La situación de Arcelor en Asturias

El futuro de la siderurgia asturiana

El horno alto B, listo para el arranque

La instalación, parada desde mayo, ya puede empezar a producir, aunque la empresa mantiene el 1 de septiembre como fecha de puesta en marcha

Marián MARTÍNEZ
Arcelor-Mittal tiene ya preparado el horno alto B para que empiece a producir en cualquier momento, aunque la dirección de la empresa ha decidido no arrancarlo hasta el 1 de septiembre, tal y como estaba previsto. Mientras tanto, se intentará llegar a un acuerdo con los sindicatos sobre la incorporación a la plantilla siderúrgica de 300 trabajadores de las empresas auxiliares. La próxima reunión está prevista para mañana, jueves, a las seis de la tarde, aunque todavía está pendiente de confirmación oficial.

El horno alto B, que la empresa paró el pasado mes de mayo por el desplome de la demanda en el mercado siderúrgico, se ha cuidado «con mimo» durante estos meses. Hasta el punto de que, según fuentes sindicales, «se ha mantenido a una temperatura ideal para que pudiera arrancar sin problemas en el menor tiempo necesario».

Las mismas fuentes explicaron que ya se han realizado dos cargas de coque, la última el pasado lunes, y se han hecho varias pruebas para confirmar el perfecto estado de la instalación. «Podría empezar a producir mañana mismo, pero la fecha oficial de arranque sigue establecida, de momento, en el 1 de septiembre», afirmaron las mismas fuentes. La compañía se remitió a las últimas declaraciones realizadas por la dirección de la multinacional en España y por Gonzalo Urquijo, único español en la cúpula del gigante siderúrgico.

El arranque se produce, según la cúpula de la multinacional, para atender la demanda europea desde el sur del continente, pero la demanda interna aún no es lo bastante fuerte como para garantizar el futuro de la instalación. Además, está pendiente un acuerdo con los sindicatos para resolver la reordenación de las empresas auxiliares. La multinacional ya ha advertido de que, si hay movilizaciones, el horno alto B podría pararse de nuevo. De hecho, ya ordenó tener listo un horno en Marsella para trasladar la producción si no se garantiza «la paz social» en las instalaciones asturianas.

La incorporación de 300 trabajadores de la industria auxiliar a la plantilla de la multinacional se ha convertido en el epicentro de la discusión en las instalaciones asturianas de la multinacional siderúrgica. CC OO se opone frontalmente a que el personal mayor de 50 años no pueda ingresar como trabajador de la multinacional. USO tampoco está de acuerdo con este criterio, por lo que, a la espera de aclarar «estos flecos», defiende la abstención. Sólo UGT ha aceptado el preacuerdo para la internalización de los trabajadores.

El condicionante de la edad supondría que, de 300 trabajadores de las auxiliares, unos 140 no pasarían a la plantilla de Arcelor. Una posible solución, según fuentes sindicales, es que los que tengan 56 años y garantías de prejubilación no opten a la internalización. Esto ayudaría a reducir el número de afectados. Pero aún quedarían más de un centenar excluidos, y CC OO ya ha advertido de que está dispuesto a iniciar movilizaciones si se aplican criterios de edad.