Desde CCOO de Asturias, sindicato al que Busto estaba afiliado, afirman que "la mutua que lo atendió ignoró los protocolos específicos sobre los riesgos de su puesto de trabajo

 

Contracorriente:El amianto mató a Juan

La Voz de Asturias. 24/08/2010 SILVIA MURUAIS la lucha 

Jesús Busto Fernández, tras la rueda de prensa ofrecida en julio.
Foto:ARCHIVO/PABLO LORENZANA

Juan Busto falleció el sábado en Corvera después de tres años de lucha contra el cáncer de pulmón, provocado por la exposición al mineral

Un cáncer de pulmón, provocado por la exposición al amianto en su trabajo, acabó con la vida de Jesús Busto Fernández, vecino de Las Vegas (Corvera). Tenía 46 años y la mayor parte de su vida laboral estaba vinculada a la empresa de construcción Karrena Técnicas de Refractario, subcontratada por Ensidesa y Arcelor en numerosas ocasiones.

Una vida de trabajo en condiciones precarias, sin los equipos de protección necesarios que la empresa debía proporcionar a sus empleados, le provocaron la enfermedad, que le fue diagnosticada, por el Instituto Nacional de Silicosis, en Noviembre del año 2007. De nada sirvieron las numerosas sesiones de quimio y radioterapia a las que fue sometido: el tumor se encontraba en fase cuatro y resultaba terminal. Lo más sangrante de este caso es que en unas radiografías realizadas por la mutua en enero de ese mismo año, ya podía apreciarse el tumor, de apenas dos centímetros y en fase uno.

Desde CCOO de Asturias, sindicato al que Busto estaba afiliado, afirman que "la mutua que lo atendió ignoró los protocolos específicos sobre los riesgos de su puesto de trabajo". La organización sindical denuncia, además, que "el Instituto Asturiano de Prevención y la Inspección de Trabajo obviaron todas las evidencias de su exposición al amianto realizando informes exculpatorios". Además, afirman que el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) "no reconoció el origen laboral de su enfermedad y ha decidido recurrir la sentencia que lo obliga a pagar por los daños ocasionados".

Y es que Busto, durante los tres años que luchó contra su enfermedad, mantuvo otro tipo de batalla contra el INSS. El trabajador asturiano pleiteó reiteradamente junto con otros trabajadores, al organismo médico, que negaba la relación de su enfermedad con la actividad laboral, en contra de los informes de sus propios médicos especialistas del Instituto Nacional de Silicosis. Precisamente el 8 de julio, CCOO de Asturias presentaba en una rueda de prensa las cinco sentencias judiciales que avalan en Asturias el vinculo existente entre la exposición al amianto y el cáncer de pulmón. Al acto acudían dos de los trabajadores a los que favorecían las sentencias: Pedro Pizarro Cerro y Jesús Busto Fernández visiblemente hinchado, debido al tratamiento que recibía.

Durante esa rueda de prensa, el refractarista fallecido el pasado sábado afirmaba que aunque ellos no contaban con la protección adecuada "los empleados directos de la empresa sí que la tenían" y lamentaba que aún existan empleados de primera y de segunda categoría. Además, pidió que las empresas garanticen la seguridad de sus empleados y revisiones periódicas y especializadas para detectar este tipo de enfermedades. CCOO de Asturias reconoce hace un reconocimiento especial a Busto y a su familia, que "a pesar la dificil situación que vivieron durante tres años, ha luchado no sólo por sus derechos, sino también por los de sus trabajadores que siguen en activo".

El secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente del sindicato en Asturias, Jesús Angel Alonso Fernández, asegura que "la actitud de los responsables del INSS es meramente mercantilista y que su falta de reconocimiento del origen laboral de las enfermedades perjudica a los trabajadores enfermos, negándoles sus derechos, y condiciona las medidas preventivas en las empresas para evitar las consecuencias de la exposición al material cancerígeno en empleados sanos".

Desde la organización sindical recuerdan que el uso de amianto está prohibido desde el 2001, pero que, en los edificios antiguos, todavía quedan restos del material, por lo que en los derrumbamientos de chimeneas o altos hornos, los trabajadores permanecen en contacto con el asbesto. Por este motivo, pidió que se realice un censo con los edificios con amianto, para que los trabajadores puedan tomar las medidas necesarias encaminadas a evitar la enfermedad. Cuestiones que a las empresas sólo les cuestan dinero, pero que los trabajadores pagan con su vida.