La OCDE recomienda que compute toda la vida laboral en el cálculo de las pensiones

La organización internacional alerta del riesgo de pobreza entre los futuros jubilados y asegura que «la mejor opción» es retrasar la edad del retiro

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El análisis de la OCDE. Economía

La Nueva España. Oviedo, Marián MARTÍNEZ

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomienda a España, en un informe de principios de año, una urgente reforma del sistema de pensiones para evitar, entre otras cosas, la pobreza entre los pensionistas futuros, un problema que, asegura, ya existe en la actualidad. El otro gran reto del país en este asunto es asegurar el sistema de pensiones. «La mejor opción» para tratar ambos problemas «no es otra más que extender la vida laboral», asegura la organización internacional. Y añade que es necesario «calcular las pensiones de acuerdo a las ganancias durante toda la vida laboral, y no sólo con relación al último tramo previo a la jubilación».

 Los portavoces de la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados tienen previsto retomar a finales de esta semana los trabajos para elaborar las recomendaciones sobre la reforma del sistema de pensiones, un proceso que no tiene marcada una fecha límite, pese a las peticiones lanzadas en las últimas semanas desde distintas instituciones y organizaciones, entre ellas el Banco de España y la patronal CEOE. Sin embargo, las previsiones apuntan a que no será hasta septiembre cuando se vuelva a las negociaciones.

 

El Gobierno ya planteó retrasar la edad de jubilación desde los 65 años hasta los 67, además de alargar el cómputo de los años de vida laboral para el cálculo final de la pensión. Ambas propuestas provocaron un acalorado debate nacional y reacciones en contra, pero se ciñen de manera estricta a las recomendaciones que figuran en el informe de la OCDE.

 En dicho documento define el sistema de pensiones español como «generoso en un país que envejece a paso acelerado», con unas expectativas de vida de las más altas de los países integrados en esta organización, pero con las tasas más bajas de fertilidad. Y pese a esto, añade, «los asalariados promedio con una carrera completa recibirán una pensión equivalente al 81% de su sueldo previo, comparado con un promedio del 59% en la OCDE».

 En definitiva, que la combinación del acelerado envejecimiento de la población con un sistema «generoso» de pensiones se convierte «en un reto de primer orden para el Gobierno español». Y la OCDE le da sus «principales recomendaciones»:

 Garantizar la estabilidad a largo plazo de las pensiones públicas. Para ello se debe «dar cumplimiento a los planes de aumentar la edad de retiro de los 65 a los 67 años», además de «extender el número de años de cotización para el cálculo de la prestación».

 

Ampliar el período de años durante los que el trabajador debe cotizar. Es la única forma para que se tenga derecho a una pensión completa.

 Aumentar la edad efectiva de retiro. Hay que restringir el acceso a la jubilación anticipada y ofrecer incentivos en la fórmula de cálculo de las pensiones que sirvan de estímulo para trabajar durante más tiempo.

 Extender las aportaciones de la población a las pensiones privadas. Se deben canalizar mejor los incentivos actuales, afirma la OCDE, por ejemplo con un esquema de contribuciones equivalentes entre empresarios y gobiernos. Además, se deben establecer regulaciones que «protejan mejor las pensiones privadas de la volatilidad de los mercados financieros». En este sentido ofrece como posibilidad que se introduzcan estrategias de inversión a lo largo de la vida laboral.

 Protección a la tercera edad. El objetivo es evitar mayores índices de pobreza de los que ya se registran en este grupo de población por las bajas pensiones que existen en la actualidad.

 El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, afirmó recientemente que el objetivo de la reforma de las pensiones, tras la reforma laboral, es «que el máximo número de personas se mantengan activas el máximo tiempo posible», lo que refuerza la idea de que el Gobierno mantiene su plan de retrasar la jubilación. Abogó también por frenar las prejubilaciones.

 La reforma laboral que aprobó el Gobierno también sigue las «recomendaciones» de la CEOE en este mismo documento.