Peñamellera Baja y Ribadedeva piden que sus urgencias sanitarias sean derivadas a Cantabria
Reclaman un convenio entre comunidades para facilitar la evacuación al hospital de Torrelavega, mucho más próximo, en casos de emergencia
El Comercio. 27.03.14 - 00:37 - ANA MORIYÓN | COLOMBRES.
Una ambulancia circula por la rampa de Urgencias del Hospital Grande Covián de Arriondas. :: NEL ACEBAL
Que el tiempo es oro en una emergencia sanitaria lo sabe todo el mundo pero sobre todo los vecinos de los concejos fronterizos de Ribadedeva y Peñamellera Baja que, pese a tener el hospital de Marqués de Valdecilla de Torrelavega a media hora de sus viviendas, les corresponde la atención médica del hospital Grande Covián de Arriondas, a una hora de distancia. Un hecho que no acaban de entender ni los ciudadanos ni los diferentes ayuntamientos que, desde hace años, vienen reivindicando un convenio de colaboración entre Asturias y Cantabria que permita el traslado sanitario en caso de emergencia al hospital más cercano, aunque corresponda a otra comunidad autónoma.
Ya hace seis años que los gobiernos de ambas comunidades acordaron en una cumbre celebrada en el parque de Cabárceno que coordinarían sus servicios de emergencia para agilizar la atención médica al ciudadano en la zona fronteriza, facilitando en caso de gravedad la evacuación a los hospitales más cercanos. Sin embargo, aquella promesa quedó en el olvido. Hoy tanto el Ayuntamiento de Peñamellera Baja como el de Ribadedeva reivindican este convenio que, dicen, no haría más que dar marco legal a una práctica muy extendida entre los vecinos de ambos concejos. «En casos de extrema gravedad como un accidente de tráfico, un infarto o un derrame cerebral nadie se plantea ir hasta Arriondas, con una hora de viaje y peor carretera, sino que la gente acude al hospital de Torrelavega. En la práctica es algo muy común y lo cierto es que en Valdecilla siempre nos atienden sin ningún problema», agradece el primer edil de Peñamellera Baja, José Manuel Fernández. También en el concejo de Ribadedeva es una práctica habitual. «Una cosa es ir a una consulta médica, que entendemos que nos corresponde Arriondas y no queremos desvincularnos de este hospital, y otra diferente es una urgencia. En este caso la gente va a Torrelavega porque sabe que allí también se le va a atender y está mucho más cerca», razona Jesús Bordás.
El conflicto existe cuando el paciente es trasladado por el servicio de ambulancias del Principado de Asturias ya que en este caso se le deriva al centro hospitalario parragués, independientemente de que el de Torrelavega esté mucho más cerca. Se trata de una cuestión económica. Al no existir ningún acuerdo o convenio entre comunidades, el Gobierno del Principado está obligado a hacerse cargo de los gastos médicos ocasionados en el centro hospitalario cántabro por parte de los pacientes derivados en ambulancia desde Asturias. Razón por la que el Gobierno del Principado rechaza que se efectúen traslados a Cantabria.
«Cuestión complicada»
Los regidores de Peñamellera Baja y Ribadedeva entienden que esta situación debería cambiar. «Aunque seamos dos comunidades distintas, cuando se trata de un hecho urgente debería derivarse al paciente al hospital más cercano, independientemente de si corresponde a otra comunidad. Es algo que debería decidir el médico en función de la gravedad del herido», defiende el primer edil ribadedense, a quien le consta que se trata de una cuestión espinosa para el Gobierno regional que no parece tener fácil solución. «Es una cuestión complicada, y más ahora con la crisis», admite.
Por otra parte, el concejo de Peñamellera Baja está cruzado por una carretera que da acceso a toda la zona de Liébana y por esta razón es muy transitada por vecinos de la comunidad cántabra a los que, en caso de accidente, se les deriva al hospital de Arriondas por el mero hecho de haber sufrido una emergencia unos kilómetros más allá de su frontera, lo que les ocasiona graves trastornos. «Habría que dar una solución administrativa regularizando esta situación para los casos de emergencias, donde los tiempos son vitales», reclama José Manuel Fernández, quien lamenta que aunque hace años «hubo muy buena disposición por todas las partes nunca llegó a culminar el tema».
Esta frontera geográfica y política que impide a los vecinos de los concejos limítrofes ser atendidos en el hospital más cercano no existe a pie de calle donde, destacan ambos regidores, los vecinos están muy vinculados históricamente con Cantabria y sus gentes. «Ribadedeva siempre tuvo más relación con Torrelavega y con Santander que con Oviedo, por una cuestión de cercanía», señala Bordás. «Antes, cuando la sanidad pública no estaba transferida a las comunidades autónomas y no había hospital en Arriondas, nadie se planteaba ir al hospital de Oviedo. El 80% de los vecinos de Peñamellera Baja han nacido en los hospitales cántabros», comenta como curiosidad Fernández.
0 comentarios