Gracias al recorte salarial y a la fijación de los precios de referencia en farmacia, medidas ambas de ámbitos autonómico y/o estatal

La red de atención primaria del área V cerró 2010 con un ahorro de tres millones de euros

Los ajustes en farmacia posibilitaron que el gasto en recetas, que en el área V llegó a superar los 83 millones de euros, cayera un 1,2%

Foto: Antonio Molejón. miki lópez

La Nueva España. A. RUBIERA

Algo más de tres millones de euros. Ése es el ahorro final, en el ejercicio de 2010, que ha podido aportar a las cuentas sanitarias regionales la red de atención primaria del área sanitaria V, la correspondiente a la gestión de los centros de salud de Gijón, Carreño y Villaviciosa.

Ese ahorro, ahora cifrado por el gerente del área, Antonio Molejón, fue uno de los grandes objetivos marcados por los responsables sanitarios asturianos a principios de año, para hacer frente al gasto creciente y casi imparable de la partida sanitaria y a la complicada coyuntura económica que vive el país. «Todo cuenta», sostiene Antonio Molejón, que asegura estar «satisfecho» del comportamiento del área en el control de su gasto durante 2010, sin perder de vista que el capítulo más importante en ese ahorro, el de personal, llegó impuesto por el Gobierno del Principado. De ahí que el pasado año la partida de gasto correspondiente a los sueldos del personal de primaria en el área V acabase en algo menos de 40 millones de euros, con el correspondiente 5% de desvío a la baja frente al año 2009. En total, supuso una reducción de 2.057.471 euros.

Por lo que respecta al capítulo de farmacia, donde también repercutieron las políticas de precios pactadas e impuestas desde el Gobierno central, pero con un margen para el comportamiento de cada médico, la factura final de 2010 en Gijón fue de algo más de 82 millones de euros, lo que supuso un recorte de 1.033.923 euros respecto a 2009. En ese ahorro tuvo que ver, en alguna medida, la progresiva introducción de las recetas de genéricos, que pese a estar aún en cifras moderadas (se alcanzó a finales de año el 23% de este tipo de recetas) y con gran capacidad de crecimiento, suponen un ahorro sustancial en la facturación. Las estimaciones hechas en su día por el responsable de farmacia del área V, Luis Sánchez, indicaban que de haberse exprimido al máximo las posibilidades de recetar en el área medicamentos desprovistos de marca comercial, pero con las mismas propiedades y principios activos que los de referencia, entre Gijón, Carreño y Villaviciosa se podrían haber ahorrado cinco millones de euros del gasto total en farmacia.

Por lo que respecta al resto de capítulos, Antonio Molejón declara que «sólo se comportaron mal los gastos corrientes, que subieron 114.000 euros (de un total de 3,3 millones) y que es debido, sobre todo, a las subidas de tarifas eléctricas».

En lo relativo a la contención presupuestaria y los compromisos de ahorro en la atención primaria, la vista de muchos responsables sanitarios está puesta en poder implicar a algún centro sanitario gijonés en los proyectos de gestión clínica que, muy lentamente, se están poniendo en marcha en Asturias. Pese al interés del Sespa y de la Consejería de Salud por captar a algún centro de salud gijonés en estas nuevas fórmulas de gestión, por el momento ningún equipo local se ha decidido a dar el paso al frente. Entre otras cosas, porque en Gijón aún no están cerradas las heridas causadas hace algo más de 2 años por el enfrentamiento entre los facultativos y el Consejero, que acabaron con la renuncia al cargo de coordinadores de todas las personas que estaban al frente de centros de salud del área. Por ahora, sólo El Llano, El Coto y Villaviciosa vuelven a tener coordinador.