El cáncer de pulmón es ya la primera causa de muerte entre las asturianas de 55 a 64 años

Décadas después de la incorporación femenina al tabaco, las mujeres empiezan a mostrar un patrón de mortalidad similar al de los hombres

Una mujer fuma en la terraza de una cafetería asturiana. :: JORGE PETEIRO

El Comercio. 26.12.13 - 00:29 - LAURA FONSECA | GIJÓN.

Lo vienen advirtiendo los especialistas desde hace algunos años: la incorporación masiva de las mujeres al hábito de fumar acabaría por dejar consecuencias nefastas en materia de salud pública en el futuro. Pues el futuro ya está aquí. En el Principado, las asturianas de 55 a 64 años fallecen principalmente de cáncer de pulmón, una enfermedad asociada directamente al consumo de tabaco y que hasta hace no tanto era casi una exclusividad entre los hombres. En 2011, 80 mujeres fallecieron en Asturias por este tumor. De ellas, 34, es decir, el 42% del total, tenía entre 55 y 64 años. Es la primera causa de mortalidad femenina en este tramo de edad, seguida del cáncer de mama, con 20 fallecimientos; colon, con otros 18 y ovario y páncreas, con 16 y 15 respectivamente. Son mujeres que en la mayor parte de los casos comenzaron a fumar siendo jóvenes y que arrastraban tras de sí décadas de tabaquismo, como ocurrió con los varones a mediados del siglo pasado.

Pero hay más. El cáncer de pulmón a punto está de convertirse también en el primer motivo de mortalidad entre las asturianas un poco más jóvenes: las de 45 a 54 años. Según el último ránking de causas de muerte que acaba de publicar la Consejería de Sanidad, el correspondiente a 2011, en este sector de edad el tumor pulmonar se sitúa en segundo lugar, a poquísima distancia del cáncer de mama, que se mantiene primero. Los datos estadísticos indican que en ese año 24 asturianas murieron por un cáncer de pecho y 22 por uno de pulmón. El resto de causas se divide entre cirrosis, enfermedades del corazón y tumores de ovarios. De mantenerse al alza esta tendencia de mortalidad que muestran las estadísticas de 2011, es más que factible que el cáncer de pulmón se convierta en la principal causa de mortandad en las asturianas de 40, 50 y 60 años.

Infarto, isquemias e ictus

Eso en cuanto a las mujeres. El mapa de mortalidad elaborado por el Servicio de Evaluaciones de la Salud y Programas de la Dirección General de Salud Pública permite conocer de qué nos morimos los asturianos en función de nuestro lugar de residencia y del sexo. Globalmente, es decir, en el conjunto del Principado, son las enfermedades cardiovasculares: infartos, isquemias e ictus, fundamentalmente, las que se llevan la palma, al suponer el 32% de las muertes registradas. Le siguen muy de cerca, con un 29% de casos, los tumores (pulmón, mama, colon, hígado y ovarios). Las enfermedades respiratorias, que otrora lideraban los fallecimientos, pasan ahora a un tercer lugar.

Las cifras varían según el sexo y la edad. Pese a que las mujeres empiezan a mostrar perfiles aproximados a los hombres, las diferencias de género aún se perciben. En los varones, globalmente hablando, la primera causa de muerte son los cánceres y en las mujeres las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, cuando se analiza por tramos de edad se observa que entre las asturianas mayores de 55 años, el liderazgo lo pasan a ocupar los tumores sobre todo a cuenta del cáncer de mama, colon y pulmón juntos. Lo mismo ocurre con los hombres de esa edad, donde arrasa el tumor de pulmón. No es hasta los 85 años que el cáncer entre los asturianos cae a un segundo puesto a cuenta de las enfermedades circulatorias que pasan a liderar el ránking.

Diferencia en los jóvenes

Resumiendo, en Asturias los varones jóvenes (de 15 a 44 años) fallecen mayormente por causas no naturales (siniestros en la carretera, suicidios, accidentes laborales, etcétera) mientras que las mujeres lo hacen por cánceres de piel o de mama. A partir de los 45 empiezan a jugar malas pasadas los infartos de miocardio para ellos y los tumores de pecho para ellas. Con 55, el mayor riesgo, y con bastante diferencia para los hombres, está en el cáncer de pulmón (suponen ya el 20% de las muertes varoniles entre 55 y 64 años) al igual que empieza a ocurrir con las mujeres (aquí el porcentaje es del 11% sobre el total de decesos en ese tramo e edad).

En Asturias, pese a que las enfermedades del sistema circulatorio tales como infartos, accidentes cerebrovasculares o isquemias siguen siendo la principal causa de muerte la mortalidad por cáncer ha crecido un 15% entre 1991 y 2011. El envejecimiento tiene mucho que ver en este incremento, pero también los hábitos de vida y la contaminación ambiental.

Accidentes en Cangas del Narcea y dolencias cardiovasculares en el resto

Causas no naturales como suicidios, ahogamientos y siniestros de tráfico destacan en el Occidente, mientras entre gijoneses y langreanos lo hacen las enfermedades digestivas

El Comercio. 26.12.13 - 00:25 - L. FONSECA | GIJÓN.

Dime dónde vives y te diré de qué puedes morir. Al menos, en teoría. El balance de mortalidad realizado por el Principado permite avanzar una radiografía de las causas de fallecimiento por concejos, áreas sanitarias y sexo. Así, entre los varones de más de 60 años, los tumores son la principal causa de muerte en las ocho áreas de salud del Principado. Es destacable, indica el informe, que las causas externas, es decir, accidentes (tanto de tráfico como labores o de otro tipo), suicidios, ahogamientos, etcétera, constituyen el segundo motivo de muerte en la zona de Cangas del Narcea cuando en el resto del Principado son las enfermedades cardiovasculares. En tercer lugar del ranking de mortalidad en Asturias es para las causas externas, salvo en Cangas de Narcea donde son las dolencias del corazón y vasculares, y en Gijón y Langreo cuyo tercer puesto es para las patologías del aparato digestivo.

Las mujeres presentan un patrón más uniforme en el conjunto de la región. A partir de los 60 años, los tumores lideran la mortalidad en todas las áreas, seguidas de las enfermedades cardiovasculares y las causas externas (las no naturales). La única excepción está en el área de Langreo donde las dolencias del sistema nervioso central ocupan el tercer lugar.