«No son buenos tiempos para ser médico»
Alejandro Braña (Oviedo, 1950) se estrena como presidente del Colegio de Médicos de Asturias, aunque este cirujano, que dirige el servicio de Traumatología del HUCA desde hace una década, es un gran conocedor de la organización, en la que se mantuvo como secretario los últimos doce años. Braña, que dice tener una vocación visceral por la medicina («no podía haber sido otra cosa que médico», confiesa), se ofrece a dialogar con la Administración, pero recuerda que «los médicos ya hemos perdido mucho». Es un gran madrugador (se levanta todos los días, incluso los fines de semana, a las 5.20 de la mañana), un dibujante aficionado y un lector empedernido. Está viudo y tiene seis hijos.
-En el Colegio de Médicos se ha vuelto a presentar una sola candidatura, en este caso, la suya. ¿Qué ocurre? ¿Nadie quiere este puesto o es que el Colegio se está quedando solo?
-No, no, de solo, nada. El Colegio de Médicos es una entidad muy potente, con casi 6.000 colegiados y gran una afluencia. Si no hubo otra candidatura será porque o bien están conformes con lo que hacemos, o bien, pese a ser otra opción, consideran que no cuentan con el apoyo suficiente.
-Los recortes afectan cada vez más a la sanidad y Asturias acaba de salir de uno de los conflictos sanitario más tensos que se recuerdan. ¿Son malos tiempos para ser médico?
-No son buenos tiempos para ser médico. Ahora mismo, un facultativo joven tiene por delante el peor futuro de los últimos 35 años.
-¿Qué le aconsejaría a alguien que piensa en estudiar Medicina?
-La Medicina es vocación, pero hay que poder ejercerla. Lo que le diría es que valore cuán fuerte es su vocación, porque habrá un porcentaje importante de médicos que no tendrán la posibilidad de ejercer o que lo harán en malas condiciones laborales.
-Su antecesora, Carmen Rodríguez, discrepó con todas las administraciones. ¿Seguirá su estela?
-Soy un gran defensor del diálogo constructivo y de tender la mano. A mí me van a encontrar siempre dispuesto a llegar a acuerdos que beneficien a los médicos.
-¿Y si le llaman para pedirle que arrime el hombro por los tiempos difíciles en los que estamos?
-Ese un mensaje fácil de decir, pero que puede esconder también un problema de gestión. Las administraciones no pueden plantear permanentemente la idea de que como esto está mal, hay que solucionarlo con el hombro de los demás.
-Da la impresión de que, tanto en materia judicial como en el día a día, los médicos siempre ganan.
-No es que los médicos siempre ganan, es que siempre tuvimos razón.
-Eso en lo judicial, pero, ¿y en el día a día? Hay otros colectivos que tampoco lo están pasando bien.
-Los facultativos no somos unos privilegiados como nos quieren hacer ver. En los últimos tiempos hemos perdido mucho. El problema es que la Administración nos mira con recelo pensando que tenemos intereses espurios y que siempre estamos buscando nuestro propio interés.
-¿Y no es así?
-En absoluto. El médico está muy implicado con el sistema público, y el que trabaja en la privada, con la privada. El gran error de las administraciones ha sido prescindir del facultativo a la hora de tomar decisiones.
-Tras lograr su Colegio echar abajo lo de la exclusividad obligatoria, el Principado anuncia ahora otra normativa con la que pretende que los cargos intermedios de la sanidad pública no puedan ejercer en la privada. ¿Qué le parece?
-No estamos de acuerdo con ese planteamiento en absoluto. El Principado hace un uso incorrecto de ese asunto planteando la actividad pública contra la privada y dando a entender que uno es bueno y lo otro, malo.
-El HUCA ha intentado, sin éxito, implantar turnos de tarde entre los médicos. El servicio de Traumatología que usted dirige es uno de los que se plantó. ¿Qué pasa? ¿Por qué no quieren trabajar por la tarde?
-Lo primero que me gustaría aclarar es que los médicos no nos oponemos a trabajar por la tarde. Nadie rechaza que los hospitales puedan funcionar por la mañana y por la tarde. A mí me parece genial, pero debe hacerse de manera racional y planteando bien las cosas, no con improvisaciones.
-¿Qué pasó en el HUCA, entonces?
-Traumatología tiene una gran carga asistencial, al igual que otros servicios del hospital. La única manera de hacer que el trabajo de tarde no grave la actividad de la mañana es mediante la contratación de profesionales para el horario vespertino. En un servicio es tan importante operar como las consultas, pasar visita a los pacientes ingresados o atender las urgencias... Lo que no se puede hacer es querer conseguir más actividad sin implementar los medios necesarios.
-¿Había acuerdo con su servicio?
-Nuestro acuerdo estaba vinculado a la contratación de personas.
-La consejería dice que en junio se acabará con las demoras de más de seis meses. ¿Es factible?
-Tal y como está la situación ahora, sólo es factible derivando pacientes.
-¿Las heridas del último conflicto médico están cerradas?
-No. Los médicos siguen descontentos, pero no por la pérdida de poder adquisitivo o porque tengan que trabajar más horas (que entendemos que deba ser así en tiempos de crisis), sino porque se sienten maltratados.
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