Quirós recorta la puntuación a 200 médicos de familia sin MIR que amenazan con irse

Los afectados critican que Salud «se salte a la torera» fallos judiciales y un Real Decreto firmado por Álvarez-Cascos en 1998

La Nueva España. Avilés, M. MANCISIDOR / F. L. J.

Son conocidos como generación «pre 95» -anteriores al MIR- y llevan al menos veinte años ejerciendo como médicos de familia, primero en el Insalud y ahora en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa). Estos profesionales, alrededor de doscientos en toda la región, están ahora que echan chispas y no descartan hacer sus maletas y emigrar a otras comunidades. ¿El motivo del éxodo? La aplicación por parte de la Consejería de Salud de un baremo de puntuación «arbitrario e injusto», a juicio de los afectados, para la actualización y valoración de los méritos a los demandantes de empleo.

 

Esta resolución afecta a médicos interinos y eventuales de atención primaria que ejercen en centros de salud, servicios de atención continuada, urgencias (SUAP) y atención médica urgente (SAMU) con títulos anteriores a 1995, aunque validados por el Ministerio de Salud y refrendados por Álvarez-Cascos a través de un Real Decreto firmado en 1998. «Las condiciones de rebaremación dan el doble de puntos a los médicos que realizaron el examen MIR o se formaron vía ECOE en medicina de familia. Se saltan a la torera el Real Decreto y también fallos judiciales», critican los médicos afectados, que sólo en el área sanitaria avilesina suponen más de cuarenta. Las consecuencias de la rebaremación son, según los perjudicados, mayores dificultades a la hora de sacar un plaza en propiedad «al existir una diferencia abismal de puntuación entre unos médicos de familia y otros».

 

¿La solución? «Presentar reclamaciones o sacar el MIR, pero la mayoría de los afectados tenemos unos cincuenta años, al menos veinte años de experiencia y formación complementaria. Si esta rebaremación se lleva a la práctica cogeremos la maleta e iremos a otros sitios donde nos dejen trabajar. Entonces Asturias se quedará sin doscientos médicos cuando con nosotros en activo ya hay dificultades para cubrir todas las plazas», advierten los médicos de familia, que una vez más se sienten despreciados por el Servicio de Salud del Principado de Asturias.

 

«El baremo incumple el derecho de igualdad que establece la normativa en vigor, saltándose de forma sistemática sentencias judiciales e ignorando las peticiones de las organizaciones sindicales», critican los médicos de familia, que aseguran que la Consejería de Salud «vulnera principios constitucionales y desprecia la solidez profesional».

 

Añaden, además: «Por desgracia, no es la primera vez que ocurren hechos similares en Asturias. Pero en esta ocasión se ha llegado al extremo de que veinte o más años de servicio no tienen prácticamente ningún valor a efectos de puntuación, lo que nos empuja inexorablemente a todo un colectivo a tener que buscar otros horizontes laborales».

 

Dos médicos avilesinos, en calidad de portavoces de la Asociación de Refuerzos del Principado de Asturias (Arpa), mostraron ayer su malestar. Ambos son licenciados en medicina y cuentan con la acreditación que hasta 1995 otorgaba el Ministerio de Salud, válida para trabajar en cualquier país de la Unión Europea. «Luego surgió el MIR y la formación ECOE. Para reforzar nuestros títulos, Álvarez-Cascos firmó un Real Decreto en 1998 que ahora quieren pasar por alto; las diferencias entre nosotros y el resto de médicos de familia serían tremendas si esto sale adelante», concluyen los médicos afectados.

 

«Todo esto hace pensar que el Servicio de Salud del Principado sólo valora la titulación y no la experiencia ni la labor profesional como lo demuestra esta baremación. Y lo que es más grave, médicos que llevamos ejerciendo más de veinte años, médicos de medicina general, sentimos desprecio y degradación profesional por parte de la Consejería de Salud del Principado de Asturias. Detrás de todo esto hay intereses que van más allá de lo económico», concluyen.