5 meses sin cardiólogos infantiles

«Juegan con la salud de nuestros hijos»

Padres de niños con problemas coronarios exigen al Principado que restituya la consulta que funcionaba en el HUCA

08.05.10 - LAURA FONSECA | OVIEDO, en El Comercio.

Pablo tiene 14 años. Es forofo del Sporting y le gusta mucho el baloncesto. Hace quince días fue operado del corazón en el Hospital de La Paz, en Madrid. Un estrechamiento en una válvula cardíaca que arrastra desde los nueve meses le obligó a pasar por el quirófano. Ayer, junto a sus padres y otros muchos progenitores, cortó el tráfico en Oviedo. Lo hizo, dice, «porque no entiendo que los niños como yo no tengamos médico en Asturias y tengamos que ir a Madrid». Pablo no era ayer el único adolescente o niño que se manifestó por los derechos de los pequeños enfermos del corazón. Convocados por Apaci, la asociación que engloba a padres y madres de hijos con cardiopatías, los afectados protagonizaron «una manifestación pacífica» para demandar a la Consejería de Salud que restituya la consulta especializada que funcionaba en el HUCA. «Juegan con la salud de nuestros hijos», se quejaban ayer los padres de Pablo, Ángela Pacheco y Luis Ignacio Fernández.

La protesta de Apaci tiene su origen en la decisión del Principado de jubilar, el pasado diciembre, al médico Juan José Díez Tomás, pediatra especializado en cardiología infantil en el HUCA. Este facultativo se vio afectado por el proceso de jubilación obligatoria que impuso el Sespa para todos los que habían cumplido 65 años. La consulta de cardiología infantil quedó en manos de otro especialista, que cogió la baja. «Desde entonces, estamos desantendidos», advirtió ayer la presidenta de Apaci, Juana Jara.

La Asociación de Padres y Amigos de Cardiopatías Infantiles contradice lo dicho días atrás en la Junta General por el consejero de Salud, que aseguró que la falta de cardiólogo infantil estaba ya solucionada. Ramón Quirós explicó que la referida consulta estaba en manos de dos doctoras especializadas en la realización de electrocardiogramos complejos, principal handicap en la atención cardiológica de niños. Sin embargo, los usuarios tienen otra visión del problema.

Juana Jara relató que días atrás los padres de una niña de año y medio viajaron de urgencia a Madrid después de que en el HUCA le dijeran que su hija, que lleva un marcapasos, «estaba perfectamente». Como la pequeña no mejoraba (estaba algo morada, vomitaba y se desmayaba), los padres decidieron acudir al Hospital de La Paz. «La niña ingresó con parada respiratoria. Los médicos le explicaron a los padres que la pila del marcapasos estaba fallando, por eso la pequeña estaba tan mal», cuenta Jara. Los padres de esta niña «están indignados. Estamos desprotegidos. La Consejería de Salud ni mira para nosotros».

En Asturias, según Apaci, hay más de 2.000 niños que sufren algún tipo de cardiopatía. La manifestación de ayer fue secundada por más de un centenar de padres, muchos de los cuales llevaron a sus hijos. «Tienen que aprender que en esta vida hay que pelear, incluso por cosas tan básicas como la atención sanitaria», explicaron.

Defensa de niños enfermos de corazón

08/05/2010, La Voz de Asturias

LA ASOCIACION de Padres y Amigos Cardiópatas Infantiles (APACI) convocó ayer una manifestación para sensibilizar a la Administración Regional y a la sociedad asturiana en los derechos fundamentales de los niños cardiópatas, entre ellos, la urgente necesidad de acceder al servicios de cardiología pediátrica.

Las familias con niños cardiópatas cortan el tráfico como protesta por la falta de especialistas

Las familias asturianas con niños afectados por enfermedades de corazón salieron ayer a la calle para expresar su protesta por una situación que consideran inadmisible: la sanidad regional suma cinco meses sin ningún cardiólogo infantil a causa de las jubilaciones de los dos especialistas que ejercían en el Hospital Central de Asturias. Los integrantes de la Asociación de Padres y Amigos de Cardiopatías Infantiles (APACI) protagonizaron en la tarde de ayer un corte de tráfico de 15 minutos en la glorieta ovetense de San Lázaro, uno de los extremos de la ronda sur. En las pancartas que portaban figuraba, entre otras, una denuncia nítida: «Mamá, papá, el Gobierno asturiano nos ha abandonado. ¿Por qué?».