De la atención primaria a los MIR
16.11.10 - 02:14 -
El Hospital San Agustín, el tercero de Asturias en servicios e importancia «encara desde 2006 una nueva etapa» y «lleva a cabo tareas de investigación por espíritu vocacional». Estos dos asertos definen al centro sanitario avilesino, según explicaron ayer respectivamente Alfonso Flórez, gerente del mismo, y María Jesús Merayo, directora médica, con motivo de su conferencia en el ciclo ’Salud, oír, hablar’, que promueve la Sociedad Económica de Amigos del País, y que tuvo lugar ayer en el Palacio de Valdecarzana.
Así, Merayo disertó sobre las tareas de investigación y formación de profesionales de la sanidad que se llevan a cabo en el hospital, mientras que Flórez hizo un repaso a los últimos años de historia del centro, además de bosquejar la situación previsible para el Área Sanitaria III, de la que el San Agustín es el punto focal. En este sentido, el gerente constató que «la pirámide poblacional avilesina tiene forma de peonza», lo que significa «un descenso significativo de población joven y un envejecimiento global muy acusado». Eso traerá «un futuro complicado en términos sanitarios», marcado por la lógica caída de demanda en pediatría y un repunte en especialidades vinculadas a las enfermedades degenerativas y asociadas al envejecimiento progresivo de la población. Precisamente tres de esas disciplinas son los puntos fuertes con los que cuenta el hospital. Merayo constató que «las últimas convocatorias para Médicos Internos Residentes (MIR) han incrementado la oferta del centro en neumología, urología y aparato digestivo». Este hecho tiene como nota relevante que «somos uno de los pocos centros que cubren al cien por cien sus plazas de MIR», labor para la que el San Agustín «oferta en estos momentos ocho especialidades médicas».
En términos de trayectoria histórica, el gerente manifestó que «las obras llevadas a cabo en 2006, coincidiendo con el 30 aniversario de su entrada en funcionamiento, marcan un antes y un después en el San Agustín». Y esto es «porque con la nueva estructura física del centro se logra una distribución racional del espacio» de cara «a lograr por un lado el sosiego que requiere un centro hospitalario» y también «a evitar las aglomeraciones y otros problemas de espacio que están reñidos con el principio de eficiencia que requiere un lugar de estas características». Esta nueva fase también fue saludada por la directora médica como «la mejor dotada de la historia del centro», por contar con «nuevas tecnologías que facilitan la autonomía, como la resonancia magnética». Volviendo a la labor investigadora, para Merayo es importante la colaboración establecida con el Instituto Carlos III, destinado a estudios de biomedicina «como referente en España» y en el que el principal mérito de los profesionales del San Agustín «consiste en su sobreesfuerzo para sacar tiempo en esta labor». La directora concluyó que esto «es digno de mención, al no tener el presupuesto ni los medios del HUCA».
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