Chantaje vergonzoso por parte de determinados colectivos médicos

 

Los médicos asturianos suavizan su amenaza sobre las bajas por gripe A

 

«Atenderemos a todos los pacientes que lo necesiten», afirma ahora la Plataforma de Primaria l El Principado no duda de la respuesta del colectivo

 

J. A. ARDURA / P. ÁLVAREZ

Suavizan su amenaza de coger la baja laboral al menor síntoma de fiebre, pero mantienen su radical crítica a la política llevada a cabo desde la Consejería de Salud, Ramón Quirós. Los médicos responsables de la Plataforma para la Defensa de la Atención Primaria de Asturias matizaron ayer sus polémicas declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA en torno a su actitud ante la próxima pandemia de gripe A y señalaron que su nueva postura «expresa con mayor exactitud lo que es el sentir mayoritario» de los facultativos de los centros de salud de la región.

Entre tanto, la consejera de Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno regional, Ana Rosa Migoya, subrayó la profesionalidad de los médicos asturianos y agregó que no duda de que responderán al reto que supone la gripe A. En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, Migoya indicó que no cree que la mayoría de los facultativos secunde la posición de la citada plataforma.

La nueva postura de la Plataforma de Primaria fue expuesta por Joaquín Aracil, uno de sus dirigentes, quien subrayó que «los asturianos deben quedarse tranquilos porque atenderemos a todos los pacientes que lo necesiten con el máximo esmero, como siempre lo hemos hecho».

Sin embargo, esta rectificación no incluye cambios en la censura a la gestión sanitaria del Ejecutivo autonómico. «Lo que no es de recibo es que Areces y el consejero Quirós vengan ahora reclamándonos un mayor compromiso cuando son ellos los responsables de nuestra exclusión del sistema sanitario a base de tratarnos sin consideración alguna», indicó el doctor Aracil, en alusión -entre otras medidas- a los cambios organizativos que obligan a los médicos de primaria a trabajar algunas tardes.

La postura de la plataforma médica que anteayer y ayer generó una notable polvareda en la región se resume en la siguiente aseveración: «En cuanto tengamos una décima de fiebre cogeremos la baja». Estas palabras encerraban, por un lado, una consecuencia económica, pues podría obligar a la Administración sanitaria a afrontar un elevado volumen de sustituciones entre los profesionales, con el consiguiente sobrecoste. Y, por otro, constituían una amenaza en el capítulo de recursos humanos, ya que ante un volumen muy acusado de bajas médicas podría llegarse a un falta de facultativos debido a la escasez de médicos de familia que sufre Asturias.

Una de las voces que se levantó ayer contra la amenaza de los médicos fue la de la Unión de Consumidores (UCE-Asturias), cuyo presidente, Dacio Alonso, anunció que este colectivo analiza la posibilidad de presentar una denuncia ante la Fiscalía por lo que considera un «chantaje vergonzoso» por parte de determinados colectivos médicos.

Pero, tras la polémica, la plataforma de facultativos quiere poner el acento en que «estamos dispuestos a hacer el esfuerzo que sea necesario en beneficio de nuestros pacientes», indicó Aracil.

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