Cangas, destino de ida y vuelta
El nuevo tramo de autovía, que hace más cómodos los desplazamientos entre el centro y el Suroccidente, puede variar la rutina de quienes acuden de fuera a trabajar en la villa
.José María Fernández. pepe rodríguez
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«Hemos mejorado mucho en calidad de vida».
«Ahora es más cómodo trabajar aquí».
«La gente se plantea venir a Cangas más que antes».
La Nueva España. Cangas del Narcea, Pepe RODRÍGUEZ
La autovía entre La Espina y Oviedo -que ya no será tal, pues el Ministerio de Fomento ha decidido no construir una de las calzadas- es una obra considerada de importancia capital para todo el Suroccidente. El concejo de Cangas del Narcea no es ajeno a esa sensación y, casi sin excepción, vecinos, políticos y asociaciones se muestran partidarios de exigir la construcción de la autovía en su totalidad y, más aún, que se cumpla lo prometido: llevarla desde La Espina a Ponferrada.
La apertura del tramo entre Grado y La Doriga, que elimina el paso por el puerto de La Cabruñana, ha reducido el tiempo de viaje a su mínimo histórico y eso no cambiará aunque la autovía llegue a La Espina; en ese caso, variaría la comodidad, no el tiempo, que se queda en una hora escasa. Para la ciudadanía de Cangas, eso representa una forma mucho más cómoda y rápida de ir hasta el centro de la región, lo que se supone que fomentará la movilidad y la agilización de los trámites que, inevitablemente, hay que hacer en Oviedo. Pero hay un aspecto social que va a cambiar, y que puede modificar la estructura de las relaciones en la comarca.
Cangas es un concejo con una gran población flotante. Al ser el centro de servicios del Suroccidente, posee un hospital, un Instituto de Enseñanza Secundaria, colegios y servicios burocráticos del Principado. Todo ello conlleva que, año tras año, sean muchos los funcionarios de otras partes de la región que acuden a trabajar al Suroccidente. Esta circunstancia redundaba en un potente mercado de alquiler y en una vida activa en comercios y bares, pues hacer el viaje todos los días, con las antiguas carreteras, era casi una locura. La nueva autovía permite realizar este viaje a diario (una hora es algo asumible) y ello ha de notarse en la sociedad canguesa.
Por otra parte, uno de los problemas que las administraciones siempre le han achacado a los territorios alejados es que los profesionales no querían esas plazas. Ahora, ese problema tendría que ir a menos.
Los comerciantes tienen sentimientos encontrados frente a esta nueva realidad. Argentina Antón, presidenta de la Asociación de Pequeños Empresrios del Suroccidente de Asturias (APESA), lo explica: «no cabe duda de que la dificultad para ir y venir ha bajado mucho y la gente, alguna gente, irá de compras al centro. Lo que pasa es que ahora se lleva más el hecho de ir a pasar el día, más que de compras. Las familias con críos van al cine, a dar un paseo y, si acaso, compran algo, pero no es que se vaya sólo a comprar. No lo hemos notado mucho, de momento, pero puede que en el futuro lo notemos más, ya veremos».
Antón entiende que también existe un lado positivo, desde el punto de vista comercial. «Me gusta pensar que mucha gente vendrá desde el centro los fines de semana. Al tener un acceso más cómodo, pueden acercarse a conocer la zona y eso siempre es positivo para el comercio y para la hostelería. En eso debemos centrarnos, en ofrecer algo interesante para que los visitantes, que vendrán más gracias a la autovía, encuentren un sitio agradable para comprar o pasar el día».
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