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HOSPITAL SAN AGUSTIN

I Jornadas sobre Donación de Órganos y Tejidos para Médicos y Enfermería de Urgencias y Emergencias

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Los trasplantes empiezan en Urgencias

Médicos y enfermeras del Área Sanitaria III se forman para detectar posibles donantes de órganos y tejidos en el Hospital San Agustín

Foto.- Sesión práctica sobre donación de órganos celebrada ayer en el San Agustín.

28.03.14 - F. B. | AVILÉS, en El Comercio.

La Sociedad Asturiana de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) organizó ayer en el Hospital San Agustín las primeras jornadas sobre Donación de Órganos y Tejidos con el objetivo de formar a médicos y enfermeras en la captación de posibles donantes en los servicios de Urgencias.

 

El sistema habitual captaba los donantes en los servicios de Cuidados Intensivos. «Se ha demostrado que la implicación de los servicios de Urgencias aumenta la donación de Tejidos y órganos», explicó ayer el doctor Jesús Otero, coordinador autonómico de trasplantes.

 

Las características del Hospital San Agustín provocan que, en la actualidad, no se realicen muchas donaciones. «Por nuestros protocolos, los pacientes con daño neurológico se derivan al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que es el centro de referencia», comentó la doctora María José Gutiérrez, adjunta a la UCI del San Agustín y coordinadora de trasplantes en el centro avilesino.

 

La experiencia de otros centros, según explica la doctora Dolores Escudero, jefa del servicio de Medicina Interna en el HUCA y coordinadora de trasplantes en el centro ovetense, confirma que los profesionales asumen rápidamente su implicación en la detección de donantes.

 

«Como sanitarios, tanto médicos como enfermeras, trabajan hasta el final para salvar la vida de los pacientes, pero cuando ven que la vida ha terminado, saben que pueden llegar a salvar a otras personas. Además, en Urgencias muchas veces llegan pacientes ya muertos y detectarlos a tiempo es fundamental para que sean donantes», asevera Escudero.

 

En ese campo, la actitud de las familias suele ser favorable, comentan los tres profesionales y, en ocasiones, sirve con preguntar si en vida expresó su voluntad de donar.

 

«Hasta el 14% de negativas»

Y es que el número de rechazos oscila entre el 13 y el 14% de las familias. «Aún tenemos margen para mejorar; la mayor parte de los rechazos es el no por el no. Y también existe un rechazo por un enfado con el mal funcionamiento del sistema», comenta Jesús Otero.

 

La donación de órganos es un valor asentado en la sociedad , aunque es más fácil se receptor que donante. «Todos tenemos más posibilidades de ser receptores que donantes de órganos, 5 a 1», comenta Otero.

 

La doctora Escudero destaca que «en Eurobarómetro aparecemos en la media de Europa a la respuesta de si queremos donar, pero las donaciones reales nos colocan entre los primeros países de Europa. Eso es posible porque existen unos equipos y un sistema sanitario muy potente detrás».

 

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Mañana de 9 a 19 h., en colaboración con la ONT-Coordinación de Trasplantes del Principado de Asturias…

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El Hospital San Agustín acoge el jueves las I Jornadas de Donación de Órganos y Tejidos para Médicos y Enfermería de Urgencias y Emergencias

 

El Hospital San Agustín acogerá el próximo jueves, día 27 de marzo, las I Jornadas de Donación de Órganos y Tejidos para Médicos y Enfermería de Urgencias y Emergencias. La Sociedad Asturiana de Medicina de Urgencias y Emergencias organiza esta actividad, que se desarrollará en el salón de actos del centro sanitario de 9 a 19 horas, en colaboración con la ONT-Coordinación de Trasplantes del Principado de Asturias.

La jornada pretende sensibilizar a facultativos y personal de enfermería que desarrollan su actividad en el ámbito de la urgencia y la emergencia sobre la necesidad de fomentar la donación de órganos y tejidos, facilitándoles herramientas de comunicación y mejorando su formación en técnicas de mantenimiento del paciente. El curso se centrará en la divulgación de conocimientos y habilidades entre los profesionales, con el propósito de que logren aumentar las donaciones de órganos y tejidos y se puedan salvar más vidas, objetivo principal de la medicina de urgencias y emergencias.

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El San Agustín habilita todos los mostradores de consultas externas

El San Agustín habilita todos los mostradores de consultas externas
 
La medida, que se puso en marcha ayer, pretende ahorrar tiempo de espera a los usuarios y facilitar la información en cada planta

11.03.14 - 01:43 -

Los mostradores del servicio de consultas externas del Hospital San Agustín funcionan desde ayer a pleno rendimiento. Hasta el momento, todas las citas se gestionaban desde un único mostrador en la planta baja, y también estaban habilitados los mostradores de los servicios de Oftalmología y Ginecología, en la tercera planta.

Sin embargo, a partir de ahora están habilitados los de cada consulta, lo que reducirá el tiempo de espera de los usuarios y permitirá que acudan directamente a cada planta para realizar las gestiones pertinentes. Con esta medida también se pretende reforzar el canal de información a los pacientes, ya que hasta el momento muchos tenían dificultades para orientarse en cada planta o encontrar el mostrador al que debían dirigirse para realizar sus consultas.

Además, los usuarios del San Agustín también podrán consultar sus dudas en cuanto a tiempo de espera o posibilidad de cambio de una cita en los mostradores de cada servicio.

Cuando se habilitó el nuevo ala de consultas externas con el servicio de citaciones todos los mostradores estaban en funcionamiento, pero en los últimos años se quedaron centralizados en un único mostrador en la planta baja y los dos servicios de la tercera por la restructuración de parte del personal. El cambio supone que los pacientes con cita en las consultas de Neurología, Endocrinología; Dermatología, Medicina Interna, Nefrología y Hematología acudan a la primera planta, que los de Cirugía, Urología, Anestesia y Traumatología formalicen sus citas en la segunda planta y los que ya acudían a los mostradores de la tercera, para Ginecología y Oftalmología, continúen haciéndolo allí.

Las manos que mueven la sanidad

Cierre los ojos. Imagine el Hospital San Agustín sin celadores: ¿quién llevaría los enfermos desde Urgencias a las unidades de hospitalización? ¿O en el propio servicio de Urgencias? ¿Cómo se adaptaría la mesa del quirófano para una determinada operación? ¿Cómo llegarían los medicamentos a las plantas? ¿O la correspondencia? Imagine, ahora un centro de salud sin personal subalterno. ¿Quién se encargaría de que todo estuviese listo a primera hora? ¿Qué profesional trasladaría al paciente impedido?

Son algunas de las funciones que ejercen los celadores o personal subalterno en el Área Sanitaria III, en total 107 profesionales distribuidos entre atención primaria y especializada, con una misión sencilla pero, al tiempo, fundamental de apoyo a la actividad administrativa y sanitaria.

Y allí, entre ambos mundos, se encuentran estos profesionales que, en ocasiones, resulta difícil de distinguir entre todo el personal de los centros de salud.

«Ellas suelen ser enfermeras; a nosotros nos suelen confundir con médicos», comenta Antonio Saavedra, celador desde 1986 y que actualmente trabaja en el retén del Hospital San Agustín, el equipo encargado de la asistencia a las plantas del centro. Y es que, ante muchos usuarios, estos profesionales suelen pasar desapercibidos. No es por la falta de contacto, pues desde la entrada por Urgencias es uno de los estamentos que más tiempo pasan en contacto con el paciente. «En el centro de salud, terminas siendo como uno de la familia; incluso algunas personas, especialmente mayores, te llaman cuando llegas para que las saludes», comenta Antonio Rodríguez Domínguez, ’Tony’, celador desde 1991.

«Una vez en el quirófano, preparando una cesárea, la chica me cogía de la mano y me decía que no me fuese. Allí estuve hasta que la sedaron», recuerda Montserrat Pire, celadora adscrita al servicio de quirófano que, además del traslado de pacientes, se encargan de aspectos como adaptar la mesa a las características de la intervención.

«Lo que más me gusta es el contacto con el paciente», afirma Carmen Herrero, celadora en el Servicio de Urgencias, donde reciben el enfermo y los trasladan al triage.

Relación con los pacientes

Si en algo coinciden los celadores con quienes conversó LA VOZ DE AVILÉS es que la relación con los pacientes es la dimensión más importante en su actividad, sencilla pero sin la que el sistema se atascaría. «Lo que hacemos parece sencillo, pero aportamos calidad y calidez a nuestro trabajo. En el tiempo que llevo de celador, veo que el 90% de los compañeros hacen un trabajo admirable, comprometidos con el paciente», asegura Antonio Rodríguez Domínguez, ’Tony ’, celador en el Centro de Salud de Villalegre- La Luz y que trabaja como tal desde 1991.

Por eso no es de extrañar que, de forma periódica, los celadores participen en los cursos de formación, tanto del Servicio de Salud del Principado de Asturias como del Instituto Adolfo Posada. Los cuatro reconocen una voluntad de mejora permanente en su trabajo.

Ellos son cuatro de los 129 celadores del Área Sanitaria III y sus palabras buscan reflejar el día a día de un colectivo repartido entre Atención Primaria y el San Agustín. Se trata de un estamento donde la presencia de la mujer es mayoritaria, ya que representan hasta el 80% de la plantilla.

En Primaria, los subalternos se reparten entre los centros de salud. Tan sólo el consultorio de Llaranes cuenta con un celador por la densidad de población que atiende.

El número de celadores en el Hospital San Agustín varía en función del día: 79 los días laborales y 43 los sábados, domingos y festivos. Se distribuyen por todo el hospital, desde el retén que atiende a las unidades de hospitalización al correo interno, almacén general, consultas externas, Anatomía Patológica o Urgencias.

«El trabajo en Urgencias es mucho más variado y es uno de sus atractivos. En las plantas se encuentra todo más protocolizado», comenta Carmen Herrero.

«El trabajo en Primaria coincide con el Hospital en el trato directo con el paciente. Al ser un centro más pequeño, terminamos haciendo de todo. Desde encargarnos de que el centro esté listo a primera hora a trasladar a los pacientes», asegura Tony.

Una actividad intensa y donde las relaciones personales resultan más importantes de lo que puede pensar. «El buen ambiente es fundamental. Trabajamos con grandes profesionales que, además, son grandes amigos, como se ve en las despedidas por una jubilación o en algunos momentos en los que se relaja la actividad», comenta Saavedra. Esa empatía no sólo se produce entre los celadores, también con facultativos y resto de profesionales que saben que en ellos encuentran valiosos colaboradores.

«En un centro de salud, el celador es el único profesional que está en relación con todos los equipos y, de esa manera, sirve como unión entre ellos», comenta Antonio Rodríguez.

Las dimensiones del Hospital y su propio ritmo hacen imposible esa función; pero ello no impide que su trabajo supere los límites del Estatuto del Celador de 1971. «Ahora, tenemos el triage para ordenar la atención a los enfermos; pero cuando llega un paciente muy grave siempre procuramos avisar a las enfermeras», asegura Carmen Herrero.

«El trato con el paciente es muy importante. Intentamos tranquilizarles y darles apoyo emocional, nuestro trato es más personal. Recuerdo que una vez, un paciente, me pedía que no le hiciera de reír más porque le dolía la herida», asegura Pire. «A veces no podemos pasar más tiempo con el paciente porque tenemos más trabajo», comenta Saavedra.

Esa situación también se vive en Primaria. «En más de una ocasión, hemos visto como un paciente se desmoronaba en el mostrador y se ponía a llorar; íbamos con él a un lugar con más discreción y hablamos, y nos contaba cosas de una enfermedad o de su vida que no sabíamos», recuerda Antonio Rodríguez.

Ese cercanía con los pacientes también les convierte en testigos privilegiados de momentos tan duros como es la muerte. «La enfermedad de niños y los accidentes de tráficos con jóvenes es lo más duro. Una vez, me impactó tanto uno que no estuve tranquila hasta que supe que mi hijo estaba bien», recuerda Carmen Herrero.

Antonio Saavedra asegura que «nunca olvidará» una guardia en el Materno Infantil donde, sin avisarle, llegaron en un coche con un niño atropellado, totalmente ensangrentado. «Lo pusieron en mis brazos y salí corriendo buscando un médico a gritos. Era un niño de 5 años, un coche lo había pasado por encima; terminó muriendo», resume.

La situación no cambia mucho en Primaria. «Lo más duro es la enfermedad de un compañero, de un familiar; la muerte de un niño; cuando vivimos el proceso de una enfermedad en una familia», asegura Tony. Todos coinciden que «con el tiempo, te acostumbras a estas situaciones; aunque cuando te tocan más de cerca por ser un familiar o un compañero te siguen impresionando». Antonio Rodríguez señala que «solemos hablar mucho entre nosotros y también es algo que nos ayuda».

Aunque a veces pasan cosas sorprendentes. «Una vez, entré en una habitación y tropecé con un paciente. Pedí disculpas, pero ni se inmutó. Dije al compañero de habitación: menudo sueño más profundo tiene. Al rato, me llamaron para una autopsia y cuando lo vi en la mesa de autopsias creí morir», comenta Montserrat Pire.

Más allá de la anécdota de confusión con médicos o personal de enfermería, los celadores lamentan que apenas sean reconocidos como tales por los usuarios. «Los pacientes ingresados valoran nuestro trabajo positivamente, pero luego, cuando lees las notas de agradecimiento, nunca aparecen los celadores», comenta Montserrat Pire, «sólo recuerdo un caso que citaba expresamente a los celadores».

El tiempo máximo de espera para operarse en el San Agustín pasa de 326 días a 179

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El hospital cierra el año con 2.440 pacientes aguardando para una operación, cuarenta más que en 2012

Foto: El Hospital San Agustín mejoró el tiempo de respuesta a la demanda de operaciones. :: MARIETA

El Comercio. 14.01.14 - 00:30 - FERNANDO DEL BUSTO | AVILÉS.

El Hospital San Agustín logró reducir durante el pasado año en cinco días el tiempo medio de espera para una intervención quirúrgica, cerrando el año con un total de 2.440 personas aguardando por una operación. Aunque la cifra implica un aumento de cuarenta pacientes respecto el 31 de diciembre de 2012, los indicadores demuestran que el centro recuperó su ritmo de atención previo a la huelga sanitaria de hace dos años.

Así, 2012 había cerrado el año con 2.400 pacientes aguardando por una operación. De ellos, 156 esperaban entre 181 y 365 días, alcanzando la mayor demora 326 días, en concreto en el servicio de Urología. Además, 505 personas aguardaban entre 91 y 180 días para realizar su operación. El tiempo medio de demora era de 70,3 días. En buena medida, estas cifras eran el resultado de la huelga sanitaria de 2012.

Frente a estos resultados, 2013 se cierra con un tiempo medio de demora de 65,4 días; una disminución de cinco días (una semana hábil). También se ha producido un cambio significativo en los datos del paciente que acumula un mayor retraso. Se ha reducido a 179 días y también es significativo el cambio de servicio, se ha pasado de Urología a Traumatología, uno de los departamentos que siempre cuenta con mayores colas por diferentes factores. Por una parte, la complejidad de la mayor parte de las intervenciones, que implica que, con las mismas horas de uso del quirófano responde a menos pacientes que otros servicios, y el envejecimiento de la comarca que se traduce en un mayor número de casos y más complejos.

Expulsión de la lista

Estos datos sólo se pueden explicar con una mayor actividad quirúrgica en el centro de referencia. Así, el pasado año, la cirugía programada incrementó su actividad en un 16%, según confirmaron desde la gerencia. De esta manera, se entiende que la salida de la lista de espera alcance al 27,54% de los pacientes. Así, en 2012 se contabilizaban 156 personas que aguardaban entre 181 y 365 días para ser operados en el Hospital San Agustín. Este conjunto de pacientes ya no existe en el balance de 2013.

En el segundo grupo (de 91 a 180 días) se produce un cambio significativo. En 2013 se incrementa hasta 646 pacientes cuando 2012 se había cerrado con 505. Si se tienen en cuenta los datos de demora media en 2013 (65,4 días) y máxima (179) junto con la ausencia de pacientes con esperas superiores a los 181 días la conclusión es evidente: la cifra corresponde a personas distintas. Los 505 pacientes de 2012 fueron operados a lo largo del pasado ejercicio y los 90 días en los que se encuentran responden a una demora generada a lo largo de 2013.

La conclusión es que el Hospital San Agustín digirió el pasado ejercicio los retrasos provocados durante el conflicto sanitario vivido hace dos años en la región. El aumento del número de pacientes en lista de espera en 2013 se basa en el objetivo de responder a las necesidades sanitarias de la población.

De hecho, el mayor número de pacientes en lista de espera se puede entender como un buen dato, toda vez que cuando la persona se encuentra ahí aparece en la fase final de un proceso que ha comenzando semanas atrás en la consulta de Atención Primaria.

Si la cifra fuese menor, se podría producir una mayor demora en las consultas externas. Es un dato que no se puede comprobar, toda vez que en la web del Servicio de Salud del Principado de Asturias no aparecen los datos de los pacientes en lista de espera para consultas externas y pruebas especiales.

Al hablar de la lista de espera quirúrgica es obligatorio recordar que se mantienen la condición de preferentes para todos los procesos oncológicos y enfermedades que provocan una gran invalidez en la persona. Estas personas no esperan más de dos meses para ser intervenidas, modificándose en lo necesario otras actividades programadas.

La estructura de la lista de espera se cierra en 2013 con las características que se pueden considerar habituales. Una patología como las cataratas acumula, con 537 pacientes, el mayor número de casos aguardando por una operación. Es una enfermedad asociada al envejecimiento y, por ese motivo, se produce un gran número de casos en la comarca. Además de incidir en un servicio como Oftalmología, con una gran carga de trabajo y donde las consultas consumen una parte importante del trabajo.

Traumatología se mantiene como el segundo servicio con mayores demoras, lo que se debe tanto a la complejidad de sus intervenciones y la demanda de cuidados por una población cada vez más envejecida.

Urología inicia las operaciones en horario vespertino

El Comercio. 14.01.14 - 00:29 -El servicio de Urología inició ayer lunes las intervenciones quirúrgicas en horario de tarde. Esta es una de las formas de aplicar los decretos del gobierno central de ampliación de la jornada de los funcionarios y personal laboral de las administraciones públicas. Las operaciones en horario vespertino se concentrarán durante el primer trimestre del año. Su puesta en marcha reforzará la actividad de los servicios quirúrgicos y debe contribuir a seguir mejorando la situación de la lista de espera en el Hospital San Agustín. En este sentido, la gerencia del Área Sanitaria confía que, en estos primeros seis meses del año, se mantenga la situación de reducción de los tiempos medios de espera de los pacientes que aguardan por una operación.

La epidemia de gripe obliga a abrir la planta de refuerzo del centro

La afluencia de enfermos entra «dentro de lo previsto», según la gerencia, y no afecta al programa de operaciones

El comercio. 14.01.14 - 00:29 - F. DEL BUSTO | AVILÉS.

La gripe comienza a notarse en el Área Sanitaria de Avilés, si bien la situación de epidemia aún no ha comenzado a influir de forma negativa en la actividad del sistema sanitario. De momento, el Hospital San Agustín ha abierto durante el fin de semana la planta que se reserva para situaciones en las que se incrementa la demanda asistencial.

La apertura se realizó a lo largo del fin de semana ante incrementos puntuales de la presión asistencial. Ayer lunes, volvió a abrirse ante la previsión de nuevos ingresos. De momento, no se han suspendido operaciones programadas y la actividad asistencial sigue a su ritmo previsto.

De hecho, desde la gerencia se indicó que la actividad era la «habitual» en esta época del año. Los meses de invierno siempre provocan ingresos en pacientes de más edad y en enfermos crónicos debido a la mayor circulación de virus relacionados con catarros y procesos respiratorios sin que, necesariamente, tengan que ver con la gripe.

Los informes epidemiológicos indican que, hasta la primera semana del año, el virus se ha cebado en las edades pediátricas (especialmente, de uno a cuatro años), lo que ha llevado la presión a los centros de salud y Urgencias hospitalarias ante los síntomas más frecuentes de la enfermedad como su aparición súbita o la fiebre. En este sentido, se aconseja, salvo enfermos crónicos o personas con otras patologías, acudir siempre a los servicios de Atención Primaria para evitar la saturación de las Urgencias hospitalarias.

Los análisis sobre la circulación de la gripe confirman que en la segunda semana del año, el virus ha comenzado a afectar a otras franjas de edad. Las previsiones apuntan en que la epidemia alcanzará su cénit en las dos próximas semanas.

Sin embargo, la facilidad con la que se produce el contagio y la influencia del tiempo meteorológico pueden provocar un cambio en cualquier dirección en la evolución de la circulación del virus. De momento, el Área Sanitaria responde bien a la situación, aunque queda por ver el incremento de la presión en lo que queda de mes y febrero

La epidemia de gripe obliga a abrir la planta de refuerzo del centro

El servicio de Urgencias comienza a notar la influencia de la epidemia de gripe. :: MARIETA

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Avilesino llegado desde Colombia

Tardó en llegar, pero el primer avilesino de 2014 puede presumir de unir con su nacimiento España con Colombia, el país de origen de sus padres. Leidy Viviana Escobar, de 23 años de edad, y Robert Camilo Serna, de 27, vecinos de El Nodo que ayer festejaban con su familia el nacimiento de Yeiko, su segundo hijo. El primogénito, Yaiden, tiene tres años de edad.

«Me hace gracia saber que es el primer avilesino del año, no lo esperábamos. Mañana compraremos el periódico», comentaba Leidy Viviana en su cama de la Maternidad del Hospital San Agustín, ya respuesta del parto. La llegada de Yeiko, que pesó al nacer 3,225 kilos, comenzó a anunciarse a las diez de la noche del pasado 1 de enero.

 
 

«Empecé a tener unos dolores terribles y vine para el hospital», recordaba ayer la madre. Después de la noche, a las 9.20 horas de la mañana de ayer nacía el bebé. «Fue un parto rápido. Me pusieron la epidural y en cuatro minutos llegó», comenta la madre, horas después del nacimiento.

Aunque al recibir a los periodistas se encontraba dormido, el pequeño Yeiko llegó al mundo «llorón», según comentó su madre. Ello no evita que, en sus primeras horas, ya apunte maneras. «Está siendo muy bueno, como su hermano. En las primeras tomas, parecía que llevaba toda la vida haciéndolo», comentó Leidy Viviana.

El nacimiento de ayer rompió una inesperada racha de falta de actividad en los paritorios del Hospital San Agustín. En los últimos años, el centro avilesino ronda el millar de alumbramientos, lo que aporta una media de tres nacimientos al día. La situación del San Agustín no fue única en la región. El Hospital Universitario Central de Asturias tampoco registró ningún nacimiento a lo largo del día 1.

Desde las nueve de la mañana del día 31 a las 9.20 horas de ayer, día 2, no hubo actividad en los paritorios. Una inactividad inusual y que se rompía con el segundo hijo de Leidy Viviana y Robert Camilo.

La pareja no ocultaba ayer su felicidad. «En principio no pensábamos tener más hijos, fue una sorpresa, pero estamos muy contentos», aseguró la madre. Su primer hijo, Yaiden, también va haciéndose a la idea de tener un hermano. «Al principio no comprendía lo que pasaba», recuerda la madre. Por ahora, esta familia no han previsto tener más hijos.

Al poco de nacer, recibían la visita de la familia materna en el Hospital San Agustín, posando todos juntos para la fotografía de LA VOZ DE AVILÉS. Aunque la familia del padre se encuentra en Colombia, ayer ya conocían al pequeño a través de redes sociales con las primeras fotos subidas por sus padres desde el Hospital San Agustín.

Leidy Viviana explicó ayer los motivos de los nombres puestos a sus dos hijos. «Yeiko es un personaje de 'Crepúsculo', cuando vimos la película nos gustó el nombre y pensamos que se lo pondríamos a uno de nuestros hijos».

El nombre de Yaiden también se vincula al mundo audiovisual. «Viendo 'El Hormiguero', salió el hijo de Will Smith, Jaden. Fue un nombre que nos gustó y decidimos ponerlo a nuestro hijo», comentó.

El primer alumbramiento del año en Asturias se produjo en Mieres, donde a las tres de la madrugada nacía Olaya Álvarez Delgado, hija de José Luis y Beatriz.

La referencia regional es fundamental para que los profesionales dispongan de un número suficiente de pacientes que les permita mantener las destrezas para este tipo de intervenciones…

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El San Agustín aspira a ser un referente para operar el divertículo de Zenker

El servicio de Digestivo desarrolla una nueva técnica que permite su eliminación mediante endoscopias en vez de la tradicional operación

Foto.- Por la izquierda, Lidia Clara Rodríguez, Laureano López Rivas, Oscar Luis González Bernardo y Manuel Crespo Sánchez

13.12.13 - FERNANDO DEL BUSTO | AVILÉS, en El Comercio.

El servicio de Digestivo del Hospital San Agustín de Avilés aspira a convertirse en centro de referencia en la región para realizar las operaciones del divertículo de Zenker, una dilatación en la pared donde se produce la unión de la faringe y el esófago, que al crecer cae en él la comida y se hace necesaria la operación en los casos más graves. Los doctores Oscar Luis González Bernardo y Manuel Crespo Sánchez han desarrollado una técnica que permite su operación mediante una sencilla endoscopia frente al tradicional método de cirugía que obligaba a cortar el cuello y permanecer varios días ingresado.

 

Los problemas provocados por el divertículo de Zenker aparecen en personas mayores y son muy escasos en la población. «Es una enfermedad asintomática, de hecho, sólo se tratan los pacientes que tienen los problemas», explicó el doctor Laureano López Rivas, jefe del servicio y que el próximo 20 de diciembre se jubilará. Así, en Avilés este año se han operado dos personas y la cifra máxima suele ser de cinco. En toda la región, el máximo de intervenciones oscilará entre 15 y 20 al año.

 

En este sentido, el doctor Rivas recordó que «la causa más frecuente de problemas a la hora de tragar en las personas mayores no tiene nada que ver con esto, sino con la disfagia funcional».

 

«El sistema tradicional obligaba a una operación muy complicada, en la que se cortaba el cuello para poder acceder y necesitaba varios días de hospitalización. Al intervenir en pacientes mayores, siempre existía un riesgo de infecciones y complicaciones», comentan los doctores Bernardo y Crespo, «la intervención con endoscopia es menos agresiva, se realiza en 15-20 minutos y necesita unas 48 horas de hospitalización».

 

La técnica fue desarrollada por los profesionales avilesinos después de conocer intervenciones concretas y adquirir el material necesario. En Asturias, tanto el Hospital Universitario Central como el Álvarez-Buylla de Mieres también cuentan con sendas intervenciones con este método.

 

Lidia Clara Rodríguez, directora de Atención Sanitaria, destacó la técnica desarrollada por su «carácter novedoso» y los «buenos resultados que ofrece para los pacientes. Es un ejemplo de innovación».

 

«Por el volumen de intervenciones, estamos ante un claro ejemplo de una técnica que debería tener un centro de referencia para toda la región», aseguró el jefe del servicio de Digestivo. Entre otras ventajas, los profesionales dispondrían de un número suficiente de pacientes para mantener las destrezas para este tipo de intervenciones.

 

La nueva técnica es, además, otro ejemplo de lo que ha supuesto la evolución técnica de las endoscopias. En la actualidad, los siete especialistas de Digestivos realizan unas 5.000 exploraciones anuales en Avilés, incluyendo tan sólo las gastroscopias y colonoscopias. En el caso de esta nueva aplicación, sólo la efectuarán los doctores Bernardo y Crespo. «En la medida de lo posible, dentro del servicio siempre existe una sub-especialización», explicó el doctor Rivas.

 

Este avance es un ejemplo más de la innovación constante del servicio de Digestivo del Hospital San Agustín, un departamento pionero, por ejemplo, en la relación con Atención Primaria hasta el punto que sus facultativos, comenzando por el doctor Rivas, consultan en los diferentes centros de salud. «La base de todo lo que se hace es mantener una buena atención al paciente, de lo contrario no tendría sentido», reflexionó Laureano López Rivas.

 

Entre los ejemplos citados ayer, se destacó como, en 1995, fueron un servicio pionero en Asturias para realizar endoscopias preventivas de cáncer de colon en personas con riesgo. En Asturias se generalizó en el año 2010.

 

Una cirugía pionera de esófago coloca al área de Digestivo a la cabeza de Asturias

El Hospital se postula como centro de referencia para tratar una patología del tubo digestivo con una técnica que permite a los pacientes regresar a casa en 48 horas

13.12.2013, Myriam MANCISIDOR, en La Nueva España.

 

Los profesionales del servicio de Digestivo del San Agustín lideran a nivel regional distintos proyectos sanitarios y también intervenciones quirúrgicas, a las que ahora suman una más: el tratamiento endoscópico del divertículo de Zenker, una especie de bolsa que se forma en el extremo superior del esófago y dificulta el paso de los alimentos y secreciones a través de la porción alta del tubo digestivo.

 

Esta cirugía que realizan ya los médicos Oscar Luis González Bernardo y Manuel Crespo Sánchez coloca al área de Digestivo a la cabeza de Asturias. Es por esto que la directora de Atención Sanitaria, Lidia Clara Rodríguez, defiende al San Agustín como centro de referencia regional para tratar esta patología que afecta especialmente a los ancianos.

 

El jefe de la unidad de Digestivo, Laureano López Rivas, destacó que si bien el divertículo de Zenker es una patología prevalente, en el San Agustín se someten a cirugía endoscópica por este motivo entre tres y cinco pacientes al año. A nivel regional, precisó, podrían ser poco más de veinte. "Este es un ejemplo más de que el San Agustín podría ser un centro de referencia para este tipo de intervenciones", sentenció Rivas. Agregó: "Otros hospitales probaron técnicas similares pero no con el aparato (diverticuloscopio) que tenemos nosotros, porque lo hemos tenido que catalogar".

 

El paciente que se somete al tratamiento endoscópico del divertículo de Zenker es sedado y habitualmente recibe anestesia general con intubación. El procedimiento se prolonga durante aproximadamente veinte minutos y permite a los pacientes regresar a casa en un máximo de 48 horas. Hasta ahora los enfermos se sometían con divertículo de Zenker a cirugía convencional, lo que ocasionaba una importante cicatriz en el cuello e ingreso hospitalario, con mayor tiempo de recuperación. "Esta técnica ofrece resultados muy buenos para el centro y mejores aún para el paciente", manifestó Rodríguez García, que valoró el trabajo de Digestivo.

 

Con esta nueva técnica, el equipo de López Rivas engordará el registro anual. El servicio realiza anualmente alrededor de 5.000 pruebas diagnósticas (colonoscopias y gastroscopias) de las que se responsabilizan siete endoscopistas. Los profesionales seguirán además realizando técnicas pioneras en Asturias como la laparoscopia diagnóstica. "Los servicios de Digestivo son muy potentes desde hace años", precisó la directora de Atención Sanitaria.

 

Prueba de ello es que los profesionales han sido los primero de la región en realizar colonoscopias a los pacientes de más de 50 años que consideran que tienen un "riesgo alto" de padecer cáncer de colon de acuerdo con su currículum genético. Trabajan igualmente coordinados con los médicos familia -los especialistas pasan consulta en los centros de salud-, prevén sacar adelante un blog y ofrecen, entre otros servicios, una consulta monográfica (la primera en Asturias) para los enfermos que padecen la enfermedad de crohn y colitis ulcerosa.

 

EN OTRO ORDEN DE CUESTIONES…

Laureano López Rivas acaricia la jubilación tras 35 años como médico en Avilés

13.12.2013, M. M., en La Nueva España.

Aún le quedan varias semanas, pero Laureano López Rivas ya acaricia la jubilación. El jefe de Digestivo del Hospital San Agustín colgará su bata blanca después de 35 años pasando consulta en Avilés. Gracias a su trabajo y al respaldo de su equipo, el complejo sanitario es ahora pionero en la aplicación de distintas técnicas terapéuticas. Autor de numerosos estudios, Rivas cuenta con distintos galardones que acreditan su carrera profesional.

 

El especialista de Digestivo es también conferenciante habitual. Involucrado en un sinfín de temas sociales, Laureano López Rivas es además el portavoz de la plataforma por los servicios públicos y contra los recortes de la comarca avilesina. El próximo año será para Rivas el de la despedida. Ayer la dirección del San Agustín le agradeció su dedicación.

Fin de carrera tras 38 años de bisturí

 

El cirujano avilesino Siro Pérez cuelga la bata por jubilación en el esplendor de una carrera profesional que le dio fama como experto en intervenciones de cáncer de mama

01.12.2013 | 01:26 


Fin de carrera tras 38 años de bisturí

Cirujano especializado en cáncer de mama

Francisco L. JIMÉNEZ ¡Qué caprichoso es el destino! La primera mujer a la que operó se llamaba Carmen... y la última también; ambas como su esposa, igualmente Carmen. Y entre ambas -38 años mediante- cientos, quizás miles de mujeres pasaron por las manos expertas del cirujano Siro Pérez Álvarez (Avilés, 6 de diciembre de 1948). Unas manos que, vistas de cerca, no tienen nada de especial. Aquellas mujeres, sin embargo, sí que eran especiales: tenían el corazón en un puño porque les habían detectado un cáncer y la forma más factible de vencerlo era extirparlo. A veces, con el premio de seguir viviendo; otras, afortunadamente cada vez menos, con el triste resultado de la muerte. El cirujano perdió la cuenta de cuántas mujeres intervino al poco de empezar a contarlas; tampoco sabe el porcentaje de éxito. Lo único que dice saber cierto es que "todo lo vivo se muere". Y quien decide cuándo, para él que se declara un hombre cristiano, es "el de arriba". El mismo que preside la mesa de su despacho en forma de ostensible crucifijo.

Siro Pérez Álvarez, hijo del matrimonio que regentó durante décadas la popular tienda de ultramarinos "Siro" en el centro de Avilés, accede a descorrer la cortina de su vida con motivo de su jubilación forzosa, que será efectiva el mes que viene. Fue pionero del Hospital San Agustín, tanto que el área de Cirugía la estrenaron él y el doctor Eulogio Palacio en 1975; luego llegaron Manuel Devesa y así hasta 38 cirujanos. Es decir, el doctor Pérez lleva cuatro décadas haciendo filigranas con el bisturí y por increíble que parezca, en todo este tiempo apenas ha tenido proyección pública. Él dice que es de natural discreto. No obstante, en su entorno profesional sostienen que ha sido una persona tan modesta y volcada en su oficio que siempre prefirió ocupar un segundo plano a formar parte de las habituales rebatiñas hospitalarias por cargos o prebendas. Y esas mismas fuentes añaden que muy probablemente la administración sanitaria haya sido injusta con Siro Pérez, porque su valía como cirujano es incuestionable.

Sin antecedentes familiares médicos -salvo su hermano, primero médico y ahora catedrático-, Siro Pérez decidió estudiar la ciencia de Hipócrates a raíz de una apendicitis de la que tuvo que ser intervenida su madre. La operó con éxito el doctor Cándenas y aquel adolescente preocupado por la salud de su progenitora quedó admirado de la capacidad de los médicos para "dar vida". Y quiso ser uno de ellos. Estudió en Santiago de Compostela y tuvo su periodo de aprendizaje en Oviedo con los doctores Cándenas, Camblor y Cabeza. Sí, ahí empezó la letra "c" a cruzarse en su vida. Luego vino Carmen, la que sería su mujer, y Carmen, la primera paciente que operó en el Hospital San Agustín. Corría marzo de 1976.

"Fui un estudiante normalito, del montón. No sacaba matrículas, ni mucho menos. Ese era mi hermano", comenta con buen humor el cirujano. Especializado pronto en cirugía mamaria, la primera intervención de ese tipo la hizo Siro Pérez en octubre de 1976. Y desde entonces el San Agustín no ha dejado de hacerlas, casi siempre con él a los mandos del quirófano. "La reputación de Siro trasciende fuera de Asturias, posiblemente estemos despidiendo estos días a uno de los mejores cirujanos de mama de toda España", asegura con admiración un colega hospitalario.

Formado en ambientes médicos donde aún se daba importancia a las formas, Siro Pérez respetó siempre los tres consejos que le dieron sus mentores: ser puntual y por deferencia a los pacientes, llevar corbata y tratarles de usted. "Hubo un tiempo en que yo fui "don Siro", luego me convertí en "un señor bajito con gafas, tirando a gordo y con mala uva". Sí, los tiempos han cambiado tanto que hoy en día hasta hay pacientes que se atreven a discutir a los profesionales el diagnóstico o el tratamiento...", comenta sin asomo de reprobación.

La supuesta "buena mano" de Siro Pérez con los tumores mamarios -el campo donde se labró su fama- no tiene, según él mismo explica, mayores secretos: mucho estudio, reciclaje continuo, procurar estar al tanto de las novedades científicas y pelear por conseguir que el hospital disponga de los más modernos métodos diagnósticos y clínicos. Algo, esto último, que no siempre es factible y menos en tiempos de crisis. Los allegados al doctor aseguran que Pérez se va del hospital con la espina clavada de no haber podido dejar implantada la técnica de cirugía reconstructiva de mama, una novedad beneficiosa para las pacientes en el sentido de que en una misma intervención se extirpa el tumor y se reconstruye el seno afectado.

"Yo defiendo la convivencia de la sanidad pública y la privada, con la consideración de que la pública tiene que tener los mejores y más punteros medios. Pero claro, la tecnología cuesta dinero y si no lo hay...", comenta el cirujano. Amigo de las "frases redondas", remacha el asunto: "La salud no tiene precio, pero la sanidad cuesta muchísimo dinero".

De su estrecha relación con el cáncer, Siro Pérez ha aprendido varias cosas. Por ejemplo, que nunca debe ser infravalorado: "Dejé de dar esperanzas claras a mis pacientes cuando en cierta ocasión una mujer que presentaba un cuadro favorable tuvo complicaciones y acabó muriendo. Es el día de hoy que su marido me sigue diciendo: "Pero Siro, si tú me dijiste que se curaría", No, hace muchos años que dejé de dar garantías porque científicamente no tengo argumentos para defenderlas y tampoco doy esperanzas porque no soy Dios, sólo su brazo ejecutor".

Del cáncer, el doctor Pérez también aprendió que se puede contener e incluso vencer, y si es de mama con altos porcentajes de éxito, "si bien el conocimiento que se tiene de la enfermedad aún es mucho menor que el desconocimiento". En este sentido, Siro Pérez se declara un rendido admirador de investigadores asturianos como López Otín, de la Universidad de Oviedo, o José Vizoso, del Hospital de Jove: "Son auténticos cracks, es un privilegio tenerlos en Asturias. Ojalá no los perdamos nunca".

El futuro de esta fatídica y "democrática" dolencia -Pérez subraya el hecho de que el cáncer iguala a todas las razas, sexos y clases sociales- pinta optimista para un cirujano que lleva toda su vida en estrecho contacto con sus consecuencias; sólo una vez se echó a un lado y fue cuando la mujer que estaba enferma era su madre. "Es batible; cuanto más se le conoce, menos se le teme", afirma rotundo. Lo que no se atreve a pronosticar es cuándo se podrá declarar la batalla ganada: "Por medio de vacunas, del análisis genético, de terapias preventivas, del diagnóstico molecular, de las terapias diana... Hay muchos caminos abiertos y los avances son espectaculares. Tengo fe y creo también, por cierto, que los cirujanos cada vez pintaremos menos en la curación de los cánceres: el futuro pasa por lo "micro" (en alusión a los tratamientos a escala molecular)".

Lo anterior lo dice un hombre que habla con cierto espanto de los tiempos pioneros en los que una intervención de mama era extremadamente traumática, con extirpaciones de senos al ras de las costillas, con secuelas graves, con menores esperanzas de vida... Hoy los médicos como Siro Pérez son capaces de diagnosticar y eliminar cánceres inferiores a un milímetro de calibre. De ahí las importancia de las revisiones periódicas. "Y de llevar buenos hábitos de vida; hay teorías muy sólidas de que el cáncer no deja de ser una intoxicación celular fruto del bombardeo de agentes químicos al que sometemos nuestro cuerpo", añade.

¿Y la muerte, esa compañera inseparable del quehacer de un cirujano? ¿Cómo es la relación de Siro Pérez con la parca? "Decía mi abuela un dicho: "Nunca cayó un cura de una castañal" Y viene al caso: los pacientes se les mueren a los cirujanos, no a los panaderos. No es que te acostumbres a ello, pero lo acabas asumiendo como algo consustancial al oficio. En el fondo, un cirujano no juega a ser Dios sino que lo ayuda en lo que puede".

La cara alegre de esa moneda, la que se opone a la muerte, se llama vida, la que en tantas ocasiones ha contribuido a salvar gente como Siro Pérez, al que antiguas pacientes paran por la calle para reiterarle por enésima vez que le deben estar vivas: "Eso es reconfortante, pero hay que tener cuidado con endiosarse; un día te creces y al siguiente viene Paco con la rebaja a ponerte en tu sitio".

Los planes inmediatos de este cirujano a punto de jubilarse pasan por recompensar a su esposa las muchas horas robadas para el oficio, hacer obra benéfica (que bajo ningún concepto quiere que se haga pública) y vivir. Quizás también seguir escribiendo cuartetas en bable, como la que leerá el día 20 en el acto donde el Hospital San Agustín despedirá a 38 de sus trabajadores. Y es que Siro Pérez es aficionado a la escritura, si bien su pudor le impide publicar esos trabajos: "Quita, quita, esto es un divertimento de andar por casa".