró que esa circunstancia constituiría por si sola motivo suficiente para reclamar la subvención del Principado de aquel año de forma íntegra: 500.000 euros. Más tarde, el mismo Gobierno reclamaría también las de 2008, 2009 y 2010. En cambio, las cuentas de 2011 no ofrecen dudas, todo parece estar en orden.
La devolución de las subvenciones de los años citados constituye uno de los problemas económicos más graves apuntados por la auditoría realizada por Deloitte y entregada el pasado lunes al patronato de la Fundación Niemeyer. Los nuevos gestores de la Consejería de Cultura del Principado han optado por provisionar la cantidad de más de 1,2 millones de euros por si hubiera que hacer frente a esas devoluciones. De hecho, se han aprobado ya dos revocaciones de subvenciones, las de 2007 y 2008, por un montante de 746.000 euros, incluidos los intereses de demora.
La petición de la devolución de la subvención de 2007 se inició con una resolución del consejero de Cultura y Deporte, Emilio Marcos Vallaure, de 17 de noviembre de 2011. Antes, la Intervención General del Principado de Asturias, al amparo de una resolución del 23 de agosto de la Consejería de Hacienda y Sector Público, dispuso la realización de «un control financiero permanente sobre las subvenciones concedidas a la Fundación Centro Cultural Internacional Oscar Niemeyer-Principado de Asturias en los ejercicios 2007, 2008, 2009 y 2010».
Las razones de Intervención
La primera reacción fue de incredulidad en la Fundación y en el anterior Gobierno regional presidido por Álvarez Areces: las cuentas de esos años habían sido aprobadas por el patronato, contaron con una auditoría y, se suponía, habrían obtenido el visto bueno de la propia Intervención General del Principado, último órgano de la Administración regional responsable de supervisar todas las subvenciones públicas.
En cambio, es la propia Intervención General la que requiere en ese momento que se solicite el reintegro de las subvenciones concedidas por los incumplimientos puestos de manifiesto en el informe, y en particular, el reintegro del exceso de financiación de los ejercicios 2007 y 2008 por importe de 229.730 euros y 39.196 euros respectivamente.
Entre otras razones, por no figurar los contratos de los trabajadores de la Fundación, por estar soportados solamente con las nóminas y los documentos de cotización de la Seguridad Social. Los soportes de gastos en viajes, hoteles y restaurantes no se consideraban suficientes para tener la evidencia de que «de manera indubitada», respondían a la naturaleza de la actividad subvencionada, aunque se señalaba a continuación que «teniendo en cuenta la finalidad de la entidad subvencionada, debe presumirse que tienen relación con el objeto de la subven- ción». Se añadía también como motivos para pedir el reintegro de la subvención la detección de facturas en las que no se desglosan las operaciones, soportes de gastos que se realizaron en fecha posterior a la establecida como límite para la justificación, pagos en moneda extranjera sin acreditar el cambio aplicado en ese momento, no pedir al menos tres ofertas cuando el gasto superaba los 12.000 euros y no dar publicidad al Principado en los actos programados. Y una última razón: no comunicar la obtención de otras subvenciones, ayudas o recursos.
Por todo lo anterior, se solicitaba la devolución de la subvención íntegra, 500.000 euros, más los intereses de demora.
Al final, la petición de devolución de subvenciones no fue por el total de las mismas, que habían ascendido a un total de 2.070.000 euros hasta 2010. Por la de 2007 se pidieron 250.000 euros de los 500.000 concedidos por el Principado; por la de 2008, 416.000 euros, más 80.000 de intereses de demora; y en 2009, 204.000 euros más intereses. En total, hasta 2010, se han pedido 955.000 euros. Como falta por saber la petición de 2010 es por lo que la Fundación acaba de aprobar ahora la provisión de 1,2 millones de euros, tras conocer que las cuentas de 2011 no plantean ningún problema.
Fuentes de la Administración regional socialista en aquel momento señalaron a este periódico que los motivos que adujo Foro para pedir la devolución de las subvenciones son «chorradas», y que si se auditaran todas las empresas y fundaciones que reciben subvenciones «con el rigor y la minuciosidad con los que se miraron las del Centro Niemeyer, no pasaría ni una el examen». Para esas mismas fuentes, «Foro se dispuso a revisar la actuación de otro Gobierno anterior, cuatro años atrás, y para ello tuvo que modificar la normativa hasta en dos ocasiones, la última para poder llegar hasta 2007, cuando el plan de revisiones de control financiero de la Intervención General se hace siempre sobre el último año».
Los controles
La pregunta que se hace ahora es cómo es posible que si en la subvención de 2007 se detectan ya cuestiones que no estarían permitidas por la normativa vigente, nadie fue capaz de dar la voz de alarma. Y lo mismo se podría decir de lo sucedido en años posteriores. En el entorno de la exconsejera de Cultura, Mercedes Fernández, que fue presidenta de la Fundación Niemeyer, se asegura ahora que ésta «jamás tuvo que forzar ningún procedimiento para que le fueran concedidas, año tras año, las subvenciones al Centro Niemeyer, ni nunca ningún técnico le planteó inconveniente alguno».
¿Quién controla entonces las subvenciones? Alguien debería responder cuando se ha hablado de «incumplimientos», que es la palabra utilizada el 18 de noviembre de 2011 por el Secretario General Técnico de la Consejería de Cultura y Deporte, Roberto Moro Tella, cuando pone su firma para exigir la devolución de la subvención de 2007.
El Decreto 70/2004 de 10 de setiembre, de la Consejería de Economía y Administración Pública, por el que se regula el régimen de control interno ejercido por la Intervención General del Principado de Asturias, es claro al respecto. Todo el control interno de la gestión económico-financiera de la Administración del Principado y del sector público autonómico le corresponde a la Intervención General. Y por supuesto, todas las subvenciones.
El único hecho cierto es que el Centro Niemeyer fue recibiendo subvenciones año tras año, desde 2007, algo que sólo pudo suceder si la subvención del año anterior hubiera obtenido luz verde, ya que de otra forma no podría haber recibido la siguiente. Si ahora se da por hecho que hay que devolver una parte de esas subvenciones, al menos desde 2007 a 2009, es que hubo un fallo por parte del equipo gestor por no tener en cuenta la normativa; pero a la vez una dejación de funciones del patronato, que aprobó las cuentas; un fallo en el control en la Consejería de Cultura, cuya titular era también presidenta de la Fundación Niemeyer; la de sus servicios técnicos, y finalmente en la Intervención General, para llegar a la conclusión de que ni un solo filtro funcionó.
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