Los asturianos reconocen beber menos líquidos de lo recomendado por los especialistas

Casi la mitad de los encuestados creen que no pasa nada por no beber con frecuencia

La Nueva España. Oviedo

La capacidad de hidratar de un alimento o bebida depende de la cantidad de agua que aporta. Aunque los asturianos califican su hidratación como buena o muy buena, un cuarto de la población reconoce que no bebe lo recomendado por los especialistas y, al preguntar por cantidades concretas, el 77 por ciento admite que bebe menos de 3 litros al día, casi 10 puntos más que la media nacional, según las conclusiones del Estudio Hábitos de Hidratación 2010 elaborado por el Observatorio de Hidratación y Salud (OHS).

Según el trabajo, el 40 por ciento de la población asturiana cree que beber más de tres litros al día es malo y el 47 por ciento considera que no pasa nada por no beber de manera frecuente.

Los especialistas recomiendan beber de 2 a 3 litros al día. Con el calor las pérdidas aumentan, especialmente a través del sudor, por lo que puede ser necesario beber más. No reponer los líquidos que se pierden puede provocar dolor de cabeza, mareos, vómitos, disminución del rendimiento físico y mental, fatiga o aumento del ritmo cardiaco. Por eso, en estas fechas aumentan las consultas a los especialistas y los ingresos hospitalarios que asocian estados de deshidratación, especialmente entre los grupos de riesgo, niños y ancianos.

Entre las conclusiones del estudio destaca que ante situaciones de riesgo de deshidratación como en verano, con calor, humedad o práctica de actividad física en las que fuera preciso aumentar la ingesta de líquidos, el 58 por ciento declara que le resultaría difícil beber lo necesario. Además, se detecta otra serie de conductas que aumentan la posibilidad de que no se mantenga una correcta hidratación. Un 8 por ciento reconoce pasar largos períodos en la playa o bajo una exposición al sol sin beber y un 41% sólo bebe cuando tiene sed, señal de que ya existe cierta deshidratación. Teniendo en cuenta todo lo anterior, no es de extrañar que un 6% afirme haber sufrido alguna vez una deshidratación.

Frente al riesgo que supone el calor y la falta de líquidos, los expertos de la Organización Mundial de la Salud recuerdan la importancia de ingerir diversas bebidas como agua, zumos, refrescos, infusiones o lácteos. De hecho, al preguntar por estas pautas saludables, el 96% reconoce que consumir distintas bebidas y con buen sabor les facilita beber lo necesario.