La enfermedad crónica pone a prueba a la sanidad pública asturiana
La tasa femenina de osteoporosis y estreñimiento sextuplica la masculina
19.02.2014 | 01:41
Oviedo, P. Á. Uno de cada tres asturianos sufre una o más enfermedades crónicas. Sin embargo, la incidencia de las mismas no es, ni mucho menos, homogénea. Por sexos, existe una diferencia estadísticamente significativa -en detrimento de las mujeres- en patologías como la osteoporosis, el estreñimiento, la depresión, las varices, la ansiedad, la artrosis, las migrañas y los problemas de la piel.
Por poner algunos ejemplos, la prevalencia en mujeres de la osteoporosis y del estreñimiento crónico multiplica por seis la de los varones. La proporción femenina de depresiones y de varices en las piernas triplica la masculina. Globalmente, las patologías crónicas afectan al 35,1 por ciento de las mujeres y al 28,9 por ciento de los hombres.
"La cronicidad, que tiende a aumentar, es un reto para Asturias, máxime con el elevado índice de envejecimiento de la región", explicó Julio Bruno, director general de Salud Pública del Principado, durante la presentación de los resultados referidos a la enfermedad crónica derivados de la III Encuesta de Salud para Asturias elaborada en 2012. La frecuencia de todas las enfermedades aumenta con la edad, mientras que en las personas con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años son más comunes el asma, la alergia crónica, las migrañas y los dolores de cabeza.
A la vista de estos resultados, la Consejería de Sanidad y el Servicio de Salud del Principado (Sespa) están trabajando en la puesta en marcha de una estrategia de atención dirigida al 32,1 por ciento de la población afectada por un problema crónico o de larga duración.
La encuesta pone de relieve que entre los problemas crónicos que la población declara con más frecuencia figuran los dolores de espalda de tipo cervical o lumbar, la artrosis, la tensión alta, el colesterol, las migrañas y las cefaleas y los problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión, todos ellos con una incidencia mayor que en la última encuesta realizada en 2008.
Ignacio Donate, técnico de la Consejería de Sanidad, puso de manifiesto que la población que reside en el área urbana declara, con carácter general, prevalencias de morbilidad crónica inferiores a las personas que viven en el medio rural y las cuencas mineras. La causa puede ser -agregó Donate- la mayor tasa de envejecimiento de los habitantes del ámbito rural.
Elvira Muslera explicó algunos de los programas puestos en marcha por el Servicio de Salud del Principado (Sespa) para dar respuesta a las enfermedades crónicas. "Es fundamental una mayor implicación de los pacientes en sus problemas de salud", subrayó Muslera.
Las claves
La Consejería de Sanidad pondrá en marcha un plan para atender los problemas crónicos de salud, que afectan a tres de cada diez asturianos. El programa apostará por la atención clínica integrada de la asistencia primaria y especializada.
Entre los problemas crónicos que la población declara con más frecuencia figuran los dolores de espalda de tipo cervical o lumbar, la artrosis, la tensión alta, el colesterol, las migrañas y las cefaleas y los problemas de salud mental como la ansiedad y la depresión, todos ellos con una incidencia mayor que en la última encuesta realizada en 2008.
La prevalencia de estas patologías es mayor en la mujer que en el hombre; superior en el medio rural respecto al urbano.
Por sexos, existe una diferencia estadísticamente significativa -en detrimento de las mujeres- en patologías como la osteoporosis, el estreñimiento crónico, la depresión, las varices, la ansiedad, la artrosis, las migrañas, los problemas de la piel, las hemorroides y los dolores de espalda, cervicales y lumbares.
La frecuencia de todas las enfermedades aumenta con la edad. Entre las personas jóvenes con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años son más comunes el asma, la alergia crónica, las migrañas y los dolores de cabeza.
La población que reside en el área urbana declara, con carácter general, prevalencias de morbilidad crónica inferiores a las personas que viven en el medio rural y las cuencas mineras.
La ansiedad y la depresión no presentan diferencias importantes según el lugar de referencia. Sólo los problemas mentales son más prevalentes en personas que residen en ciudades.
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